Un salvaje robo a mano armada, a la hora del almuerzo de este miércoles, fue el hito que derrumbó la saga de delitos cometidos por una sofisticada banda de ladrones que se refugiaba en una casa ubicada en Villa Tesei, en Hurlingham.
La propiedad, que se esconde detrás de frondosos árboles, es conocida como “la casa de las maldades”, un aguantadero al que los miembros llevaban los botines de entraderas, el robo de motos de alta gama y celulares.

El último hecho registrado este miércoles en Haedo, cuando a una mujer le arrebataron una Kawazaki Z400, a los golpes y con 9 disparos a los vecinos, tuvo un efecto dominó: las imágenes de las cámaras de seguridad que captaron el asalto también captaron la atención de una víctima previa.
A partir de la difusión del video, que también publicó Infobae, una víctima se acercó a una comisaría del mismo barrio y denunció que había sufrido, días atrás, un robo similar. Los ladrones también dispararon, como un preaviso, en el caso de que se negara a entregar su moto.

Y, lo más importante para la investigación en manos del fiscal Claudio Oviedo, de la UFI N°5 de Morón, los reconoció como los mismos que atacaron a la motociclista. Un testimonio clave para el expediente.
El camino de migajas que dejaron los delincuentes en su derrotero delictivo –la moto robada este miércoles tenía un rastreador satelital– llevaron a una dirección específica sobre la calle La Patria, en Villa Tesei.
Después apareció otro dato: la Policía bonaerense tenía esa misma dirección bajo estudio debido a la ubicación que había marcado un celular robado antes de apagarse.
Cuando se realizó el allanamiento de urgencia, el mismo miércoles por la tarde, solicitado por Oviedo, los policías encontraron varias motos y teléfonos. También armas. Secuestraron una pistola que había sido robada en una entradera en Haedo, según precisaron fuentes del caso a este medio.
Además, incautaron una pequeña cantidad de droga que dio pie al inicio de otra causa por la venta al menudeo, de la fiscal Marisa Monti.
Los detenidos en el procedimiento fueron cuatro. Se trata de Thiago Darian Ferres, Marcelo Daniel Russo (con antecedentes por robo con arma de fuego), Irma Graciela Benítez y Florencia Daniela Russo, quien posee una causa previa por tenencia de arma.
El caso
Dos hombres armados interceptaron a una mujer de 51 años en Haedo, partido de Morón, y la atacaron para robarle su moto Kawasaki Z400. A pesar de la resistencia de la víctima, los asaltantes lograron llevarse el vehículo tras golpearla y enfrentar a vecinos que intentaban intervenir. Durante la huida, dispararon al menos nueve veces contra viviendas, provocando daños materiales. Un automovilista persiguió a los agresores, lo que derivó en un choque.
La policía, guiada por el rastreador satelital de la moto sustraída, localizó el vehículo robado en un domicilio de Hurlingham junto a la moto de los delincuentes. Ambos sospechosos fueron detenidos por robo agravado, abuso de armas de fuego y resistencia a la autoridad.