A medida que la demanda de entregas sigue en aumento en Japón, el país se encuentra ante un desafío urgente: una profunda escasez de conductores de camiones. Este problema, conocido como el “problema de 2024″ en el país, fue provocado en parte por nuevas regulaciones laborales que limitan las horas extras de los conductores.
Las leyes, diseñadas para evitar el agotamiento y reducir accidentes, buscan hacer el trabajo más sostenible, pero también tuvo efectos directos en la logística, reduciendo la capacidad de transporte y aumentando la presión sobre el sistema de entregas.
Para contrarrestar esta situación, el gobierno japonés está impulsando una solución innovadora: un corredor automatizado de carga entre Tokio y Osaka. Este proyecto, apodado “banda transportadora” o “carretera de flujo vehicular”, se basa en un sistema de transporte de mercancías no tripulado que podría operar de forma continua, reportó la agencia de noticias The Associated Press.
La idea es crear un espacio exclusivo en la red vial para el movimiento de carga, utilizando cajas rodantes automatizadas que circulen por carriles dedicados y sin la necesidad de intervención humana directa.
“Necesitamos ser innovadores en la forma en que abordamos las carreteras”, dijo a The Associated Press Yuri Endo, subdirector senior que supervisa el esfuerzo en el Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo.
Pruebas y diseño del sistema
Este corredor automatizado de carga incluirá una infraestructura especialmente diseñada para manejar grandes volúmenes de mercancía de forma eficiente y autónoma. Las cajas de transporte, de unos 180 centímetros de alto y 110 centímetros de ancho y largo, equivalentes al tamaño de un armario grande, estarán programadas para desplazarse dentro de un espacio de tres carriles en medio de la autopista.
En un esfuerzo por optimizar la logística, este sistema se coordinará con otros medios de transporte, integrándose con aeropuertos, ferrocarriles y puertos para permitir una conexión fluida a lo largo de las distintas rutas de entrega.
“El concepto clave del flujo vial automático es crear espacios dedicados dentro de la red vial para la logística, utilizando un sistema de transporte automatizado y no tripulado las 24 horas”, agregó el subdirector del ministerio.
El gobierno japonés prevé comenzar las pruebas de este sistema entre 2027 y 2028, con la ambiciosa meta de tenerlo operando plenamente hacia mediados de la década de 2030. Según las estimaciones del gobierno, en las condiciones actuales, la capacidad total de transporte de Japón se reducirá un 34% en 2030.
Durante esta fase piloto, se evaluarán aspectos clave de la funcionalidad y eficiencia del corredor automatizado, ajustando los componentes necesarios para garantizar una operación segura y continua.
La implementación exitosa de este proyecto podría abrir la puerta a su expansión en otras rutas del país, abordando de manera integral la escasez de personal en la logística y fortaleciendo la capacidad de transporte en Japón.
Comparaciones y limitaciones del proyecto
Aunque el proyecto de corredor automatizado parece ajustarse bien a las necesidades de un país como Japón, densamente poblado y con un índice de criminalidad bajo, otros países también están explorando propuestas similares.
Suiza, por ejemplo, evalúa la posibilidad de un sistema subterráneo para mover mercancías de manera automatizada, mientras que en Gran Bretaña, específicamente en Londres, se planea una red que utilizaría motores lineales de bajo costo para facilitar el transporte sin intervención humana.
Sin embargo, implementar un sistema de esta envergadura podría no ser tan viable en naciones con extensiones territoriales amplias o desafíos de seguridad más acentuados.
La viabilidad de estos corredores depende en gran medida de factores como la densidad de población, la infraestructura urbana y la capacidad para mantener un entorno seguro y controlado para el tránsito autónomo.