ASML, el fabricante neerlandés de máquinas de litografía para la producción de microchips, prevé que 2026 sea un año de crecimiento para la compañía, así como que Estados Unidos continúe imponiendo controles a la exportación de tecnología a China independientemente del resultado de las elecciones presidenciales de noviembre.
«Esperamos que 2026 sea un año de crecimiento, pero es demasiado pronto para cuantificarlo con mucha precisión», ha explicado el presidente y consejero delegado de ASML, Christophe Fouquet. «Si nos fijamos en el panorama geopolítico, creo que está claro que Estados Unidos seguirá presionando para que haya más restricciones», ha añadido.
El mayor cliente de ASML es el gigante taiwanés de los semiconductores TSMC, que provee chips tanto a Nvidia como a Apple, y está construyendo varias fábricas nuevas. De su lado, ASML sigue esperando que sus ventas crezcan en 2025, aunque a un ritmo más lento.
ASML augura que sus ventas futuras en China representen el 20% de la facturación frente al 50% de los últimos trimestres a medida que solo pueda comercializar en dicho mercado equipos antiguos no sujetos a restricciones.
Asimismo, Fouquet se ha mostrado cauteloso a la hora de asegurar si estas trabas comerciales se motivan realmente en cuestiones de seguridad nacional o son solo un método para conservar la supremacía tecnológica estadounidense. «Uno de los debates es: ¿se trata realmente de seguridad nacional?», se ha preguntado.
RESULTADOS
Las declaraciones de Fouquet se han producido menos de una semana después de que la tecnológica publicase los resultados de su tercer trimestre antes de tiempo a causa de «un error técnico».
En este sentido, ASML obtuvo un beneficio neto de 4.878 millones de euros en los nueve primeros meses de 2024, lo que implicaba una caída del 15,8% en comparativa interanual.
Las ventas entre enero y septiembre alcanzaron los 19.000 millones de euros, un 6,5% menos.
Ya solo entre julio y septiembre, ASML ganó 2.077 millones de euros, un 9,7% más, mientras que las ventas sumaron 7.467 millones de euros, un 11,9% más, superando las previsiones de la empresa.
Sin embargo, aunque ASML anticipa un fuerte desarrollo y un potencial alcista para la IA, Fouquet advirtió de que «otros segmentos del mercado están tardando más en recuperarse».
De tal manera, la multinacional espera que sus ventas netas totales en el cuarto trimestre sean de entre 8.800 y 9.200 millones de euros, al tiempo que, para el conjunto de 2024, calcula que sus ingresos oscilarán alrededor de los 28.000 millones de euros. Para 2025 confía en que estén entre los 30.000 y 35.000 millones de euros.