Mantener una adecuada higiene en el arenero es esencial para la salud y el bienestar de los gatos. Tal y como explican especialistas en comportamiento felino, estos animales son muy exigentes con su entorno y pueden rechazar su bandeja sanitaria si no está en condiciones óptimas.
Además, según la ONG Sociedad Humanitaria de Estados Unidos, la elección del tipo de arena, la ubicación del arenero y la frecuencia de limpieza influyen directamente en la predisposición del gato a utilizarlo.
Considerar estos factores es clave para evitar problemas de comportamiento y garantizar un ambiente adecuado para la mascota.
Qué tipo de arenero es mejor para los gatos
Según la ONG Sociedad Humanitaria de Estados Unidos, es recomendable que cada gato tenga su propio arenero y, si hay más de un felino en casa, contar con una bandeja adicional. Existen distintos tipos de arena para llenar estos recipientes, cada una con características específicas. La organización detalla que las opciones incluyen:
- Arena de arcilla tradicional.
- Arena aglomerante, que facilita la limpieza al formar grumos al contacto con la orina.
- Arena de gel de sílice o cristal, con alta capacidad de absorción.
- Arena biodegradable, de origen vegetal.
La elección dependerá de las preferencias del gato, ya que algunos pueden rechazar ciertos materiales. Por ello, la Sociedad Humanitaria sugiere probar distintas opciones hasta encontrar la que mejor se adapte a la mascota.
Dónde ubicar el arenero en un departamento
Según especialistas, el arenero debe colocarse en un sitio accesible pero con cierta privacidad. Es fundamental evitar que esté cerca de la comida y el agua del gato, así como en lugares oscuros, fríos o con ruidos fuertes.
El baño puede ser una opción adecuada siempre que tenga buena ventilación y no esté expuesto a productos químicos.
También se recomienda elegir un rincón poco transitado de la casa, donde el gato se sienta seguro. De esta manera, se reduce el estrés y se minimiza el riesgo de problemas de salud.
Cada cuánto debo limpiar el arenero y cambiar las piedras
El mantenimiento del arenero es clave para la higiene y el bienestar del gato. Según explicó la ONG, lo ideal es:
- Retirar los desechos sólidos y la arena contaminada al menos una vez al día.
- Realizar una limpieza profunda del arenero cada 1 o 2 semanas, dependiendo del tipo de arena y la cantidad de gatos en casa.
- Reemplazar la arena según su tipo: las aglomerantes pueden durar varias semanas, mientras que las no aglomerantes deben cambiarse cada pocos días.
La organización también advierte que el principal indicador de que es necesario limpiar el arenero en profundidad es la presencia de malos olores o insectos. Además, resalta que para evitar problemas de salud, los desechos deben ser desechados en una bolsa cerrada y no en el inodoro.
Cómo hacer para que mi gato no deje de usar el arenero
El médico veterinario Juan Enrique Romero señaló que los gatos suelen utilizar su arenero de manera instintiva, pero pueden rechazarlo por diversos motivos. Entre las razones más comunes, mencionó:
- Falta de higiene: un arenero sucio puede generar rechazo en el gato.
- Ubicación inadecuada: si el arenero está en un sitio ruidoso o de difícil acceso, el felino podría evitarlo.
- Problemas de salud: afecciones como infecciones urinarias pueden hacer que el gato relacione el arenero con dolor y lo abandone.
- Cambio de arena sin transición: Llos gatos pueden ser sensibles a nuevas texturas o fragancias.
En caso de que el problema persista, Romero recomendó consultar con un veterinario para descartar problemas de salud y encontrar soluciones adaptadas a cada caso.
Cómo enseñarle a mi gato a usar el arenero
Según recomendaciones de expertos, es importante establecer una rutina para que los gatos, especialmente los cachorros, se acostumbren al uso del arenero. Entre las sugerencias destacadas por los especialistas, se encuentran:
- Colocar al gato en el arenero después de comer o dormir, para que lo asocie con el momento de hacer sus necesidades.
- Frotar suavemente sus patas en la arena, con el fin de que se familiarice con su textura y olor.
- Evitar castigos si el gato comete errores, ya que esto puede generar estrés y empeorar el problema.
- Mantener la limpieza del arenero, dado que los gatos suelen rechazar los espacios sucios.
Tal y como explicaron los expertos, la paciencia y la constancia son claves en este proceso, debido a que los gatos tienen un instinto natural para enterrar sus desechos y, con el tiempo, aprenden a usar el arenero sin problemas.
El uso adecuado del arenero depende de varios factores, entre ellos la limpieza, el tipo de arena y su ubicación dentro del hogar. Tal y como indicó a Infobae el médico veterinario Juan Enrique Romero, si un gato deja de usar su arenero, puede deberse a razones de higiene, estrés o incluso problemas de salud que requieren atención profesional.
Asimismo, diferentes especialistas destacan la importancia de establecer rutinas y ofrecer un espacio seguro para que el gato se sienta cómodo al hacer sus necesidades. Atender estas recomendaciones no solo previene inconvenientes dentro del hogar, sino que también contribuye al bienestar del felino.