Caputo descartó cambios en el esquema cambiario luego de las elecciones

El Gobierno salió a descartar cambios en el esquema de flotación entre bandas del dólar luego de las elecciones legislativas de octubre, tras una semana en que el tipo de cambio bajó luego de varias semanas de tensiones cambiarias que hizo orillar a la moneda norteamericana hacia los $1.400 pero que cayó luego del acuerdo con el FMI, a fines de la semana pasada.

En una reciente intervención en el canal de streaming Carajo, Luis Caputo y Santiago Bausili ofrecieron un panorama claro sobre la política cambiaria y las expectativas post-electorales en Argentina, particularmente respecto a la estabilidad del régimen cambiario. En su exposición, Caputo dejó en claro que, pese a los rumores y las especulaciones que circularon durante la campaña electoral, “no habrá ningún cambio, no va a pasar nada” en cuanto al esquema cambiario.

Según el ministro, los resultados alcanzados por el actual régimen ya demuestran su efectividad, y las declaraciones en contrario carecen de fundamento. “Nosotros decimos exactamente lo que vamos a hacer”, enfatizó, refiriéndose a la continuidad de la política sin modificaciones post-elecciones.

Por su parte, Santiago Bausili, presidente del Banco Central, explicó que la estructura de bandas cambiarias amplias está pensada justamente para facilitar una transición natural hacia un nuevo régimen sin generar “nerviosismo” en el mercado. El objetivo, explicó Bausili, es que las bandas “se alejen progresivamente hasta volverse irrelevantes”, lo que permitiría que el tipo de cambio fluya libremente. “Con cualquier cambio de régimen, el mercado se pone nervioso”, señaló, subrayando que el actual esquema está diseñado para evitar esa incertidumbre, algo clave para mantener la estabilidad financiera y cambiar las expectativas de los actores económicos.

En cuanto a las expectativas de los empresarios sobre el tipo de cambio, Caputo también abordó el tema del traslado a precios de la suba del dólar, algo que ha generado inquietudes en varios sectores. Aclaró que, si bien el dólar continúa fluctuando, “volatilidad puede haber”, pero enfatizó que “lo importante es el acostumbramiento empresarial”, que debe adaptarse a la idea de que el dólar puede subir o bajar sin que necesariamente se traduzca en aumentos de precios.

“Al no haber déficit ni emisión monetaria, es decir, al no haber convalidación monetaria”, la inflación no necesariamente tiene que seguir esa dinámica, agregó Caputo, haciendo referencia a los temores previos, como los que surgieron en marzo, cuando se anticipaba un incremento inflacionario mensual del 5% que finalmente no se materializó.

“El consumidor va al supermercado y hay más competencia, ya no tiene ese temor de que si va al día siguiente todo esté más caro”, explicó, aludiendo a cómo la competencia y la transparencia de los precios han generado una dinámica más saludable. Para ilustrar este cambio, mencionó una conversación con un gerente de supermercado que le informó que algunas empresas tradicionales que aumentaban sus precios con cada variación del dólar “ya no están en el mercado” y que ahora los consumidores prefieren marcas alternativas, como los fideos italianos.

Además, Bausili presentó una nueva medida en el ámbito financiero: la creación de un “cheque electrónico en dólares”. Este instrumento, utilizado especialmente por pymes, se lanzó con el fin de ofrecer un canal más accesible para el financiamiento en moneda extranjera. “Hace muchos años que no existe, estaba muy restringida la operatoria en dólares en general”, detalló, subrayando que este cheque es un título ejecutivo que simplifica el proceso judicial en caso de impago. Según Bausili, los “rieles” tecnológicos estarán listos para finales de 2025, permitiendo a los bancos aceptar estos pagos electrónicos a través de home banking, lo que mejorará el acceso a financiamiento en dólares para el sector productivo.