El momento de abrir una lata incluye paciencia y concentración. Más aún si en los cajones de nuestra cocina no tenemos un abrelatas, un utensilio indispensable para perforar las circunferencias de metal que almacenan las salsas, arvejas y otros productos.
Ante la ausencia de este elemento, los usuarios de las redes sociales vuelcan en sus canales algunos trucos que pueden ayudar a salir del paso. Uno de ellos es el de abrir una lata con una cuchara, algo que parece descabellado desde el inicio, pero que puede ser útil en caso de no tener las herramientas necesarias para abrir la conserva en cuestión.
Según los especialistas, este truco es ideal para cuando una persona está de camping o lejos de su casa y no tiene cómo abrir una lata. En este caso, con la cuchara se deberán hacer unos movimientos específicos que perforarán el metal y así podrás disfrutar del alimento que está almacenado.
Con sumo cuidado para no cortarse los dedos, hay que tomar la cuchara y con el borde empezar a frotar el filo de la cabeza cóncava del cubierto. Al ir bordeando el aluminio haciendo presión para abajo, la tapa de la lata empezará a ceder de a poco.
La clave de este proceso es hacerlo de manera rápida y continua, con la presión hacia abajo para que el metal ceda. Una vez que la cuchara logró agujerear mínimamente la lata, se moverá el cubierto hacia adelante y atrás con el fin de cortar el borde del recipiente metálico.
Con movimientos sutiles, sin involucrar la palma de la mano para no cortarse, la lata cederá por completo y la cuchara se convertirá en un utensilio indispensable para sustituir al famoso abrelatas.
Por qué no hay que tirar las latas de conserva después de usarlas
Por lo general, las personas tiran las latas una vez que usan su contenido. Esto puede provocar una serie de acontecimientos indeseados que obligan a repensar qué hacer con los recipientes metálicos.
El problema está en su abertura y cómo la tapa o el borde de la lata se convierte en un objeto peligroso y cortante para otras personas o para los animales que revisan la bolsa y pueden sufrir un accidente.
Una de las recomendaciones del caso es no tirar las latas, sino que reciclarlas para realizar una buena acción con el medio ambiente. Además de esto, también los recipientes pueden cumplir varias funciones como una maceta improvisada, un contenedor de velas u otros inventos que le darán una utilidad inesperada y ecológica a este objeto.
En caso de que no se te ocurran ideas y tampoco quieras tener las latas en tu hogar, los especialistas recomiendan llevarlas a una planta de reciclaje donde se le da el tratamiento adecuado para que no afecte al medio ambiente. En este lugar, se trata al aluminio de manera tal que al fundirlo a alta temperatura se convierte en un lingote. A partir de ese proceso se podrá construir una nueva lata o utilizarla para otros fines.