Las altas temperaturas que se registran en algunas regiones durante el inicio del año hacen que perros y gatos sean particularmente vulnerables a experimentar lo que se conoce como golpe de calor.

Esta afección, caracterizada por un aumento extremo de la temperatura corporal, puede ser grave si no se detecta y trata a tiempo.

La dificultad para respirar es uno de los primeros síntomas del golpe de calor

“Conocer los signos y aplicar medidas preventivas son pasos esenciales para garantizar el bienestar de nuestras mascotas, especialmente durante los días de temperaturas altas. Como responsables de mascotas, debemos velar por su salud y seguridad en todo momento”, explica Gabriel García, Gerente Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en Colombia.

¿Cómo identificarlo?

Usualmente, las mascotas pueden presentar jadeo excesivo y/o dificultad para respirar. Es importante prestar atención a la coloración de las encías: un color rojo intenso o azulado puede indicar falta de oxígeno.

Otros signos incluyen letargo, desorientación, pérdida de coordinación, vómitos y diarrea (a veces con sangre) y, en casos graves, pérdida de conciencia o convulsiones. Reconocer estos signos a tiempo puede ser crucial para salvar la vida de las mascotas.

Si se sospecha que un perro o un gato está sufriendo un golpe de calor, es fundamental actuar de inmediato. Lleve al animal a un lugar fresco y ventilado, humedezca su cuerpo con agua tibia, proporcione cantidades reducidas de agua limpia, fresca y a temperatura adecuada, sin presionar al animal si este no está consciente; y aplique compresas frías en el abdomen, las patas y la cabeza.

Las mascotas son especialmente vulnerables a las temperaturas altas extremas

“Puede salvar sus vidas. Siempre es recomendable consultar con el médico veterinario de cabecera e implementar medidas preventivas de desparasitación externa para que nuestras mascotas disfruten de esta temporada de vacaciones de manera segura y saludable”, concluye Gabriel García.

Adicionalmente, las altas temperaturas también favorecen el aumento de parásitos externos como las garrapatas. Por ello, los médicos veterinarios recomiendan que las mascotas cuenten con protección contra pulgas, garrapatas y ácaros, a través de tratamientos de desparasitación externa que ofrezcan una larga duración.

*Pamela Andrea Avendaño Parra