Pese a que el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) proyectó un aumento del 6% en la producción de leche para 2025, expertos de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) alertaron que, si bien ese dato, a priori, podría hasta mostrarse como positivo, “maquilla la realidad del sector y hasta puede confundir a un lector desprevenido”.

En este sentido, indicaron que “no avalan proyecciones optimistas sin sustento” y que “solo pueden servir como argumento para que la industria presione a la baja el precio que reciben los productores”. Indicaron que resulta que “los datos objetivos muestran un escenario muy diferente, ya que, según el propio informe de OCLA, el número de tambos en el país se redujo de 10.157 en 2023 a 9735 en 2024, lo que implica el cierre de 422 establecimientos”.

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En ese contexto, detallaron, además, que la cantidad de vacas lecheras cayó de 1.588.902 a 1.486.248 en el mismo período. “Como resultado de esta reducción, la producción total de leche registró una caída del 6,5% en 2024 respecto al año anterior”, remarcaron.

En CRA consideraron que la proyección del 6% de crecimiento “no se condice con la realidad productiva del sector y podría ser utilizada para perjudicar el precio que reciben los tamberos”

Ante este panorama que, “de alentador no tiene nada”, en la entidad ruralista expresaron una enorme preocupación ante dicha estimación. Consideraron que esta proyección “no se condice con la realidad productiva del sector y podría ser utilizada para perjudicar el precio que reciben los tamberos”.

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“El largo vía crucis que viene atravesando el productor tambero no muestra fundamento alguno para proyectar un aumento en la producción de leche en 2025. De hecho, la tendencia marca una pérdida sostenida de rodeo, una reducción en la cantidad de establecimientos lecheros -producto del abandono de la actividad de centenares de productores año a año- y una concentración en la titularidad de los tambos. Todos factores que impactan directamente en la producción futura”, enfatizaron en un comunicado.

“Alcanzar un volumen de producción similar dependerá en gran medida de las condiciones climáticas. La realidad del sector lechero es clara y requiere políticas que generen previsibilidad y sostenibilidad para los tamberos, no especulaciones que los perjudiquen”, agregaron.

Situación

En su análisis, Norberto Ferrari, coordinador de la Comisión de Lechería de CRA, aseguró que este año los números no serían tan buenos como planteó el OCLA. “El escenario actual es que partimos de un 2025 con muchas menos vacas del año pasado y la tendencia es que va a seguir cayendo. Con suerte la producción va a ser la misma del 2024. Por lo que, si podemos mantener la producción del año pasado, ya sería un buen logro”, detalló.

Si bien expresó que la producción individual de las vacas puede aumentar porque las condiciones climáticas han mejorado, al haber menos animales en ordeñe esa ecuación no daría un porcentual mayor al del periodo pasado. “El año pasado, la producción la sostuvieron los grandes tambos que tienen otra espalda financiera. La suba que plantea el OCLA está operada por el sector industrial para tratar de no subir el precio. No vemos sustento en esa información”, enfatizó.

“Queremos que crezca la lechería, queremos que no caigan más tamberos pero la realidad es que no hay ningún número que sustente ese crecimiento para este año. Es verdad que los granos están favorables pero con menor cantidad de vacas, no vemos que vaya a subir la producción”, insistió.

Ferrari comentó que en la actualidad todavía los números de los granos están favoreciendo la actividad. Un último informe del INTA habla que la ecuación ahora cierra: “Los costos, con la quita de retenciones, estarían subiendo 1,23% en promedio, según es la escala que tengas. Sigue siendo buen número para el tambo, la conversión es muy buena, faltaría que se acomode sobre todo en algunas regiones el tema de sequía. Eso va a afectar también el crecimiento del que habla el OCLA”.

Por último, el experto aseguró que este es más bien un “año bisagra”, donde si se llegara a estabilizar la producción, en el 26 podría empezar a crecer. “Siempre bregamos por el crecimiento de la lechería. Como bueno, apuntamos que este 2025 nos estabilicemos y así el año que viene poder comenzar a crecer”, finalizó.