
Holly Murray impactó al público italiano y a la audiencia global al establecer un nuevo récord mundial por la mayor cantidad de cristales de imitación aplicados en el cuerpo, según confirmó Guinness World Records. La artista de maquillaje británica se presentó en el programa italiano Lo Show dei Record completamente cubierta con 74.880 cristales, cifra que más que duplicó el récord anterior.
El proceso detrás de este logro requirió una dedicación ininterrumpida de 15 horas. Murray trabajó junto a un equipo internacional integrado por Michele Salgaro Vaccaro, Francesca Galafassi, Camilla Cavenaghi, Alessia Spadoni, Teresa Basili (todas de Italia) y Charlotte Crook (Reino Unido), quienes aplicaron minuciosamente cada cristal.
Para lograr una cobertura total, Murray empleó un gorro calvo, permitiendo que toda su cabeza estuviera incluida en la hazaña. La artista compartió que el equipo se mantuvo motivado durante la maratónica jornada gracias a una dieta improvisada de café y chocolate, una anécdota que aportó un aspecto humano a la experiencia.

El resultado fue tan impresionante como el proceso. Al pisar el escenario, Murray deslumbró al público, jueces y millones de seguidores en redes sociales, donde sus transformaciones acumulan más de dos millones de seguidores. Las imágenes difundidas por Guinness World Records muestran cómo la superficie de su piel reflejaba la luz desde todos los ángulos, generando un efecto visual llamativo.
La magnitud de este nuevo récord se enfatiza al compararse con la marca previa, establecida en 2010 por Federica Ceracchi en el mismo programa, quien alcanzó los 33.139 cristales. Murray no solo superó ampliamente esa cifra, sino que consolidó su lugar en la historia, evidenciando la evolución en los desafíos artísticos de este tipo.

Más allá del récord, Murray ha consolidado su imagen como referente viral en el maquillaje artístico. Autodidacta y con una comunidad digital creciente, comparte creaciones temáticas, especialmente de Halloween, que han sido replicadas y comentadas miles de veces. Entre ellas, destaca un monstruo inspirado en Pikachu que ha generado gran repercusión.
Tras el éxito y el esfuerzo extremo, Murray expresó a Guinness World Records su deseo de quitarse por fin los cristales y disfrutar de un merecido descanso, dejando una jornada agotadora y brillante en la memoria del público.
