En el V Seminario de Innovación Educativa de Ticmas, un panel dedicado a la alfabetización infantil reunió a especialistas para reflexionar sobre los avances y retos de las políticas educativas enfocadas en los aprendizajes fundamentales. Moderado por el profesor Oscar Colorado, de la Universidad Panamericana, contó con la participación de Rosa Wolpert (National Education Officer de UNESCO), Silvia Ojeda (directora del Instituto Natura en México) y Valentina Uribe (socia fundadora de la Fundación Zorro Rojo).
Las tres ponentes hablaron del programa “Política de Aprendizajes Fundamentales”, analizando las estrategias implementadas, los resultados obtenidos y los desafíos pendientes para garantizar que niñas y niños logren consolidar habilidades de lectura y escritura en los primeros años de primaria.
La alfabetización como base del aprendizaje
Rosa Wolpert abrió la discusión explicando el enfoque de UNESCO en este proyecto. Resaltó que su rol abarca desde el diseño y desarrollo de las estrategias hasta el monitoreo y evaluación. Subrayó que el derecho a la educación no se limita al acceso a la escuela, sino que incluye garantizar que los estudiantes realmente aprendan. “Vemos que la no consolidación del proceso inicial de alfabetización y matemáticas esenciales afecta directamente el desarrollo educativo posterior. Por eso trabajamos para que los aprendizajes fundamentales sean una prioridad desde los primeros años”, afirmó.
Silvia Ojeda abordó el contexto de llegada del Instituto Natura a México hace cuatro años. Señaló que identificaron como uno de los principales problemas educativos que los estudiantes avanzaban a grados superiores sin consolidar habilidades básicas. “Aunque la educación debe garantizar que las niñas y los niños alcancen su máximo potencial, no es posible si no saben leer, escribir y realizar cálculos básicos. Desde la sociedad civil, colaboramos con organismos internacionales y autoridades estatales para fortalecer políticas que consoliden estos aprendizajes fundamentales”, explicó.
Valentina Uribe completó este análisis al señalar que millones de niñas y niños en México pasan de segundo grado sin saber leer y escribir. “Es una realidad que enfrentamos en las aulas. Sin una alfabetización consolidada en primero o segundo grado, las posibilidades de que los estudiantes puedan aprender habilidades más avanzadas, como pensamiento crítico o STEM, son muy bajas”, afirmó. Desde Fundación Zorro Rojo, trabajan en la implementación de estas políticas, centrándose en la capacitación docente y la creación de materiales que permitan a los niños consolidar el proceso de alfabetización.
Colaboración y estrategias interinstitucionales
¿Cómo se coordinan las organizaciones en este proyecto? Rosa Wolpert explicó que desde el inicio UNESCO formó alianzas estratégicas con instituciones clave para diseñar políticas con enfoque en resultados. “Trabajamos desde el diagnóstico inicial con evidencia y datos, colaborando con los estados para que estas políticas se traduzcan en mejoras concretas. Nos enfocamos en crear herramientas de evaluación que permitan a los docentes identificar en qué etapa del proceso de alfabetización se encuentra cada estudiante”, detalló.
Silvia Ojeda destacó que el Instituto Natura inició este trabajo en alianza con UNESCO, comenzando en los estados de Veracruz y Yucatán, y expandiéndose a otras siete entidades: Nuevo León, Tamaulipas, Querétaro, Guanajuato, Sonora, Sinaloa, Campeche y Coahuila. “Implementamos lo que llamamos Delivery Units, que incluyen la participación de autoridades educativas, organizaciones internacionales y financiamiento de la sociedad civil. Esto nos ha permitido trabajar con más de 34,000 docentes, impactando a más de 1.1 millones de estudiantes de primero a tercero de primaria, lo que representa el 20% de la matrícula nacional en estos grados”, afirmó.
Valentina Uribe describió cómo desde Fundación Zorro Rojo adaptan las metodologías de enseñanza al aprendizaje de los estudiantes. “No se trata de imponer un sistema uniforme, sino de reconocer que las niñas y los niños aprenden de manera similar en términos evolutivos, independientemente de su contexto. Por eso diseñamos capacitaciones y materiales basados en evidencias científicas, como la neurociencia, la psicolingüística y la didáctica de la lengua escrita”, señaló. También explicó que trabajan en las aulas para garantizar que los docentes tengan herramientas concretas para aplicar en sus clases, lo que permite una alfabetización más efectiva.
Resultados y desafíos a futuro
Oscar Colorado, entonces, les pidió a las panelistas que compartieran los resultados obtenidos hasta ahora y los retos que enfrentan. Rosa Wolpert presentó datos que muestran avances significativos. Explicó que aplican instrumentos de evaluación diagnóstica tres veces al año, que permiten medir los niveles de alfabetización: presilábico, silábico, silábico-alfabético y alfabético. “Al final de segundo grado, el 80% de los estudiantes logran consolidar su alfabetización, pero al final de tercero aún queda un 15% que no lo ha conseguido. Esto requiere atención focalizada y ajustes metodológicos”, señaló. Agregó que el monitoreo continuo es esencial para evaluar el impacto de las políticas y realizar correcciones en tiempo real.
Silvia Ojeda enfatizó que el mayor logro ha sido movilizar el sistema educativo en su conjunto. “No solo trabajamos con los docentes, sino también con directores, supervisores y autoridades estatales. Hemos logrado construir una cultura de análisis, donde cada escuela y cada estado pueden verse en un espejo, identificar sus fortalezas y debilidades, y tomar decisiones informadas para mejorar”, afirmó. También destacó que esta colaboración permite que las políticas educativas no dependan únicamente de iniciativas aisladas, sino que se implementen de manera sistémica y a gran escala.
Valentina Uribe señaló que uno de los mayores retos es atender a los estudiantes que, pese a los esfuerzos, no logran consolidar la alfabetización en los primeros años. “Hemos identificado que quienes no alcanzan el nivel esperado en segundo grado tienen mayores dificultades para recuperarse en tercero o cuarto. Por eso trabajamos en estrategias que permitan una atención focalizada y personalizada”, explicó. También resaltó que este proceso ha transformado las dinámicas en las aulas, devolviendo a los docentes la confianza en su vocación y fomentando relaciones más positivas entre estudiantes y maestros.
Conclusiones, roles y responsabilidades
Para cerrar, Oscar Colorado invitó a las panelistas a reflexionar sobre el rol de sus instituciones en este esfuerzo. De nuevo, Rosa Wolpert fue la primera en hablar. Ella explicó que el mandato de UNESCO es acompañar a los países miembros en la implementación de políticas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. “Nuestro objetivo es garantizar que los Estados cuenten con las herramientas necesarias para consolidar una educación inclusiva, equitativa y de calidad”, afirmó.
Silvia Ojeda destacó que desde el Instituto Natura trabajan para impulsar políticas transformadoras que conecten la educación con el bienestar social. “La alfabetización no solo es un derecho educativo, sino también una herramienta para mejorar la calidad de vida y reducir desigualdades”, señaló.
Valentina Uribe subrayó que el trabajo de Fundación Zorro Rojo se centra en visibilizar y atender a las niñas y los niños en riesgo de exclusión educativa. “Nuestro compromiso es garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a los aprendizajes fundamentales y puedan construir una trayectoria educativa exitosa”, concluyó. El panel dejó en claro que los avances en alfabetización infantil requieren colaboración, estrategias basadas en evidencia y un compromiso constante para atender las necesidades de las niñas y los niños más vulnerables.