El verano es una época del año que trae sol, playa, campamentos y más oportunidades de socializar. Sin embargo, también es un momento en el que aumentan los casos de pediculosis, más conocida como invasión de piojos. Estos pequeños insectos parasitarios se transmiten con facilidad, especialmente entre niños y adolescentes que comparten espacios y objetos personales.
Afortunadamente, existen medidas sencillas y efectivas para prevenir el contagio. A continuación, todo lo que necesitas saber para prevenir contagiarse piojos en el verano y disfrutar del verano sin preocupación de contagiarse.
¿Por qué son comunes los piojos en verano?
El aumento de casos de piojos durante el verano se debe a que los niños suelen pasar más tiempo juntos en actividades grupales como campamentos, colonias de vacaciones o clubes. Además, el contacto físico cercano y el intercambio de objetos como gorras, peines o toallas facilitan la transmisión de estos insectos.
A diferencia de lo que muchos creen, los piojos no saltan ni vuelan, sino que se contagian a través del contacto directo de cabeza a cabeza o mediante el uso compartido de artículos personales. Por eso, conocer las formas de prevención es clave para evitar su propagación.
Cómo evitar contagiarse piojos en el verano
- Esquivar el contacto cabeza con cabeza: la forma principal de transmisión de los piojos es el contacto directo. Para ello, hay que enseñar a los niños a mantener cierta distancia cuando jueguen y a evitar juntar sus cabezas con las de otros.
- No compartir artículos personales: es importante que cada persona utilice sus propios peines, gorras, toallas, auriculares y otros objetos que entren en contacto con el cabello. Sise está en un campamento o actividad grupal, es aconsejable marcar los objetos personales con el nombre de cada uno para evitar confusiones.
- Atar el pelo largo: mantener el cabello recogido en trenzas o colas de pelo puede reducir la posibilidad de que los piojos se transfieran de una cabeza a otra.
- Realizar revisiones periódicas: inspeccionar regularmente el cuero cabelludo, especialmente detrás de las orejas y en la nuca, ayuda a detectar cualquier invasión de manera temprana. Si se encuentran liendres (huevos de piojos), se debe actuar rápidamente para evitar que se conviertan en un problema mayor.
- Usar productos preventivos: existen productos como repelentes de piojos en forma de sprays o shampoo. Aunque no garantizan una protección total, pueden ser una medida adicional efectiva, especialmente en épocas de mayor riesgo.
¿Qué hay que hacer si hay un brote de piojos?
Si en el entorno cercano se detecta un brote de piojos, se sugiere actuar rápidamente de la siguiente manera:
- Lavar la ropa y los objetos personales: lavar a más de 60 °C toda la ropa, sábanas, toallas y accesorios utilizados recientemente por la persona afectada.
- Aspirar superficies: pasar la aspiradora por sillones y alfombras donde la persona haya estado en contacto.
- Evitar tratamientos caseros no comprobados: se debe usar productos específicos para eliminar piojos y liendres, siempre siguiendo las instrucciones de fábrica.
Vale recordar que la prevención es la mejor estrategia para mantener a raya a los piojos durante el verano. Estas recomendaciones pueden ayudar para que uno disfrute de esta temporada al máximo sin preocuparse por estas molestas plagas.