En un caso reciente que puso en evidencia la gravedad de los actos de desobediencia dentro de las Fuerzas Militares, un soldado profesional fue condenado por tentativa de homicidio y abandono del servicio durante una operación militar en el municipio de La Tola, Nariño.
La condena, que se dictó tras un preacuerdo, resalta la importancia de la disciplina dentro del Ejército y la firmeza de la justicia penal militar frente a estos delitos.
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El 11 de julio de 2024, durante la ejecución de la Orden de Operaciones No. 14 de estabilización en la zona, el soldado en cuestión, quien se encontraba participando en una operación militar, tomó la decisión de abandonar sus responsabilidades. El hecho ocurrió después de haber recibido un llamado de atención por su comportamiento, lo que, al parecer, lo llevó a actuar de manera impulsiva.
En un acto temerario, el soldado arrojó una granada de fragmentación contra sus compañeros, poniendo en riesgo sus vidas. Este ataque, de acuerdo con la Fiscalía 2432 de Conocimiento, constituyó una tentativa de homicidio y un claro abandono de sus deberes dentro del servicio militar.
La Fiscalía también le imputó otros cargos, tales como amenazas y peculado culposo, debido a la evidencia física y la información obtenida durante la investigación, que permitió concluir que los bienes jurídicamente tutelados —como la vida, la integridad personal, el servicio y la seguridad de la Fuerza Pública— fueron gravemente afectados. Ante la seriedad de los cargos, la Fiscal 2208 de Conocimiento Especializado asumió el caso, y la acusación formal incluyó los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa, en concurso con el abandono del servicio.
Tras la audiencia preliminar, y considerando la solidez de la investigación, ambas partes acordaron un preacuerdo que fue avalado por la Juez 1203 Penal Militar y Policial de Conocimiento Especializado. En consecuencia, el soldado fue condenado a una pena de 61 meses de prisión en un centro carcelario.
“Continuamos trabajando con autonomía, efectividad y transparencia para proteger la vida e integridad de los miembros de la Fuerza Pública, así como el servicio y la disciplina dentro de las filas castrenses”, expresó la justicia penal militar tras la sentencia, reiterando su compromiso con la protección de los principios que rigen la institución.
Patrullera de la Policía es investigada por agredir a un joven en Bogotá
Un video que muestra a una patrullera de la Policía Nacional golpeando a un joven en el rostro con su tonfa (también conocido como bolillo) ha generado una fuerte reacción social y desencadenado una investigación penal. Los hechos ocurrieron en octubre de 2024 en el noroccidente de Bogotá, durante un procedimiento de requisa.
De acuerdo con la Fiscalía Penal Militar y Policial, la agresión ocurrió mientras los agentes realizaban una requisa y solicitaban la identificación del joven. Según el relato de la víctima a Citytv, la patrullera reaccionó de manera violenta al notar que él estaba grabando el procedimiento con su celular. En respuesta, la uniformada golpeó al joven en el rostro, lo que dejó al ciudadano visiblemente afectado.
Tras la divulgación del video, la Fiscalía asumió la investigación preliminar bajo la dirección del Fiscal 2405 de Conocimiento. La entidad subrayó que se trabajará con “autonomía, eficiencia y transparencia” para garantizar el cumplimiento de la misión constitucional de la fuerza pública y sancionar a los funcionarios que se aparten de los principios establecidos. La patrullera podría enfrentar cargos por lesiones personales y abuso de autoridad, dependiendo de los resultados de la investigación.
Mientras tanto, este caso ha generado una gran preocupación en la comunidad, y varias autoridades han expresado su rechazo a lo sucedido. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, también se pronunció en contra del incidente, exigiendo una pronta aclaración y aplicación de sanciones. “Cero tolerancia frente a casos de abuso. Ante la denuncia de un comportamiento abusivo por parte de una funcionaria policial en la localidad de Suba, le he pedido a la Policía de Bogotá esclarecer los hechos y aplicar las sanciones correspondientes”, declaró el mandatario.