Las compañías del sector energético son, a juicio de Minsait, «punta de lanza» en materia de sostenibilidad y tienen capacidad para impulsar un modelo de desarrollo donde la innovación y, particularmente, la inteligencia artificial (IA), no supongan un obstáculo a los compromisos medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) de empresas y administraciones.

La filial de Indra considera que el impulso a la energía verde, que según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) permitirá avanzar en la electrificación ante el retroceso de los combustibles fósiles antes del fin de la década, se enmarca en un incremento exponencial de la demanda energética para procesar la gran cantidad de datos que requiere la IA y, sobre todo, la IA generativa.

«Las propias compañías renovables están desarrollando planes ‘green IT’ –proyectos para incentivar la eficiencia energética en la tecnología– con foco en los centros de datos, que garantizan un consumo constante y potencialmente creciente las 24 horas los 365 días al año. Este flujo se presenta como una oportunidad de ida y vuelta para las compañías tecnológicas en su cumplimiento de los objetivos ESG y el de sus clientes», ha argumentado la compañía.

De hecho, en el último informe Ascendant de Minsait, titulado ‘IA: radiografía de una revolución en marcha’, se afirma que las empresas del sector de la energía y las utilities llevan años aplicando soluciones de IA y también que un 67% de ellas prevé aumentar «considerablemente» su presupuesto para el desarrollo de esta tecnología en los próximos dos años.

El documento señala, además, que un 44% de las empresas del sector están centrando sus esfuerzos en el área de ESG, como el análisis y pronóstico del impacto medioambiental, y que la IA está fomentando el uso eficiente y sostenible de energía mediante recomendaciones personalizadas y análisis predictivos.

«El sector energético tradicionalmente ha ido algo rezagado frente a otros sectores en la adopción de tecnologías digitales, pero sin duda está entre los líderes en la adopción de la inteligencia artificial», ha resaltado el director global de Energía y Utilities en Minsait, Juan Pérez de Cossío.

«Destacan muchas aplicaciones de la IA, como la gestión de activos o la de redes inteligentes, pero lo más diferencial frente a otros sectores es la aplicación de la IA en soluciones relacionadas con la sostenibilidad. Las compañías se han fijado objetivos muy ambiciosos en materia de transición energética y sostenibilidad y esto se refleja en una búsqueda de soluciones innovadoras en este ámbito», ha añadido el directivo.

En este contexto, Minsait afirma que la electrificación va a requerir una «capacidad predictiva cada vez más sofisticada» para responder al incremento previsto de la demanda y el cada vez mayor peso de las renovables, incluida la producción autónoma de los hogares con capacidad para volcar el exceso de energía en la red.

«El de las ‘utilities’ es, además, un buen escenario para desarrollar dos tecnologías del futuro: el aprendizaje federado –ya que muchos de los dispositivos de estas compañías están descentralizados– y la computación cuántica», agrega la compañía.

A su juicio, esta resulta especialmente interesante para los mercados de la energía, que requieren trabajar en tiempo real, «manejar mucha información» y procesar grandes cantidades de datos.

«Este procesamiento exige un elevado consumo de electricidad al que las fuentes renovables, que crecen a un ritmo sin precedentes, según la AIE, vendrán a dar una respuesta más sostenible dentro y fuera del sector», añade.