La jueza Inés Weinberg, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad

El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires (TSJ) se encuentra en pleno proceso de adaptación para asumir un rol ampliado en el sistema judicial argentino. Esta transformación se produce tras el fallo “Levinas”, emitido por la Corte Suprema de la Nación en diciembre pasado, que reconoció al TSJ como tribunal de apelación para las decisiones de las cámaras nacionales en lo civil, comercial, penal y laboral. Este cambio no sólo redefine las competencias del tribunal porteño, sino que también lo posiciona como un actor clave en la resolución de casos de alto impacto.

Los cinco jueces que integran el TSJ, su presidenta Inés Weinberg, junto a Luis Lozano, Alicia Ruiz, Marcela De Langhe y Santiago Otamendi, están trabajando en la designación de cuatro nuevos secretarios letrados especializados en las áreas específicas de los nuevos casos. Este equipo reforzado será esencial para gestionar el creciente volumen de apelaciones que comenzarán a llegar al tribunal tras la implementación del fallo “Levinas”.

Hasta ahora, el TSJ resolvía, entre otras cuestiones, aquellas donde el Gobierno de la Ciudad o alguna de sus dependencias era parte. También interviene originariamente en acciones relacionadas con pedidos de inconstitucionalidad de las leyes o decretos de las autoridades del distrito. Pero, a partir del fallo Levinas, se ampliará de manera considerable en número de causas que lleguen al tribunal.

Un edificio histórico, clave en la nueva etapa

Además de los ajustes en el equipo de trabajo, el TSJ sigue de cerca la puesta en valor de un edificio histórico ubicado en Carlos Pellegrini 313, en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires, a pocos pasos del Obelisco. Este inmueble se sumará a las oficinas que actualmente ocupa el tribunal, en Cerrito 360.

El edificio que sumará el TSJ albergaba anteriormente al Ministerio de Salud de la Ciudad, fue diseñado por el reconocido arquitecto Mario Roberto Álvarez, y cuenta con una superficie total de 4.000 metros cuadrados distribuidos en planta baja y 11 pisos.

El arquitecto Mario Roberto Alvarez, un destacado exponente del modernismo en la arquitectura

Se trata de una de las obras emblemáticas de Álvarez y está en proceso de readecuación tanto desde el punto de vista estructural como tecnológico, con el objetivo de adaptarlo a las necesidades del tribunal. Está previsto que la obra finalice este año.

Diseñado por este reconocido arquitecto 1965, el edificio de Pellegrini 313 es uno de los exponentes del modernismo argentino, creado en una época en que la arquitectura apostaba a la funcionalidad, la racionalidad y la innovación tecnológica.

Álvarez fue uno de los grandes representantes de este movimiento y dejó su huella en la ciudad de Buenos Aires con obras icónicas como teatros, centros culturales, viviendas y edificios emblemáticos como el Teatro General San Martín, el Hotel Hilton de Puerto Madero, el edificio Somisa y la torre Le Parc.

El impacto del caso “Levinas”

El fallo “Levinas”, firmado por los jueces de la Corte Suprema Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda -días antes de su retiro- y la disidencia de Carlos Rosenkrantz, marcó un antes y un después en la dinámica judicial de la Ciudad de Buenos Aires. La decisión establece que el TSJ porteño será el encargado de revisar las apelaciones provenientes de la justicia nacional ordinaria en la ciudad, antes de que los casos lleguen al máximo tribunal del país.

Este cambio ha generado tensiones con los camaristas nacionales, quienes consideran que se está invadiendo su ámbito de competencias, tradicionalmente enmarcado en la órbita federal. Sin embargo, la Corte Suprema argumentó que esta medida es necesaria para garantizar el cumplimiento del mandato constitucional de 1994, que establece que las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deben contar con un tribunal superior que actúe como última instancia local.

Desde la implementación del fallo, el TSJ ya ha resuelto varias causas enviadas por la Corte Suprema, incluyendo el caso que dio origen al fallo “Levinas”. Este último involucró una disputa entre la familia del artista plástico León Ferrari y el periodista Gustavo Gabriel Levinas, quien fue condenado a pagar 88.000 dólares más intereses por incumplimientos en la rendición de cuentas relacionadas con la exhibición y venta de obras de arte.

Otro caso de alto perfil que llegó al TSJ es el de la quiebra del Correo Argentino, una empresa vinculada a la familia del expresidente Mauricio Macri.

Además de estos casos que ya envió la Corte nacional, a partir de ahora el TSJ recibirá todos los recursos de apelación presentados ante las Cámaras nacionales civil, comercial, laboral y penal que sean enviados con posterioridad a la firma del fallo “Levinas”. Por esto, este tribunal comenzará a asumir su nuevo rol y protagonismo con la resolución de casos trascendentes.