Cuando falta menos de un mes y medio para que se ponga en marcha el sistema de trazabilidad individual, electrónico y obligatorio para el ganado bovino, crece la preocupación e incertidumbre en el sector ganadero por cómo se va a llevar a adelante la implementación del sistema. Desde Jujuy, pasando por el Litoral y yendo hasta el sur de la Argentina, hay inquietud. LA NACION consultó a la cartera agrícola y aun no recibió respuestas.

Es que el Gobierno puso como fecha de inicio el 1º de marzo próximo, con cada deteste o el movimiento de terneros que se realice la trazabilidad individual electrónica desde el campo a los frigoríficos. En tanto que al 1° de julio de 2026 será obligatorio para todo el ganado.

En este sentido, Nicasio Tito, presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), transmitió las dudas y resquemores que tienen los ganaderos de esa provincia. “No hay demasiada información al respecto, hay más trascendidos que otra cosa. Hay preocupación más que nada por cuestiones operativas y de logística, porque efectivamente uno debe organizarse y saber quién va a ser el proveedor y si van a ser las veterinarias de los pueblos pero nosotros sabemos que no tienen la suficiente capacidad logística como para cubrirlo o si serán las fundaciones finalmente las que lo hagan”, dijo a LA NACION.

Opinión. El gobierno ya puede avanzar en la liberación del mercado de biocombustibles

“No sabemos quién va a ser el brazo ejecutor y quién la va a aplicar, cómo va a ser el control y la aplicación. No tenemos certezas todavía sobre la puesta en marcha de esta implementación y no sabemos cómo van a venir, de dónde van a venir y quién la va a aplicar. Esa es la gran preocupación que hay en todas las confederadas del país, desde Jujuy, pasando por el Litoral y yendo hasta el sur de la Argentina, esa es la incertidumbre”, agregó.

En la provincia de Corrientes se vive lo mismo. Miguel Güenaga, presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes (ASRC) dijo que tiene previsto reunirse con el Senasa Regional para interiorizarse porque ya empezó haber mucha consulta de productores. “No tenemos información del Gobierno sobre la implementación. Esto era sabido que iba pasar, por qué esas decisiones inconsultas llevan a generar mucha duda”, señaló.

En esa línea, Martín Rapetti Erro, dirigente gremial de ese distrito, aseguró que “no hay ningún avance”. Según comentó, en la Secretaría de Agricultura le indicaron que esta semana iba a haber novedades sin embargo hoy es viernes y nada ocurrió.

Con una payada, un intendente cordobés le recordó a Milei una promesa de campaña para el campo

“Habrá que seguir esperando. Por ahora la pelota está del lado del Gobierno y por ahora lo que decidió Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) es esperar que trabajen hasta fin de mes y a principio de febrero, si no vemos ninguna novedad, hablaremos con las autoridades y veremos qué es lo que tienen dispuesto”, detalló.

“De arranque, da la impresión que están bastante desorganizados porque el tema de la distribución que se haría por las veterinarias pero sus estructuras no es general para todo el país, sobre todo en el interior profundo, donde es peor todavía. Porque hay lugares que no hay veterinarias. Por ahí va la cosa. Por ahora, nosotros quedamos en no movilizarnos y no preguntar demasiado porque, si no está la pelota la tiene el Gobierno que trabaje y que organice”, añadió.

Otro tema no menor es la gratuidad anunciada por el Gobierno de unas 15 millones de caravanas. “Hoy, un feedlot puede hacerse de 10.000 o 20.000 caravanas gratuitamente. Y por eso nosotros nos oponíamos que el Estado nos dé demasiado. La postura de CRA era clara”, dijo Rapetti

Otro tema no menor es la gratuidad anunciada por el Gobierno de unas 15 millones de caravanas. “Hoy, un feedlot puede hacerse de 10.000 o 20.000 caravanas gratuitamente. Y por eso nosotros nos oponíamos que el Estado nos dé demasiado. La postura de CRA era clara”, dijo Rapetti.

En este escenario, en el sector suponen que el plan se va a tener que postergar porque se está a solo 40 días. Mientras tanto, la comercialización de hacienda se va a seguir haciendo como hasta ahora, porque, “aquel que no las tenga todavía la caravana electrónica, no debería ser una dificultad. porque hasta el 28 de febrero continúa con su caravana tarjeta”.

La mirada de las empresas

Para las compañías proveedoras que quedaron fuera de la licitación de caravanas, “las dudas superan las certezas”. ”¿Cómo se consiguen los dispositivos?¿Dónde se deben solicitar?¿Habrá suficiente stock para satisfacer la demanda?¿Dónde los recibirán los productores?¿Quién financiará la distribución?¿Se garantizará la entrega a tiempo para evitar demoras en los movimientos de hacienda?”, se preguntó Ramiro Destefanis, presidente de Villanueva SA.

“Nos preparamos para una licitación que anticipaba las primeras entregas de caravanas electrónicas a partir del 2 de enero. Sin embargo, el proceso adjudicatorio oficial no ha concluido, y los convenios marco aún no han sido firmados”, dijo el empresario.

“Lo principal es que habiendo firmas nacionales que trabajan hace más de 25 años abasteciendo este producto en el mercado argentino, el Gobierno aprovechó muy poco su conocimiento, ya sea de los productos y la distribución. Estas empresas han sido muy poco consideradas y tenidas en cuenta para este armado de pliego. Eso nos genera bronca porque

Según dijo, la firma vende entre 700.000 caravanas electrónicas y la misma cantidad de caravanas de manejo (visuales), teniendo el 50% del mercado. “Con el conocimiento que tenemos, por la demanda que se viene en febrero, marzo y abril, estamos inundados de preguntas, consultas y quejas de veterinarios y productores por la caravana gratis del Gobierno que hoy no está y los funcionarios se manejan como si fuese todo tan fácil y no es así. El Senasa nos dice que por el momento no hay nada resuelto y que sigamos vendiendo la caravana visual”, remarcó.

“Nos preparamos para una licitación que anticipaba las primeras entregas de caravanas electrónicas a partir del 2 de enero. Sin embargo, el proceso adjudicatorio oficial no ha concluido, y los convenios marco aún no han sido firmados”, dijo Ramiro Destefanis, presidente de Villanueva SA

Obviamente, el no haber salido beneficiada a la empresa, como a otras, le perjudicó su negocio en el mercado ganadero. “Primero porque era un producto que te generaba mucha relación con tu canal veterinario con todo el resto de los productos, sumado a un trabajo de hace años de ir fomentando esta tecnología y que es seguramente hacia adonde irán todos los productores que terminarán usándola para mejorar la eficiencia de sus rodeos”, afirmó Destefanis.

En este contexto, el directivo expresó su malestar también por la manera en que se realizó el armado del pliego de la licitación. “Estuvo mal manejado. Nosotros preparamos un precio y ahí sí nos sentimos perjudicados. Porque en teoría, una empresa para seguir estando en el proceso de licitación ya debía tener una x cantidad de caravanas. Por eso, nos encargamos e importamos para tener en diciembre cuatro millones de caravanas para poder imprimir acá, pero eso fue antes de que nos digan que quedamos afuera”, describió.

“Por eso, nuestro precio fue acorde a la necesidad de tener el 2 de enero la disponibilidad de las caravanas para los productores, porque esa era la premisa del Gobierno. Nosotros nos preparamos y dimos un precio acorde para cubrir nuestros costos y luego quedamos afuera. Ahora, estamos viendo que en realidad se hubiera podido conseguir otros precios si traíamos la mercadería en marzo o abril, haber mejorado la propuesta y podido ganar la licitación, como la otra empresa nacional con la que juntamos el 90% del mercado argentino”, aseguró.