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¿Qué significa realmente amar en tiempos de individualismo? Esa es la pregunta que guía Por amor. Por qué pasamos de soportarlo todo a no soportar nada, de la psicóloga iraní Alaleh Nejafian, que plantea una mirada distinta al amor: lejos del ideal romántico y del refugio cómodo, sino como una experiencia que requiere decisiones conscientes y compromisos reales. Y luego se desprende otra pregunta: ¿Cómo amar a pesar del individualismo?

En épocas donde la falta de encuentro con los otros manda, Nejafian propone cuestionar las propias ideas sobre el amor: cómo lo vivimos, qué esperamos de él y hasta dónde estamos dispuestos a llegar para que sea auténtico. Para la autora, amar no es solo sentir; es actuar, asumir riesgos y aceptar la vulnerabilidad como parte esencial del vínculo con los demás.

Alaleh Nejafian nació en 1984 en Teherán, Irán. Es psicóloga especializada en psicoanálisis vincular y técnicas corporales, y pertenece a la primera generación de su familia en decidir sobre su propio destino. Según relata en Por amor, creció en un entorno donde los roles de las mujeres y el matrimonio estaban definidos por tradiciones rígidas. “Soy la primera generación en mi familia que decide con quién casarse, cuándo tener hijos y qué profesión estudiar”, escribe.

Pero un episodio a los 18 años definió su carácter. Viajó a Karaj para mediar en el divorcio de sus padres, defendiendo la autonomía de su madre frente a la oposición de los valores familiares. “Sentada en el banquillo de los acusados, intenté explicar por qué era derecho de una mujer poner fin al matrimonio”, recuerda.

Actualmente, Nejafian trabaja en su consultorio y sostiene que “la vida adulta es una deconstrucción respecto de lo inculcado, reconocer y quitarse de encima, uno a uno, mandatos heredados, pero no elegidos”. Y así define Nejafian los tiempos que corren en materia afectiva: “Esta es una época donde las personas responden casi fóbicamente al otro o lo expulsan. Y cuando se quiere hablar de la importancia del otro en nuestras vidas, se confunde necesidad con dependencia o posesión”.

Y sigue: “Es una época en la que nos obsesiona saber del amor, explicarlo, predecirlo, lograrlo. Lo que más nos importa es ser amados y prestamos menos atención a desarrollar nuestra capacidad de estar con otros y amar. Quisiéramos quedarnos con los aspectos más iniciales de la experiencia, los más placenteros y que todo el vínculo se sostenga ahí”, escribe Nejafian.

Por amor es un libro para redescubrir el amor como una experiencia compleja, imperfecta y profundamente humana. Nejafian no ofrece respuestas fáciles ni fórmulas predefinidas, pero sí plantea una invitación a enfrentar las contradicciones que el amor trae consigo. Ya sea en lo íntimo de una pareja o en las luchas por un mundo más justo, amar —según la autora— sigue siendo una de las pocas formas de resistir el individualismo y devolvernos a nuestra esencia más auténtica.

El amor frente a la lógica de consumo

Según Por amor, las redes sociales transformaron los vínculos en transacciones que priorizan la imagen por encima de la autenticidad (Imagen Ilustrativa Infobae)

En uno de los capítulos más críticos de Por amor, Nejafian analiza cómo el individualismo y la cultura del consumo afectaron y transformaron nuestra forma de amar. Según la autora, vivimos en una era donde las relaciones se evalúan en términos de utilidad y conveniencia.

“Hemos convertido el amor en un producto más, algo que debe ser eficiente y cumplir con nuestras expectativas”, denuncia, y apunta cómo estas dinámicas desvirtúan su esencia y lo reducen a una transacción emocional.

Esta mirada se extiende al impacto de las redes sociales, donde el amor se presenta como un espectáculo de validación externa. Nejafian advierte que esta versión superficial del amor no genera contacto real con los otros, sino que refuerza una lógica individualista que prioriza la imagen sobre la sustancia.

Las relaciones modernas están marcadas por la lógica de la transacción emocional, señala Alaleh Nejafian (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según la autora, las plataformas de citas convirtieron las conexiones humanas en un juego regido por algoritmos, donde la búsqueda de aprobación eclipsa la autenticidad de los vínculos. “El amor entre algoritmos es un juego del que no conocemos las reglas”, dice y agrega que estas tecnologías distorsionan las relaciones y las reducen a transacciones emocionales.

Frente a este panorama, la autora propone un retorno a una visión más auténtica: un amor que no se mida por likes ni resultados, sino por su capacidad de conectar y transformar. La tecnología, de acuerdo a Nejafian, lejos de acercarnos, suele profundizar las distancias afectivas. “La gran paradoja del siglo XXI es que estamos hiperconectados, pero vivimos más solos y aislados que nunca”.

La fragilidad inherente al amor

Nejafian sostiene que la vulnerabilidad y los riesgos son esenciales para construir vínculos genuinos en un mundo hiperindividualista (Imagen Ilustrativa Infobae)

Uno de los puntos más potentes del libro es su exploración de la fragilidad como una parte esencial del amor. Para Nejafian, amar es exponerse a la posibilidad de perder, al dolor de la distancia o la ruptura, pero también a la belleza de lo inesperado. El amor nunca es seguro, pero esa incertidumbre es lo que le da su profundidad”, escribe, y sostiene que aceptar el miedo como un componente inevitable de los vínculos genuinos.

El libro incluye ejemplos que revelan cómo esta vulnerabilidad puede convertirse en una fuente de fortaleza. Nejafian describe casos de parejas que, tras una crisis, logran reconstruir sus relaciones desde un lugar de mayor honestidad y compromiso. También reflexiona sobre el tiempo como un factor muy importante: no todo amor debe durar para siempre, pero sí debe ser auténtico mientras existe. “El valor del amor no está en su duración, sino en la verdad que contiene”, afirma, y desafía las ideas tradicionales de eternidad y posesión.

Amar como una elección y un desafío

Alaleh Nejafian invita a repensar el amor como una experiencia que requiere riesgos, compromiso y aceptación de la fragilidad humana (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para Nejafian, el amor no debe entenderse como algo espontáneo o inevitable. Desde su perspectiva, amar es una decisión que conlleva responsabilidad y sacrificio. “El amor no es un refugio seguro; es el lugar donde elegimos ser vulnerables”, sostiene la autora en el libro, y destaca que esta emoción no puede desligarse del riesgo ni de la incertidumbre. Esta visión contrasta con la narrativa contemporánea que idealiza al amor como algo destinado a satisfacer nuestras necesidades sin incomodarnos.

El ensayo está lleno de ejemplos que ilustran esta idea. Nejafian cuenta la historia de una mujer que cuidó a su madre enferma a pesar de los conflictos emocionales que habían marcado su relación.

Alaleh Nejafian

Lejos de idealizar esta experiencia, la autora la utiliza para mostrar cómo el amor auténtico exige superar resentimientos y abrazar una forma de conexión que no siempre es sencilla ni cómoda. “Amar, en ocasiones, significa ceder, no porque sea fácil, sino porque vale la pena”, reflexiona.

Este enfoque ético del amor también se extiende a las relaciones de pareja. Nejafian analiza cómo muchas personas se enfrentan a expectativas poco realistas sobre lo que debe ser el amor, creyendo que la compatibilidad o la ausencia de conflicto son garantías de éxito.

En contraste, la psicóloga propone una visión más honesta: el amor requiere esfuerzo, trabajo constante y la voluntad de aceptar las imperfecciones tanto propias como del otro.

El amor propio, un imperativo que aísla

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En el capítulo dedicado al amor propio, Nejafian analiza cómo esta noción, en apariencia liberadora, se conviritió en un mandato que carga a las personas con la responsabilidad total de su bienestar emocional. Más que una herramienta de autocompasión o cuidado, el amor propio es hoy presentado como un estándar inalcanzable, promovido por una lógica que exalta la autosuficiencia y desacredita la necesidad de vínculos humanos. “¿Hay algo más desolador que cuidarse solo? ¿Cuándo dejó de ser una opción pedir ayuda? ¿Cuándo dejó de ser una opción pedir un abrazo?”, dice.

“El amor propio como imperativo intenta resolver por medio de la autonomía la necesidad de reconocimiento. El reverso de esta situación es la autoincriminación”, escribe la autora en el libro, y expone las paradojas de esta exigencia que, lejos de fortalecer, aísla y profundiza el malestar. “El amor propio es la forma de autorreconocimiento de la época: una forma de individualismo donde uno es suficiente para todo. Es el paradigma del hágalo usted mismo. Otra vez el neoliberalismo nos dice que seamos emprendedores hasta en el amor”, sostiene.

La autora critica estas narrativas contemporáneas y analiza cómo el amor propio tiene relación con el paradigma neoliberal, que lo convierte en una meta individualista y desconectada. Esta visión no solo simplifica las complejidades emocionales, sino que también invisibiliza la importancia del tejido social como base de una autoestima saludable.

Nejafian propone valorar las redes de lazos afectivos, fundamentales para el bienestar emocional y la resistencia frente al aislamiento contemporáneo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Nejafian sugiere que el verdadero amor propio no se construye en la soledad, sino en el reconocimiento mutuo y el apoyo de los demás: “Los vínculos nos hacen crecer, son lugares donde hacemos pie y nos apuntalamos”. Así, la autora propone un cambio de perspectiva, y dar cuenta de la importancia de la interdependencia y la necesidad de volver a valorizar los lazos afectivos como parte fundamental del bienestar.

En Por amor, la psicóloga no pretende demonizar al amor propio, sino destacar el equilibrio en la construcción de lazos, la creación de redes de apoyo, a la vez que enfatiza que la importancia de reconocer la vulnerabilidad y pedir ayuda no solo es necesario, sino profundamente humano: “Es urgente la necesidad de tejer redes y pensarnos parte de un entramado… recurrir al amor y la ayuda de mi entorno hace de la vida una experiencia más amable”.

Quién es Alaleh Nejafian

♦ Nació en 1984 en la ciudad de Teherán, Irán

♦ Es licenciada en Psicología y se formó en la orientación psicoanalítica vincular con adultos y parejas. Se especializó en diversas técnicas de abordaje corporal para tratar el dolor crónico, la ansiedad y la depresión

♦ Actualmente, se dedica a la actividad clínica en su consultorio particular, y facilita talleres y supervisiones.

[Fotos: Ale López]