El sector panadero en Neiva enfrenta una de sus mayores crisis económicas debido al incremento en los costos de producción, especialmente por el alza en las tarifas del gas. La situación generó preocupación entre los panaderos, quienes buscan soluciones para mitigar el impacto sin afectar demasiado a los consumidores. Muchos optaron por reducir el tamaño de los panes, mientras que otros decidieron aumentar sus precios para hacer frente a los costos operativos.
El gas natural, un insumo esencial para la producción de pan, experimentó un aumento significativo en su tarifa, afectando no solo a Neiva, sino a otras ciudades donde la empresa Vanti presta su servicio, como Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Villavicencio, Manizales, Pereira, Armenia, Ibagué y Yopal. Esta medida generó una ola de preocupación en distintos sectores de la sociedad, especialmente entre los pequeños empresarios que dependen de este servicio para sus negocios. El incremento en las tarifas de gas se suma a la inflación y al encarecimiento de productos básicos, complicando aún más el panorama económico para los panaderos.
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Diego Fernández Rodríguez, presidente de la Asociación de Panaderos del Huila (Asopanh), manifestó su preocupación por los incrementos en los servicios públicos, los cuales elevaron los costos de producción. “En lo que ha ocurrido en 2025, si hablamos de precios de materias primas, pues han estado digamos que estables. Ha habido unas alzas en algunos insumos que no han sido tan significativas, pero pues sí hay algunos insumos que han tenido un incremento en sus precios. Lo que más nos está afectando ahorita sí es el tema de los servicios públicos, el gas y la energía eléctrica, sobre todo, eso ha hecho que los costos de producción se eleven”, expresó el dirigente gremial.
El impacto en el bolsillo de los consumidores es inminente, pues cada empresario debe ajustar sus precios de acuerdo con sus costos de operación. “Todo esto afecta un poco el precio del producto terminado, nos ha tocado afectar un poco los precios o los tamaños, sí, porque son dos formas de manejarlo. Precio o tamaño, sí, ha tocado hacerlo por temas de incrementos que, pues son normalmente cada año que hay que hacerlo, por salarios”, agregó Rodríguez. Ante este panorama, el consumidor podría ver una reducción en el tamaño del pan que compra habitualmente o un incremento en su costo.
Además del alza en el gas, los panaderos también tuvieron que enfrentar otros aumentos en insumos esenciales para su producción, como la harina, la levadura y los aceites. Aunque algunos de estos productos demostraron cierta estabilidad, los costos de operación siguieron subiendo, obligando a los panaderos a tomar decisiones difíciles. “Este año sí se ha visto muy significativo el cambio, el incremento del precio del gas y de la energía nos ha afectado enormemente”, afirmó el presidente de Asopanh.
En el gremio panadero, la incertidumbre es palpable, ya que algunos productos desaparecieron del mercado debido a su inviabilidad comercial. “Nosotros hemos tratado de no llevar la situación al extremo porque esto lo estamos sufriendo todos, no sólo nosotros. Sin embargo, si se han dado cuenta, muchos de los panes que antes estaban en el mercado hoy ya no se encuentran, porque no son viables al momento de comercializarlos”, sostuvo el representante de Asopanh. Esto llevó a que varias panaderías deban reinventarse, buscando opciones más rentables y atractivas para los clientes sin comprometer demasiado su rentabilidad.
El impacto no solo se siente en los pequeños negocios, sino también en las grandes cadenas de panaderías que vieron reducido su margen de ganancia. Mientras algunas empresas buscan alternativas como hornos eléctricos para reducir el uso del gas, otras optaron por ajustar sus estrategias de venta, enfocándose en productos que ofrezcan mejor rentabilidad. Sin embargo, la inversión en nuevas tecnologías o en equipos más eficientes no es una opción viable para todos los negocios, lo que deja a muchos panaderos en una situación complicada.
Los panaderos de Neiva y del Huila buscan alternativas para enfrentar esta crisis sin afectar demasiado a los consumidores, pero la preocupación sigue latente. Con la inflación y la carestía de productos básicos en aumento, el alza en las tarifas del gas se suma a los múltiples desafíos que enfrentan los pequeños y medianos empresarios en Colombia. Mientras el gremio panadero intenta mantenerse a flote, los consumidores deberán prepararse para posibles cambios en el precio y tamaño.