Christian Bale señaló los motivos de su desencanto con McG tras el rodaje de Terminator Salvation (foto: REUTERS/Mario Anzuoni)

La turbulenta relación entre Christian Bale y McG, director de “Terminator Salvation”, ha salido nuevamente a la luz tras las declaraciones del actor británico, quien afirmó de manera categórica que “nunca volverá a trabajar con él”. La cuarta entrega de la histórica saga de ciencia ficción, estrenada en 2009, marcó un punto de quiebre no solo para la franquicia, sino también para los protagonistas involucrados en el intenso rodaje.

El fichaje de Christian Bale para interpretar a John Connor generó grandes expectativas entre los fanáticos de la saga. El actor venía de conquistar a la crítica con sus papeles en “American Psycho” y “El Maquinista”, además de encarnar a Batman bajo la dirección de Christopher Nolan. Sin embargo, desde el primer momento, surgieron inquietudes sobre la capacidad de McG para liderar un proyecto de tal magnitud, ya que hasta entonces solo había dirigido tres largometrajes.

Bale y sus dudas iniciales

En diálogo con The Wall Street Journal, Bale admitió sus reservas iniciales: “Cierto. Él me dijo: ‘Dame una oportunidad. Todo el mundo necesita evolucionar y yo quiero pasar página. Seguro que tú has estado en esta misma situación, una en la que alguien tiene que confiar en ti’”.

Las dudas iniciales de Bale sobre la capacidad de McG para dirigir Terminator Salvation marcaron el inicio de una relación tensa (foto: AP)

De este modo, y a pesar de sus dudas, aceptó el desafío motivado por el deseo de renovar la saga y llevarla a un nuevo público.

Antes de la llegada de Terminator Salvation, la franquicia había presentado altibajos. Tras las primeras y exitosas películas dirigidas por James Cameron, la saga regresó en 2003 con “Terminator 3: La rebelión de las máquinas”, que recaudó más de USD 430 millones y se ubicó como una de las más taquilleras del año. La propuesta de una secuela que abriera la puerta a una nueva trilogía generó interés y entusiasmo tanto en la industria como entre los seguidores históricos.

Un proyecto fallido y una experiencia amarga

Terminator Salvation se concibió con grandes ambiciones, tanto por su presupuesto de USD 200 millones como por el talento reunido en elenco y dirección. Sin embargo, la película obtuvo resultados significativamente inferiores a sus predecesoras, con una recaudación final de USD 371 millones y una tibia recepción tanto en crítica como en público, apenas alcanzando un 33% de críticas positivas.

El fichaje de Christian Bale como John Connor generó altas expectativas entre los fanáticos de la saga Terminator en 2009 (foto: IMDb)

Lejos de iniciar una nueva etapa dorada para la franquicia, la cinta dirigida por McG padeció los embates de la bancarrota de Halcyon Company, la firma que ostentaba los derechos de Terminator. La trilogía planeada quedó truncada y Salvation se posicionó solo por encima de “Terminator: Genesis”, considerada la peor evaluada de la saga desde su comienzo en 1982.

La crítica especializada también fue contundente en su análisis. Según la reseña de SensaCine: “Terminator Salvation no terminará pasando a los anales de la historia del cine, como sí lo hizo su antigua progenitora, sino que constituirá una muestra más de cómo el cine a veces puede perder su esencia quedando totalmente desvirtuado por culpa de un sentido del espectáculo cada vez más superficial y anodino”.

La decisión final de Bale

Las diferencias creativas y la experiencia acumulada durante el rodaje dejaron huellas profundas en Christian Bale. Más allá del discreto desempeño en taquilla y la recepción de la película, el actor no ocultó su decepción respecto al trabajo junto a McG. En sus propias palabras: “Hay muchas opciones y muchos personajes en el mundo del cine. Nunca volveré a trabajar con él, pero le deseo lo mejor“.

Estas declaraciones grafican el desenlace de una colaboración que, al inicio, se basó en la confianza mutua, pero terminó sellada por la distancia profesional. Mientras tanto, la figura de Christian Bale sigue destacándose en Hollywood, aunque su paso por la saga Terminator sea recordado como un capítulo donde las expectativas y la realidad disputaron cada fotograma sin lograr un consenso.