Una investigación de CBS News reveló que China continúa comprando petróleo iraní pese a las sanciones estadounidenses, utilizando una red de buques conocida como “flota fantasma” para transferir crudo en alta mar y eludir la vigilancia internacional. Según CBS News, las operaciones se llevan a cabo en aguas internacionales cerca del archipiélago de Riau, frente a la costa de Malasia, facilitando el traslado clandestino de petróleo desde buques sancionados por Estados Unidos hacia embarcaciones con destino a puertos chinos.
El miércoles, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció nuevas sanciones, las más amplias desde 2018, contra empresas y embarcaciones relacionadas con la exportación de petróleo iraní, en un intento por frenar la financiación de los programas nucleares de Irán. A pesar de estos esfuerzos, la investigación indica que las actividades ilícitas persisten y crecen.
La tripulación de CBS News partió de Singapur, uno de los puertos más concurridos del mundo, para documentar en el terreno las maniobras de la “flota fantasma”. Más de 80 millas náuticas mar adentro, observaron en tiempo real las transferencias de petróleo de barco a barco.
Charlie Brown, ex oficial de la Marina de Estados Unidos y asesor principal de la organización no gubernamental United Against Nuclear Iran, afirmó: “Mientras exista un suministro, habrá demanda de este petróleo con descuento”. Brown señaló que China compra el 90% del petróleo iraní y que la transferencia se concentra cerca del archipiélago de Riau, equivalente en superficie al área de Nueva York.
Durante la expedición, cuatro transferencias entre embarcaciones se ejecutaron a la vista. Los tanqueros implicados operaron con los transpondedores apagados y ocultaron la identificación de sus cascos —una práctica engañosa para evitar la detección. Entre los buques identificados se halló el Tifani, frecuentemente vinculado a la “flota fantasma”, y el Stellar Oracle, incluido en la lista de sanciones estadounidenses en mayo. Otras embarcaciones, como el llamado Alps y el receptor Eon, también participaron en estas maniobras; Eon no figuraba hasta entonces en registros de sanciones.
Un informe del Congreso estadounidense indicó que estas actividades permitieron a Irán recaudar hasta 70.000 millones de dólares, recursos destinados en parte a sostener su régimen y programa nuclear. Si bien la administración de Donald Trump intensificó las sanciones en los últimos meses, el comercio irregular apenas ha disminuido. China no reconoce las sanciones unilaterales de Estados Unidos y considera legítimo su comercio de hidrocarburos con Irán.
Al cierre de la jornada, CBS News contabilizó 12 operaciones de trasvase en el archipiélago de Riau, el mayor número observado hasta la fecha, lo que refleja una intensificación de la colaboración clandestina entre Irán y China.