El Gobierno canadiense confirmó este miércoles que está en conversaciones con Estados Unidos para participar en la llamada “Cúpula Dorada”, el sistema avanzado antimisiles cuya construcción fue anunciada ayer por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La Oficina del Primer Ministro de Canadá señaló en un comunicado que “el primer ministro y sus ministros están manteniendo conversaciones amplias y constructivas con sus contrapartes estadounidenses” sobre una nueva relación de seguridad y económica.
“Estas conversaciones por supuesto incluyen el fortalecimiento del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD en inglés) e iniciativas relacionadas como la Cúpula Dorada”, añadió el texto.
Trump reveló el martes que Canadá “quiere ser parte” del sistema de defensa contra misiles y que Estados Unidos está dispuesto a incluir al país a cambio de la “apropiada” compensación económica.
El presidente estadounidense cifró en 175.000 millones de dólares el coste de la iniciativa de defensa que estaría finalizada para 2029, justo en el tramo final de su mandato.
Hablando el martes desde el Despacho Oval, Trump expresó que espera que el sistema sea “completamente operativo antes del final de mi mandato”, que termina en 2029, y que tenga la capacidad de interceptar misiles “incluso si son lanzados desde el espacio”.
Es más probable que el complejo sistema tenga alguna capacidad inicial para ese momento, comentó un funcionario federal familiarizado con el programa.
Trump, sentado junto a un cartel que mostraba a Estados Unidos pintado de oro y con representaciones artísticas de intercepciones de misiles, también anunció que el general Michael Guetlein, quien actualmente se desempeña como subdirector de operaciones espaciales, será responsable de supervisar el progreso de la Cúpula Dorada.
Se prevé que el sistema incluya capacidades tanto terrestres como espaciales que puedan detectar y detener misiles en las cuatro etapas principales de un posible ataque: detectarlos y destruirlos antes de un lanzamiento, interceptarlos en su etapa más temprana de vuelo, detenerlos a mitad de curso en el aire o frenarlos en los minutos finales mientras descienden hacia un objetivo.
Durante los últimos meses, los planificadores del Pentágono han estado desarrollando opciones que incluyen interceptores basados en el espacio, que el funcionario federal describió como opciones de costo medio, alto y “extraalto”. El funcionario habló bajo condición de anonimato para detallar planes que no se han hecho públicos.
La diferencia en las tres versiones se basa principalmente en cuántos satélites, sensores e interceptores basados en el espacio se comprarían.
La Oficina de Presupuesto del Congreso estimó este mes que tan sólo los componentes espaciales del sistema podrían costar hasta 542.000 millones de dólares en los próximos 20 años. Trump ha solicitado un monto inicial de 25.000 millones de dólares para el programa en su proyecto de ley para recortar impuestos que ahora avanza en el Congreso.
El Pentágono ha advertido durante años que los misiles más nuevos desarrollados por China y Rusia son tan avanzados que se necesitan contramedidas actualizadas. Los satélites e interceptores adicionales de la Cúpula Dorada —donde se concentra la mayor parte del costo del programa— se enfocarían en detener esos misiles avanzados al principio del vuelo o a medio camino.
Las armas basadas en el espacio previstas para la Cúpula Dorada “representan requisitos nuevos y emergentes para misiones que nunca antes han sido realizadas por organizaciones militares espaciales”, comentó el general Chance Saltzman, jefe de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, a los legisladores en una audiencia el martes.
China y Rusia han puesto armas ofensivas en el espacio, como satélites con capacidades para desactivar satélites de Estados Unidos, lo que puede hacer que Estados Unidos sea vulnerable a un ataque.
El año pasado, Estados Unidos dijo que Rusia estaba desarrollando un arma nuclear basada en el espacio que podría permanecer en el espacio por largos periodos, y luego liberar una explosión que eliminaría satélites a su alrededor.
Trump comentó el martes a periodistas en la Casa Blanca que aún no había hablado con el presidente ruso Vladímir Putin sobre el programa Cúpula Dorada, “pero en el momento adecuado, lo haremos”.
(Con información de EFE y AP)