Los repartidores de pedidos se habían vuelto su blanco predilecto hasta que, en las últimas horas, la banda “Los Rapis” en La Matanza fue desarticulada luego de que en la investigación se haya podido constatar que los delincuentes eran quienes robaban a los deliverys. Fue tras la denuncia de una víctima que se lograron siete detenciones.

La captura de todos los ladrones se logró luego de que un hombre haya denunciado que dos masculinos en moto le robaron su rodado, una Gilera Smash. En plena entrevista policial, indicó que el vehículo posee rastreo satelital, por lo que mediante el celular se pudo aportar su geolocalización.

Gracias a esta tecnología, se pudo conocer que la moto se encontraba en la manzana 53 del barrio Nicol de Virrey del Pino, donde los efectivos observaron a dos masculinos ingresar el rodado a la vivienda, como así un segundo vehículo, el cual era utilizado como apoyo.

Tras la identificación del lugar, se llevó adelante un allanamiento de urgencia, en el cual se logró la aprehensión de siete delincuentes: J. Rojas, de 19 años; E. Acosta, de 17; L. Núñez, 20; C. Paz, de 20; F Núñez, 22; J. Zárate, de 18; y M. Oviedo, 21.

Además, se pudo secuestrar la moto robada, otro vehículo con pedido de secuestro activo desde el 12 de enero de 2025, otra moto con numeración suprimida de su patente; un arma de fuego con cuatro municiones; documentación de la víctima; seis celulares; tres cascos; dos mochilas térmicas de reparto de la empresa “Pedidos Ya” y $55.000.

Se estableció que todos los jóvenes detenidos resultaron ser integrantes de la banda conocida como “Los Rapis”, quienes le suelen cometer ilícito a repartidores.

La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°12, que dispuso la aprehensión de los mencionados.

Los delincuentes fueron detenidos gracias al sistema de localización de una moto robada a un repartidor

Repartidores atraparon a un ladrón

El marzo pasado, un grupo de repartidores de delivery de la zona oeste del conurbano bonaerense se cansaron de los constantes robos que sufrían de sus motos, indispensables para su trabajo, y detuvieron a uno de los ladrones que había sustraído una moto en los días previos. Tras reducir al delincuente, lo golpearon y lo obligaron a confesor dónde estaba el vehículo que luego fue recuperado.

La secuencia fue grabada y viralizada por los propios trabajadores de deliverys y compartida a través del sitio local 24Conurbano donde se relata lo ocurrido el fin de semana entre las localidades de Ituzaingó y Hurlingham.

En el video, de casi dos minutos, se observa a una decena de motos circular por las calles del oeste bonaerense hasta que llegan a un parque en el que tienen reducido al joven delincuente que ya presenta golpes en su rostro y tiene una expresión de terror.

“¡Queremos la moto!”, es la frase que repiten varios de los repartidores que increpan al ladrón que no niega haber sido el responsable del robo, pero tampoco informa el lugar en el cual está el vehículo que había sustraído. Luego se escucha al delincuente pedir perdón, mientras que los trabajadores continúan exigiendo que les diga dónde está la moto.

Tras atarle las manos en la espalda y obtener una confesión, los repartidores obtuvieron el lugar exacto donde estaba el vehículo: una vivienda en la localidad de Hurlingham. Hacia allí partieron desde Ituzaingó en caravana y con el delincuente junto a ellos.

Al llegar al lugar, bajaron con el ladrón y comenzaron a pedir a la persona dentro de la vivienda que abra la puerta y les entregue el vehículo. La persona dentro de la vivienda trata de desentenderse de la situación, mientras que el delincuente, que está rodeado de los repartidores que le golpean la cabeza con los cascos, le pide que le entregue la moto que estaba en el fondo del inmueble. “Por favor te lo pido”, ruega el delincuente a la persona dentro de la propiedad y los repartidores gritan que solo quieren recuperar el vehículo.

En la próxima secuencia del video, se puede ver a los repartidores y el delincuente dentro del garaje de la casa y, en el fondo, un joven que tiene el vehículo que había sido robado. “Llamen a la policía para que le hagan una causa también a estos por robo”, pide uno de los repartidores y otro le responde que no, porque eso implicaría una causa judicial, el secuestro de la moto y más días sin su herramienta de trabajo.

La última parte del video muestra cómo los repartidores logran recuperar la moto. Además, sacan de la vivienda al delincuente que la había robado y le propinan más golpes antes de dejarlo en el suelo e irse del lugar en caravana.