El consejero de Hacienda y Fondos Europeos del Principado, Guillermo Peláez, ha afeado este miércoles el «populismo fiscal» de esas comunidades autónomas que reducen impuestos por «cálculo electoral».

En el ámbito fiscal, Guillermo Peláez argumenta que son los grandes patrimonios precisamente los que más se benefician de un estado fuerte y de un estado con recursos. Asimismo, se ha referido a las «divergencias» entre comunidades al hablar de tributos como el Impuesto de Sucesiones.

«Nosotros no somos ajenos a la realidad empresarial y por eso incrementamos la bonificación para la transmisión de la empresa familiar del 95 al 99 por ciento para que la empresa familiar esté prácticamente libre de tributación para garantizar la continuidad de la actividad económica y garantizar la continuidad del empleo en Asturias», ha afirmado.

Del mismo modo, sostiene que el Ejecutivo trabaja desde la Consejería de Hacienda para, tras recientes sentencias del Tribunal Supremo, «homogenizar y dar seguridad jurídica a la hora de calcular cuáles son los bienes afectos a la actividad económica y dar certidumbre jurídica a las empresas del sector familiar porque también entendemos que las que la empresa familiar es un eje fundamental de nuestra actividad económica». No obstante, ha incidido en afear la política fiscal de esas comunidades autónomas que practican el «populismo fiscal».

Así lo ha indicado en su intervención inicial durante un encuentro informativo organizado por Europa Press y Unicaja en el Espacio Circus, con presencia de representantes institucionales y agentes sociales de la comunidad autónoma.

También se ha referido a la necesidad de reformar el modelo de la financiación autonómica para convertirlo en un verdadero sistema de financiación de servicios públicos, valorando la gestión en ese sentido del presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, frente al papel de otros presidentes autonómicos durante la ronda de reuniones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En su ámbito competencial, Guillermo Peláez ha abordado igualmente el desarrollo de los fondos europeos en la comunidad. En ese sentido, ha indicado que actualmente uno de los retos pasa por la adenda a estos al mecanismo de recuperación y resiliencia es una serie de recursos que «se van a poner a disposición de las comunidades autónomas y del Estado a través de créditos blandos».

Al respecto, ha señalado que se está negociando con el Gobierno central «que en el marco de la implementación de las reglas fiscales se nos autorice a utilizar estos fondos sin que computen en la regla de gasto para que podamos aprovechar estos créditos blandos».

Del mismo modo, en el ámbito de las pymes, desde Asturias defienden en el ámbito europeo que estos créditos que se ponen a disposición tanto de las empresas como de las entidades autonómicas «reduzcan notablemente las cuantías mínimas para poder acceder a ellos».

Otro de los retos apuntados por el consejero pasa precisamente por transformar la estructura del tejido productivo de las pymes para «aumentar su tamaño y hacerlas más resilientes, dimanizando las fuentes de financiación».

«Creemos que es necesario dinamizar las fuentes de financiación para apoyar nuestro tejido productivo en esa doble transición ecológica y digital. Por eso pondremos en marcha un fondo de capital riesgo público-privado, una línea de préstamos blandos y crearemos un fondo de consolidación empresarial para que aquellas empresas que quieran incrementar su capacidad productiva, así como generar puestos de trabajo de calidad, puedan contar con el respaldo del Gobierno del Principado de Asturias», ha destacado.

Para Peláez, además, resulta imprescindible reivindicar el poder de la política en estos tiempos. En ese sentido, ha defendido la «forma de hacer política útil» del Ejecutivo autonómico, que ha logrado dar «estabilidad» a Asturias con cinco presupuestos consecutivos aprobados en favor del «interés general». Frente a ello, el consejero se ha referido a seis gobiernos de coalición de derechas que se han fracturado en poco tiempo.

Y ha hecho mención especial al desarrollo económico de la comunidad, como economía madura que cuenta con gran peso de la actividad industrial, que genera alto valor añadido y empleo de calidad.

Los retos a los que se enfrenta la industria asturiana, dice, son varios, desde la descarbonización y la transición ecológica con una decidida apuesta por las energías renovables. La revolución digital es así una de las apuestas del Gobierno asturiano, siendo la cuarta comunidad autónoma con más empleados en ese sector.

Del mismo modo, ha hecho referencia al compromiso del Ejecutivo por la sanidad pública y el desarrollo de la biotecnología. También aboga por jugar un papel relevante en la industria de defensa.

Junto al impulso a las infraestructuras, Peláez ha remarcado la necesidad de incrementar la tasa de actividad y potenciar la formación, con referencia a la FP Dual, así como el impulso a un modelo sostenible para la industria turística.

Dentro de la «agenda intensa de reformas» que afronta el Gobierno, también ha señalado la importancia de aprovechar el potencial del sector primario y garantizar el relevo generacional y la cohesión territorial, haciendo mención a la importancia de la reciente Ley de Impulso Demográfico.

La reunificación de sedes en Oviedo y la creación de la sala Barbahus, también han sido abordados por el consejero, desde el compromiso del Ejecutivo por mejorar el sistema judicial en Asturias. Asimismo, ha remarcado el compromiso del Gobierno asturiano para que la renta disponible de los jóvenes se incremente.