La víctima, Pedro Pablo Mieres

El teléfono de la víctima y una computadora similar a la que le sustrajeron el día del homicidio fue lo que encontraron agentes de la DDI La Plata durante un allanamiento. Así, un segundo sospechoso fue apresado en las últimas horas por el crimen de Pedro Pablo Mieres, el secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que fue hallado asesinado en su casa de la capital provincial el pasado 16 de junio pasado.

Por el crimen de Mieres, hace un mes que las autoridades habían detenido al principal sospechoso del crimen, un hombre con quien la víctima había pactado un encuentro. Se trata de Nicolás A., de 39 años, al que le dictó la prisión preventiva el juez Eduardo Silva Pelossi ante el pedido del fiscal Gonzalo Petit Bosnic por el delito de homicidio doblemente agravado criminis causa en concurso ideal con robo.

El segundo detenido, identificado como Ronald I.D., paraguayo de 26 años, quedó acusado por el delito de encubrimiento en el marco de la causa por el crimen de Mieres ante el hallazgo de las pertenencias robadas a la víctima y de otros siete celulares.

Los allanamientos se ejecutaron en un domicilio ubicado en calle 120, entre 603 y 604, en la ciudad de La Plata. Además de las pertenencias de Mieres, a Ronald I.D. también le encontraron una pistola marca Glock automática sin impedimento legal, junto con sus dos respectivos cargadores y uno de extra capacidad para 30 cartuchos, de la cual no acreditó documentación.

El segundo detenido tiene 26 años

En paralelo, y por ese hallazgo, también tomó intervención por tenencia de arma la UFI N°7, de la fiscal Virginia Bravo, y el Juzgado de Garantías N°5, a cargo de Marcela Inés Garmendia.

El cuerpo de Mieres fue hallado el pasado 16 de junio en su domicilio de la calle 115 de la capital bonaerense. Tenía 30 años, era licenciado en Biología Molecular, y además de su rol institucional en la UNLP, cumplía funciones en el vacunatorio del Hospital San Martín de La Plata.

Su cadáver fue encontrado desnudo, con las manos y los pies atados con cordones de zapatillas, y presentaba golpes en el rostro. La autopsia reveló que la causa de muerte fue una asfixia por estrangulamiento, con un surco visible en el cuello. Los peritos concluyeron que el agresor habría utilizado un trozo de tela, posiblemente la manga de un buzo, para matarlo.

Todo lo secuestrado al segundo sospechoso

Durante las primeras horas de investigación, un joven de nacionalidad colombiana se presentó ante la fiscalía y declaró haber iniciado una relación con Mieres un mes y medio antes del crimen.

Según su testimonio, el lunes anterior al hallazgo, cerca de las 17, mantuvo la última conversación con la víctima. Al día siguiente, sin recibir respuesta a sus mensajes, se dirigió a la vivienda, donde se encontró con la Policía trabajando en el lugar.

Las circunstancias del hecho, en un comienzo, hicieron pensar en un homicidio en ocasión de robo, aunque se encontró un bolso con objetos de valor y no se hallaron signos de ingreso forzado. Esa combinación llevó a los investigadores a contemplar que el crimen podría haberse cometido en el contexto de un encuentro pactado y consentido, que luego derivó en el asesinato y el robo de pertenencias, entre ellas el teléfono de la víctima.

Quién era la víctima

El secretario estudiantil había llegado desde la provincia de Neuquén para estudiar la carrera de Licenciatura en Biotecnología en la UNLP.

Desde sus primeros años en la universidad se involucró en diversas actividades y se destacó como integrante de las Brigadas Ramona Medina, colaborando en acciones solidarias durante la pandemia.

En el plano institucional, Mieres había asumido con responsabilidad la gestión en la Secretaría de Asuntos Estudiantiles, “donde trabajó con dedicación, empatía y compromiso para atender las necesidades del claustro estudiantil, con sensibilidad y escucha activa”, afirmó la UNLP en un comunicado.

Desde la facultad resaltaron que su paso por la institución dejó una huella notable “por su sonrisa generosa, su presencia cálida y su compromiso con un proyecto colectivo de universidad pública, inclusiva y solidaria”.