ARCHIVO - Islam Qudeih sostiene a su hija de 2 años, Shamm, sin camisa y con desnutrición severa, en el Hospital Nasser de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, el sábado 9 de agosto de 2025. Los médicos indicaron que Shamm podría tener un trastorno genético que afecta el desarrollo muscular y óseo, pero no hay forma de detectarlo en Gaza (AP Foto/Mariam Dagga, archivo)

Cáritas Internationalis lanzó una denuncia sobre la situación en Gaza, calificando la hambruna como el resultado de “decisiones calculadas” y no de un accidente trágico. En un comunicado difundido este lunes, la organización católica advirtió que la población civil está siendo “matada de hambre, bombardeada y exterminada”, y responsabilizó tanto a Israel como a los países y corporaciones que, con su apoyo militar, financiero o diplomático, permiten la continuidad de la catástrofe: “Su silencio no es neutralidad, es aprobación”.

La denuncia de Cáritas coincidió con uno de los momentos más críticos del conflicto: el 20 de agosto, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una nueva incursión en Gaza. Dos días más tarde, la ONU confirmó oficialmente la existencia de una hambruna en el enclave, un hecho sin precedentes en Medio Oriente: al menos 273 personas, incluidos 112 niños, habían muerto de hambre.

La declaración del organismo internacional representó un hito doloroso. Según la clasificación del sistema IPC, más del 30% de la población de Gaza está en “fase 5”, la más grave, definida como catastrófica. La Organización Mundial de la Salud advirtió que más de medio millón de personas se encuentran atrapadas en esa condición, mientras que otro 58% vive en inseguridad alimentaria aguda. Para Cáritas, este escenario no es consecuencia del azar: “El asedio de Gaza se ha convertido en una maquinaria de aniquilación, sostenida por la impunidad y el silencio, o la complicidad, de las naciones poderosas”.

El comunicado agregó: “No se trata de un trágico accidente. Es el resultado de decisiones calculadas. Una población despojada de refugio, sustento y seguridad ha sido abandonada a su suerte ante los ojos del mundo”. Para la organización, lo que ocurre no es una guerra, sino “la destrucción sistemática de la vida de la población civil”.

FOTO DE ARCHIVO: Palestinos esperan para recibir alimentos de una cocina de caridad, en Jan Yunis, sur de la Franja de Gaza. 21 de agosto de 2025 (REUTERS/Hatem Khaled)

Cáritas también apuntó contra la respuesta de la comunidad internacional, que considera insuficiente. “Mientras tanto, la comunidad internacional se limita a declaraciones vacías y lugares comunes”, acusó.

La organización recordó que el hambre como arma viola no solo principios éticos universales, sino también disposiciones legales específicas. “Representan un desprecio flagrante de los valores y principios fundamentales de la humanidad y violan claramente el derecho internacional humanitario, los derechos humanos y numerosas disposiciones de convenciones específicas de Naciones Unidas, incluyendo la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio”, señaló.

El papa Francisco también fue citado en el comunicado. En su encíclica Fratelli tutti, recordó: “O nos salvamos todos juntos o no se salva nadie”. Cáritas complementó el llamado con dos pasajes bíblicos: “Alza tu voz por los que no tienen voz” (Proverbios 31, 8) y “Todo lo que no hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco lo hicisteis a mí” (Mateo 25, 45).

La organización no se limitó a las denuncias: presentó un pliego de exigencias. Entre ellas, un alto el fuego inmediato y permanente, acceso humanitario sin restricciones, liberación de rehenes y detenidos arbitrarios, despliegue de una fuerza de paz de Naciones Unidas y rendición de cuentas de todos los responsables en tribunales nacionales e internacionales. También pidió aplicar plenamente la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia de julio de 2024, que ordenó el fin de la ocupación de territorios palestinos, el cese de asentamientos y la evacuación de colonos, además de reparaciones a las víctimas.

FOTO DE ARCHIVO-La niña palestina Huda Abu Al-Naja yace en una cama mientras recibe tratamiento en la sala de desnutrición del hospital Nasser en Khan Younis, sur de la Franja de Gaza, 5 de agosto de 2025 (REUTERS/Hatem Khaled)

Sobre el terreno, la tragedia es palpable. Médicos y cooperantes describen a niños en estado de extrema delgadez, madres que no pueden amamantar por falta de alimento, familias que hierven hierbas o beben agua salobre para sobrevivir. Según datos de Reuters, solo en los primeros 20 días de agosto murieron 133 personas por desnutrición, incluidos 25 menores. Los suplementos terapéuticos apenas alcanzan a 6.000 niños, aunque la necesidad supera los 70.000.

Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, criticó la falta de acción internacional. Calificó de “algo obsceno” que se discuta la validez de los datos sobre el hambre “mientras los niños mueren en Gaza”, según informó Politico. Sus palabras coincidieron con imágenes de hospitales desbordados y campamentos improvisados donde ancianos y enfermos languidecen bajo el calor extremo.

Incluso en el terreno político estadounidense se produjeron giros inesperados. El senador Bernie Sanders y la congresista Marjorie Taylor Greene, representantes de polos ideológicos opuestos, coincidieron en denunciar la situación como “genocidio” y exigieron poner fin a la ayuda militar a Israel.

El secretario general de la ONU, António Guterres, describió la crisis como “una catástrofe provocada por el hombre” y “un fracaso de la humanidad”.

Cáritas Internationalis hace una exhortación a todas las personas de fe y conciencia para que alcen la voz, presionen a sus gobiernos y exijan justicia. El mundo está mirando. La historia está tomando nota. Y Gaza está esperando, no palabras, sino la salvación”, concluyó el comunicado.