CaixaBank ha dado a conocer este martes su nuevo Plan Estratégico para los años 2025 a 2027 con el que pretende mantener unos niveles de rentabilidad sostenible superiores al 15% (ROTE) y aumentar el crecimiento del crédito a empresas y familias un 4% anual en los próximos tres años. Ello permitirá a la entidad repartir entre sus 558.000 accionistas dividendos entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado y distribuir el exceso de capital CET1 por encima del 12,5 %.
El nuevo plan estratégico no ha convencido a los inversores y nada más conocerse, la acción del banco catalán caía en bolsa un 2,6%, hasta cotizar a un precio de 5,542 euros por título. En el momento de hacer esta información frenaba su descenso al 2% y se situaba como el segundo valor del IBEX 35 que más se dejaba en la sesión por detrás de Solaria que perdía un 4,6%. En lo que va de año, la acción del banco catalán gana un 53,33 % en bolsa.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha señalado que “en estos próximos tres años queremos aprovechar un entorno económico previsiblemente más favorable para dar un salto adelante en nuestra calidad de servicio, nuestras capacidades tecnológicas y en el desarrollo del talento de nuestra plantilla. Todo ello redundará en mayor crecimiento de la economía y una adecuada remuneración para nuestros accionistas”.
Mantener el margen de intereses
Para conseguir cumplir su nuevo plan estratégico, el banco se apoyará en tres pilares: “acelerar el crecimiento, impulsar la transformación y la inversión en el negocio y consolidar la posición como referente en sostenibilidad”, señala en un comunicado.
Con su nuevo Plan Estratégico 2025-2027, el grupo pretende mantener estable el margen de intereses al final del periodo en un escenario de reducción de los tipos de interés. Además, prevé un incremento moderado de los ingresos por servicios, mientras que los costes esperan que crezcan alrededor del 4% TACC (tasa anual de crecimiento compuesto).
También espera alcanzar una rentabilidad ROTE de más del 16% a cierre de 2027 y que el promedio en 2025-2027 sea superior al 15%. Asimismo, la ratio de eficiencia se situaría ligeramente por encima del 40% y la tasa de morosidad se prevé que baje hasta alrededor del 2%.
Aumentar el volumen de negocio un 4%
CaixaBank también aspira a crecer en volumen de negocio por encima del 4% TACC durante los tres próximos años -después de obtener alrededor de un 2% en el trienio que finaliza-.
Basará su crecimiento en una estrategia basada en la captación, fidelización y vinculación de los clientes. Su intención es “afianzar una dinámica de incremento del número de clientes bancarios en la que imagin, la plataforma digital de CaixaBank que ofrece servicios financieros y no financieros para jóvenes, continuará siendo clave para aumentar la base actual”, señala la entidad. Además, prevé impulsar nuevos productos y servicios y mejorar la calidad de atención al cliente.
Llenar la cartera hipotecaria e impulsar el negocio internacional
El banco también tiene previsto aumentar su cartera hipotecaria y superar un 6% en gestión patrimonial durante los próximos tres años con la puesta en marcha de nuevas herramientas y servicios digitales para el cliente.
Otro de sus objetivos es mejorar la experiencia y la propuesta de valor de los clientes empresariales con nuevas soluciones especializadas para el segmento de pymes y banca corporativa. A través de su división de CIB, el grupo buscará aumentar la vinculación de los clientes en mercados internacionales, desarrollando el negocio en las sucursales en el extranjero y potenciando el crecimiento orgánico en Portugal mediante su filial BPI.
En concreto, el banco portugués BPI (100% propiedad de CaixaBank) pondrá en el centro de su estrategia: la captación de clientes, el impulso de la digitalización y de las herramientas de inteligencia artificial y el progreso en torno a la sostenibilidad.
El plan tiene como prioridad estratégica consolidar la posición de fortaleza en el crédito de adquisición de vivienda y empresas. Se estima que BPI obtenga un incremento del 4% TACC en recursos de clientes y en créditos, en línea con la ambición de CaixaBank. Asimismo, se intensificarán los proyectos conjuntos con filiales del Grupo.
Impulso de la digitalización y las finanzas sostenibles
CaixaBank pretende acelerar la transformación para estar preparado para encarar un entorno más digital y competitivo con una plataforma tecnológica reforzada. De esta forma, se desarrollarán las capacidades comerciales y de servicio de la mano de la inteligencia artificial generativa y se renovarán canales e infraestructuras, lo que “garantizará la resiliencia del Grupo en el futuro”, señala la entidad. Para ello invertirá más de 5.000 millones de euros en tecnología durante los próximos tres años.
S propone consolidar el modelo de atención basado en una red física con canales digitales y remotos, para ello ampliará el número de gestores especializados para dar servicio a más clientes tanto en remoto como de manera presencial en las oficinas.
Otro de sus objetivos es impulsar la sostenibilidad, para lo que se ha fijado movilizar entre 2025-2027 más de 100.000 millones de euros en finanzas sostenibles. La entidad “buscará capturar la oportunidad en eficiencia energética y movilidad limpia en particulares”, recoge el plan.
Para ello, los ejes principales serán: disponer de un ecosistema digital con una plataforma integradora de servicios ligados al hogar eficiente; de un abanico ampliado de productos verdes; de un servicio de asesoramiento en reformas energéticas; y, finalmente, potenciar las alianzas con fabricantes de coches eléctricos.