El ex ministro boliviano de Justicia, César Siles, fue detenido este jueves en La Paz mientras se presentaba voluntariamente ante la Fiscalía para brindar su declaración en una investigación por su presunta vinculación con una red de corrupción judicial. La Fiscalía lo investiga por los delitos de tráfico de influencias y conformación de un consorcio entre jueces, abogados, fiscales y policías. La orden de aprehensión fue ejecutada por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
“Estoy aquí para asumir mi defensa. Las sindicaciones que me hacen son falsas. He venido a prestar mi declaración informativa”, declaró Siles minutos antes de ser detenido, en una comparecencia ante los medios en instalaciones de la FELCC. El Ministerio Público anunció públicamente la aprehensión poco después, a través de sus redes sociales.
El caso se centra en la supuesta manipulación de un proceso judicial para forzar la destitución de la magistrada Fanny Coaquira, electa por voto popular en las elecciones judiciales de diciembre.
Según la Fiscalía, un audio difundido el lunes por un medio digital muestra a Siles conversando con un juez actualmente detenido, coordinando un fallo para apartar a la magistrada. En la grabación, cuya autenticidad fue parcialmente reconocida por el ex ministro, se presume que Siles buscaba colocar en su lugar a otro magistrado, lo que constituiría tráfico de influencias.
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, acusó directamente al ex ministro de haber participado en un “ataque al interior del Órgano Judicial” junto a otros jueces, con el objetivo de incidir en decisiones judiciales. En el marco de esta investigación ya han sido detenidos un magistrado suplente y una vocal judicial de La Paz, quien presentó su renuncia tras la revelación del caso. En total, al menos tres magistrados y un abogado han sido arrestados en relación con este escándalo.
César Siles, de 51 años, había presentado su renuncia el sábado, en una carta dirigida al presidente Luis Arce, alegando “rumores y acusaciones sin fundamento ni prueba alguna”. Pese a ello, solicitó permanecer en funciones hasta el martes para facilitar una transición ordenada, pero el mandatario posesionó el lunes a la nueva ministra de Justicia, Jessica Arancibia.
La defensa de Siles sostiene que su detención fue sorpresiva e injustificada. “Han venido dos policías y han ejecutado un mandamiento de aprehensión. Lo han notificado y ahora está a la espera de que le tomen su declaración. Él está en una celda”, declaró su abogado, Franklin Gutiérrez, al canal de televisión Canal A. El letrado añadió que el ex ministro enfrenta cargos por consorcio y tráfico de influencias, con penas que pueden llegar hasta los 10 años de prisión.
En su defensa, Siles reconoció su voz en el audio difundido, pero denunció que la grabación fue manipulada. Además, acusó al ex presidente Evo Morales de estar detrás de la filtración como represalia por una denuncia penal que presentó en su contra. En una de sus últimas acciones públicas antes de dejar el cargo, Siles había denunciado a Morales por terrorismo, debido a los bloqueos de carreteras impulsados por el ex mandatario contra el gobierno de Luis Arce.
La Fiscalía continúa con las investigaciones y no se descartan nuevas imputaciones. El caso ha reactivado el debate en Bolivia sobre la independencia judicial y la politización del sistema de justicia.
(Con información de EFE y AFP)