(Desde Washington, Estados Unidos) Luis Caputo exudó optimismo durante la charla de cincuenta minutos que protagonizó ante un auditorio repleto inversores y consultores financieros que convocó el JP Morgan en un hotel ubicado en Georgetown.
El jefe del Palacio de Hacienda aseguró que empujará las reformas estructurales, que se cumplirán con todas las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que la economía mantendrá sus niveles de crecimiento traccionados por Vaca Muerta, el campo y la minería.
Caputo inició la presentación ante los inversores y a continuación se sumaron Santiago Bausili -titular del Banco Central-, Jose Luis Daza -secretario de Política Económica- y Pablo Quirno, secretario de Finanzas.
El ministro de Economía utilizó filminas para describir sus expectativas respecto a los millones de dólares que podrían aportar Vaca Muerta, la producción agropecuaria y la extracción minera.
Respecto al acuerdo con el FMI, Caputo hizo las siguientes precisiones:
1. El diseño de las bandas ya estaba negociado desde agosto de 2024, pero la aprobación del programa se postergó hasta abril de 2025 por la negociación respecto al monto definitivo del crédito de Facilidades Extendidas y el adelanto extraordinario que iba a conceder el board para fortalecer las reservas y abrir el cepo.
2. Argentina cumplirá las metas previstas para 2025, y este objetivo se podría alcanzar a fin de año. Hay una meta de reservas que está prevista para junio (4.000 millones de dólares), pero su postergación no significa un incumplimiento con el programa.
En cuanto a la posibilidad de acceder a una ayuda especial de la secretaría del Tesoro, en caso de un shock externo, Caputo aseguró que ese tema ya fue conversado con Scott Bessent durante su reunión en Buenos Aires.
Bessent ayer anunció que la Secretaria del Tesoro podría rescatar la economía argentina si un shock externo afecta su plan de ajuste. Esa eventual iniciativa de Estados Unidos fortalece el programa económico diseñado por Milei y Caputo, en un momento de incertidumbre global por las iniciativas proteccionistas que lanzó Trump a principios de abril.
“Si Argentina lo necesita, en caso de un shock externo y si Milei mantiene el rumbo, estaríamos dispuestos a utilizar el FSE”, dijo ayer Bessent en referencia al Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro de Estados Unidos, durante su exposición en el mismo hotel que hoy utilizó el JP Morgan para recibir a Caputo.
Durante su exposición, Caputo ratificó su estrategia para reducir la carga impositiva. El ministro de Economía confirmó que deberá haber fortaleza en las reservas del Banco Central, antes de poner en marcha esa reforma estructural que está en el programa acordado con el FMI.
En este sentido, Caputo explicó:
1. La reforma tributaria abarcará las retenciones al campo y el impuesto al cheque.
2. Las provincias tienen que hacer lo propio con ingresos brutos.
3. Más adelante, con la consolidación del programa económico, se avanzaría con la reforma jubilatoria y laboral.
A su turno, Bausili explicó el sistema de bandas para el tipo de cambio, mientras que Daza y Quirno describieron ciertos aspectos técnicos del plan de ajuste. Al concluir la cita organizada por el JP Morgan, los inversores se mostraron satisfechos con las explicaciones de Caputo y su equipo económico.
Cerca de las 18.00 (una hora más tarde en Argentina), una combie negra estacionó frente al hotel Hyatt de Georgetown. Allí se subieron Caputo, Bausili, Daza y Quirno rumbo al edificio del FMI, ubicado en la 19 y Pensilvania. Cerraban la jornada con un encuentro oficial con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo.
Georgieva fue una aliada estratégica de Argentina en las negociación y Caputo abrirá la reunión agradeciendo sus buenos oficios.