Florida registra un promedio de 528 muertes por ahogamiento al año, posicionándose como uno de los estados con mayor incidencia en Estados Unidos. (AP/Lynne Sladky)

Florida se encuentra entre los cinco estados con mayor tasa de ahogamientos en los Estados Unidos, con un promedio de 2.4 muertes por cada 100,000 residentes, según un análisis realizado por la firma de abogados Fasig Brooks utilizando datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Este número, que equivale a 2,640 muertes en un período de cinco años, coloca al estado un 54% por encima del promedio nacional.

El informe destaca que Florida es especialmente vulnerable debido a sus características geográficas y demográficas. Playas extensas, cuerpos de agua interiores, un clima propicio para actividades acuáticas y la afluencia de turistas contribuyen significativamente al elevado número de incidentes.

El estudio clasifica a Florida en el quinto lugar a nivel nacional en cuanto a tasa de ahogamientos, superado por Alaska (5.3), Hawái (3.9), Montana (2.7) y Luisiana (2.6). Otros estados como Maine, Arkansas, Oregón y Washington también figuran entre los diez primeros, todos con tasas superiores a 2 muertes por cada 100,000 habitantes.

El elevado índice de ahogamientos en Florida tiene repercusiones no sólo locales, sino también en la percepción de seguridad en destinos turísticos. Según un portavoz de Fasig Brooks, la responsabilidad recae en las autoridades locales, que deben implementar campañas de concienciación y medidas de seguridad más estrictas para proteger tanto a residentes como a turistas.

Las playas de Florida, aunque populares entre los turistas, presentan riesgos significativos debido a corrientes de resaca y condiciones impredecibles. (EFE/EPA/Cristobal Herrera-Ulashkevihc)

“Muchos turistas no están familiarizados con las corrientes peligrosas o las condiciones locales del agua. Es crucial educarlos sobre cómo mantenerse seguros”, enfatizó el experto en declaraciones a NBC 6 South Florida.

Por otro lado, el informe también identifica a Nebraska como el estado más seguro, con una tasa de apenas 1 muerte por ahogamiento por cada 100,000 habitantes. Otros estados con índices bajos incluyen Pensilvania, Connecticut, Nueva Jersey y Nueva York, lo que refuerza la brecha regional y geográfica en la incidencia de este tipo de accidentes.

El impacto en la población infantil

El problema de los ahogamientos tiene un impacto significativo en la población infantil en Florida. En 2023, el Departamento de Niños y Familias de Florida reportó la muerte de 99 menores por ahogamiento. Según la organización Safe Kids Worldwide, el ahogamiento es la principal causa de muerte accidental en niños de 1 a 4 años en los Estados Unidos.

El alto número de casos llevó al gobierno estatal a aprobar la ley SB 544, que entró en vigor en julio de este año. La normativa establece un programa de vales para cubrir el costo de clases de natación para familias de bajos ingresos, con el objetivo de prevenir tragedias de este tipo.

El programa, administrado por el Departamento de Salud de Florida, proporciona financiamiento para lecciones de natación a familias con ingresos de hasta el 200% del nivel federal de pobreza, equivalente a 60,000 dólares anuales para una familia de cuatro integrantes. La iniciativa está dirigida a niños de 4 años o menos, una etapa crítica en el desarrollo de habilidades básicas de supervivencia en el agua.

En 2023, el Departamento de Niños y Familias reportó la muerte de 99 menores por ahogamiento, resaltando la gravedad del problema en el estado. (EFE/Cristóbal Herrera Ulashkevich)

Factores de riesgo y prevención

Florida enfrenta múltiples factores que incrementan el riesgo de ahogamientos. Una alta concentración de piscinas residenciales pone a muchos niños en peligro, especialmente en hogares que no cuentan con medidas de seguridad adecuadas, como cercas o alarmas.

Según la Asociación de Profesionales de la Piscina y el Spa, Florida lidera el país en piscinas privadas, lo que aumenta las probabilidades de accidentes domésticos. Además, el clima cálido del estado, con temporadas prolongadas de actividades al aire libre, fomenta un uso constante de playas, piscinas y lagos. Esto incrementa las oportunidades de exposición al riesgo, tanto para niños como para adultos.

Las corrientes de resaca y condiciones impredecibles son otro factor crítico. Las playas de Florida son conocidas por tener corrientes peligrosas que pueden ser mortales para nadadores sin experiencia. Muchos turistas, que llegan en grandes volúmenes durante todo el año, no están familiarizados con las normativas y señales de advertencia locales, lo que incrementa su vulnerabilidad. Según Visit Florida, el estado recibió 137.6 millones de visitantes en 2022.

En respuesta a estos factores de riesgo, los expertos subrayan la importancia de iniciativas preventivas más robustas. Campañas de educación pública que informen a residentes y turistas sobre los peligros del agua y las prácticas seguras son esenciales para mitigar el problema. Además, la presencia de salvavidas capacitados en playas y piscinas públicas debe incrementarse, mientras que las medidas de seguridad obligatorias en piscinas privadas, como cercas y alarmas, requieren una legislación más estricta para garantizar su cumplimiento.