Activistas se manifestaron contra el Tren Maya, el 7 de diciembre de 2020. (Cuartoscuro)

Entre 2012 y 2024, se registraron 9 mil 629 agresiones contra mujeres que defienden la tierra, el territorio y los bienes naturales en Mesoamérica, incluyendo 35 asesinatos, según un informe de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras), publicado el pasado 15 de abril.

Honduras concentra el 70% de los casos (6 mil 764), seguido por México con mil 291 agresiones (13.4%), El Salvador (12.7%) y Guatemala (12.3%). Sólo en México, de 2022 a 2024, se reportaron 860 ataques, en su mayoría contra mujeres que se oponen a proyectos extractivos o de infraestructura.

El informe identifica un repunte sostenido de la violencia con tres momentos clave: 2017 (tras el asesinato de Berta Cáceres), 2020 (durante la pandemia) y 2022, con el aumento de desalojos y militarización territorial.

“Los gobiernos se ampararon en la necesidad de salir de la crisis económica tras la pandemia, para ello incrementaron las concesiones mineras y dinamizaron otras industrias extractivas como los monoculivos”, subraya el informe.

Desde 2016, han sido asesinadas 22 defensoras, la mayoría en Honduras (9), México (6) y Guatemala (3). Las agresiones colectivas —aquellas dirigidas contra comunidades y organizaciones— pasaron del 46% en 2020 al 86% en 2024, con creciente uso de la fuerza y respaldo de autoridades.

El estudio subraya que muchas de estas defensoras son mujeres indígenas, afrodescendientes o garífunas, que habitan zonas rurales y han sido históricamente excluidas de la toma de decisiones sobre sus territorios.

Organismos como Global Witness ubican a México, Honduras, Guatemala y Nicaragua entre los 10 países más peligrosos del mundo para quienes defienden el medio ambiente. Además, Centroamérica concentró más del 80% de los conflictos socioambientales relacionados con la extracción de recursos entre 1990 y 2020.

Megaproyectos, causas importantes de agresiones en México

Por otro lado, de acuerdo con un informe del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), en 2023 se registraron 123 eventos de agresión, convirtiendo a ese año en el segundo más violento desde 2014. De los afectados, 20 defensores fueron asesinados y, al menos, 19 desaparecidos.

Activistas locales advirtieron por el impacto ambiental negativo que traería la construcción del Tren Maya. Playa del Carmen, 5 de noviembre de 2022. (Reuters)

El 57.7 % de los ataques se dirigieron contra indígenas, destacando los pueblos nahua, maya y tzeltal. Michoacán, Guerrero y Oaxaca figuran entre los estados más peligrosos. Las principales causas de agresión incluyen proyectos mineros, el Tren Maya y el Corredor Interoceánico, con participación de autoridades gubernamentales, crimen organizado y empresas privadas, de acuerdo con el reporte.

El informe denuncia la impunidad estructural y exige al Estado mexicano fortalecer la protección a defensores y garantizar entornos seguros. Según este reporte, México se mantiene entre los tres países más peligrosos para el activismo ambiental.