El papel de aluminio es uno de los artículos de venta libre más comunes a la hora de cocinar, especialmente por su eficiencia para retener los jugos y sabores mientras se exponen las comidas a las temperaturas del horno. Sin embargo, en este último tiempo se debatió cuán saludable es su uso. En ese sentido, los expertos afirmaron que no presenta riesgo alguno, siempre y cuando no se utilice en alimentos ácidos o salados.
Según un artículo de HuffPost, en conversación con profesionales en la seguridad alimentaria, este tipo de material se puede utilizar bajo temperaturas normales de hasta 400°F (200 °C). En tanto, una temperatura superior a la media puede presentar un riesgo para la salud, especialmente en los alimentos ácidos. Esto se debe a que el aluminio se puede infiltrar durante la cocción, causando un sabor metálico y picaduras en la lámina.
Darin Detwiler, presidente del Programa de Seguridad Alimentaria de la Asociación Nacional de Salud Ambiental, le comentó sobre este aspecto al medio citado: “Las altas temperaturas, especialmente con alimentos ácidos como los tomates, los cítricos o el vinagre, pueden provocar que el aluminio se filtre”.
“Aunque esto suele ocurrir en pequeñas cantidades, la ingesta excesiva de aluminio a lo largo del tiempo se ha relacionado con posibles problemas de salud, incluidas enfermedades neurodegenerativas”, agregó.
Un estudio publicado en ScienceDirect fue un poco más estricto. Durante la investigación, usaron carne picada para preparar seis soluciones alimenticias diferentes utilizando jugo de tomate, ácido cítrico, vinagre de manzana, sal y especias. La idea del trabajo era estudiar la lixiviación del metal en el papel de aluminio durante la cocción. Los resultados no fueron positivos.
“La cantidad de lixiviación era alta en soluciones ácidas, e incluso mayor con la adición de especias. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los valores obtenidos se consideraron inaceptables”, escribieron en el ensayo. Asimismo, concluyeron: “El consumo excesivo de aluminio proveniente de la lixiviación de papel de aluminio tiene efectos de riesgo extremo para la salud. El papel de aluminio puede usarse para envasar, pero no para cocinar”.
¿Qué tan riesgoso es ingerir aluminio en las comidas?
De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus iniciales en inglés), todos los alimentos, el agua, el aire y el suelo contienen algo de aluminio en ellos. De hecho, un adulto promedio en Estados Unidos consume de siete a nueve miligramos del metal por día en sus comidas. Sin embargo, la mayor parte se elimina a través de las heces y la orina.
En ese contexto, la agencia también aclaró que la ingesta suele ser mínima para los utensilios de cocina y cantidades muy pequeñas ingresan al torrente sanguíneo del individuo.
Jessica Gavin, científica alimentaria certificada y científica culinaria, también le manifestó al medio que el riesgo de la ingesta es muy bajo. “Solo un 4% del aluminio que ingerimos proviene de artículos como utensilios, bandejas para asar o papel de aluminio”, comentó. Además, la especialista aclaró que otras fuentes de metal pueden ser los productos cosméticos, los medicamentos y los antitranspirantes.
“El papel de aluminio es seguro para la mayoría de las preparaciones diarias. Al hornear galletas en una bandeja forrada con papel de aluminio, se transfiere muy poco aluminio porque la comida está seca y no permanece en contacto con el papel de aluminio durante mucho tiempo. También es ideal para tareas que requieren altas temperaturas, como asar verduras y carnes o hornear tocino”, recomendó.