La ciudad costera Galveston, ubicada al sudeste de Texas, experimenta una de las subas más rápidas del nivel del mar en todo Estados Unidos. Según un complejo informe, este destino se encuentra en los primeros puestos de esa preocupante lista debido a variaciones en el Golfo de México, entre otros motivos.

De acuerdo con un estudio publicado por The Washington Post, la mencionada región tuvo un incremento en el nivel del océano de 20 centímetros en los últimos 14 años, un ritmo que supera ampliamente la media global. Este fenómeno, que afecta a diversas ciudades costeras, plantea desafíos significativos para los residentes, las autoridades locales y las infraestructuras de la zona.

Estos son los problemas que enfrenta Galveston

Los registros de mareógrafos en Galveston muestran que la ciudad no solo enfrenta a este problema, sino también a un hundimiento acelerado del terreno. Este doble fenómeno intensifica los riesgos asociados, como las inundaciones por mareas altas, que han ocurrido al menos 141 veces desde 2015. Según los expertos consultados por el medio citado, esta situación se debe a una combinación de factores naturales y humanos, que incluyen la extracción de agua subterránea.

William Sweet, oceanógrafo de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), destacó en el informe que los datos reflejan un cambio relevante en la frecuencia de estos fenómenos. “El número de inundaciones por mareas altas es ahora cinco veces mayor que en 1990″, afirmó. En este sentido, las proyecciones indican que estos eventos serán 15 veces más comunes para 2050.

Impacto en la infraestructura y la vida diaria por el hundimiento de Galveston

Entre las medidas planificadas para adaptarse a esta situación se incluye la instalación de grandes estaciones de bombeo para mitigar el impacto de las inundaciones. Cada uno de estos centros tiene un costo estimado superior a los 60 millones de dólares, una cifra que excede los ingresos anuales por impuestos de la ciudad, según el administrador municipal citado en el análisis.

Además, las carreteras y servicios básicos se ven cada vez más amenazados. Algunas vías importantes ya quedan intransitables durante las mareas altas, lo que complica el acceso a hogares, escuelas y hospitales. Este tipo de interrupciones no solo afecta la movilidad, sino también la seguridad y la economía local.

Investigadores como Jianjun Yin, de la Universidad de Arizona, señalan que este ritmo de aumento en el nivel del mar es “anormal y sin precedentes”. A diferencia de desastres como los huracanes, cuyos impactos son inmediatos y visibles, los efectos acumulativos del aumento del nivel del mar son más insidiosos.

Rob Young, profesor de la Universidad de Carolina Occidental, enfatizó que estas alteraciones graduales serán un desafío mayor que los eventos catastróficos en el largo plazo.

Otro estudio que muestra la compleja situación en Galveston

La situación de la zona no es nueva, en 2018, un estudio del Instituto de Ciencias Marinas de Virginia, con hallazgos sobre ubicaciones costeras en Texas y Louisiana, proporcionó evidencia de la tendencia de aceleración que, según los autores, merecía atención por parte de los planificadores de la resiliencia climática.

La investigación determinó que los niveles del mar habían aumentado en 2017 de 27 de 32 estaciones mareográficas a lo largo de la costa de EE.UU., y los niveles en 25 de las 32 estaciones incrementaron a un ritmo mayor que en 2018. Mientras que Rockport y Galveston habrían obtenido la segunda y tercera tasas más altas de aumento del nivel del mar en 2019 entre las 32 estaciones.