Un buque de investigación del Ocean Exploration Trust documentó el hallazgo de cuatro ejemplares de Nautilus belauensis en el archipiélago de Palau, en el océano Pacífico occidental.

El Nautilus belauensis, conocido como nautilus de Palau, es un cefalópodo que habitó los océanos desde hace al menos 500 millones de años, según los registros fósiles. Este avistamiento se dio tras 15 años y más de mil inmersiones realizadas con vehículos operados de forma remota (ROV).

El hallazgo se dio cuando los vehículos controlados de forma remota exploraban profundidades entre 220 y 375 metros

El hallazgo se dio cuando los ROV exploraban profundidades entre 220 y 375 metros. Aunque esta especie puede moverse en zonas más profundas, su localización y estudio son complicados debido a las condiciones extremas de su hábitat.

Durante años, los esfuerzos por localizar al nautilus se habían visto obstaculizados por su capacidad para desplazarse en regiones inaccesibles del océano. Los investigadores consideran este hallazgo un paso clave para comprender a estas criaturas, cuya población parece estar en declive. Actualmente no existen regulaciones específicas que protejan a las seis especies vivas de nautilus.

El avistamiento también marca un momento histórico para el Ocean Exploration Trust, que realizó múltiples expediciones en el Pacífico sin éxito previo. “Por fin ha sucedido, solo han hecho falta 15 años”, celebró el equipo tras el hallazgo.

El Nautilus belauensis es parte de un grupo conocido como fósiles vivientes

El Nautilus belauensis es parte de un grupo conocido como fósiles vivientes, lo que significa que su evolución se ha mantenido casi inalterada durante millones de años. Esto lo convierte en un objeto de estudio importante para entender la biodiversidad del pasado y presente.

El descubrimiento reafirma la importancia de la tecnología avanzada en la exploración marina y abre nuevas posibilidades para investigar especies poco conocidas. Los investigadores esperan que este evento impulse la creación de medidas para proteger a estos animales únicos y su hábitat.

*Por Juan Ríos Arbelaez