MENDOZA.- La preocupación se convirtió en una realidad cada vez más marcada. Así, sobre el terreno, en las puertas de la cosecha 2025, hay una inquietante situación en el sector primario de la vitivinicultura argentina: el abandono y la erradicación de viñedos. En este tren, Mendoza, la principal provincia vitícola del país, aparece como la más afectada. ¿Qué dicen las estadísticas más recientes a nivel nacional?: la Argentina perdió casi 5000 hectáreas en 2024 y, por primera vez, desde la década del 90, está por debajo de las 200.000 hectáreas en superficie total.
Tal como ha contado LA NACION con casos paradigmáticos en zonas exclusivas de la tierra cuyana, donde el Malbec le dio paso a emprendimientos inmobiliarios, el achicamiento de la superficie implantada comienza a ser más visible, con números concretos. Las causas son variadas, entre las que se destacan con fuerza los altos costos de producción que significa mantener vivo el negocio, principalmente entre los pequeños viñateros, según explicaron a este diario diversas fuentes del sector. Además juega un rol preponderante la concentración en pocas manos que se observa en los últimos años, con bodegueros con más espalda, que se inclinan por algunas zonas vitícolas, en detrimento de otras.
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De esta manera, de acuerdo con un documento oficial del Instituto Nacional de Vitivinicultua (INV), en 2024 se perdieron 4901 hectáreas en todo el país, mostrando además una dura fotografía del mapa argentino, al analizar la evolución en las últimas décadas: ya son 199.946 las hectáreas de viñedos, lo que representa una cifra histórica en baja. Es que, de acuerdo al estudio, en 1990 el total de la superficie de viñedos en el país superaba las 210.000 hectáreas y llegó a un pico máximo de 226.000 en 2014. El informe de INV hizo una amplia radiografía sobre la superficie en foco.
Pese a las dificultades estadísticas de épocas anteriores, se sostiene en el sector que desde 1960 hasta la actualidad la Argentina siempre estuvo por encima del piso de las 200.000 hectáreas; llegó, incluso, a un techo superior a las 300.000 hectáreas en el década de 1970.
Preocupación
“La pérdida de hectáreas es real, pero esta situación está en sintonía con la pérdida de rentabilidad del producto, que sigue dejando afuera a miles de productores de la zona este de la provincia. En contraposición, las hectáreas de producción de la primera zona, como Valle de Uco, Luján, Tupungato y Maipú, han aumentado sus hectáreas de producción. Muchas bodegas grandes han comprado o plantado nuevos viñedos, haciendo un mercado más concentrado y muchas bodegas chicas han cerrado sus puertas”, expresó a este medio Leandro Ripamonti, productor autoconvocado del este mendocino, miembro de la Asociación de Productores Unidos, que viene realizando reclamos al respecto junto con la Asociación de Productores del Oasis este de Mendoza (Aproem). “En estos momentos la actividad no es rentable en ninguna zona de la provincia por los altos costos de producción, baja en el consumo interno y por el panorama mundial que hace que la situación en el futuro pueda empeorar y dejar afuera de la actividad a muchos por esa falta de rentabilidad y competitividad por el dólar atrasado”, completó el viñatero.
“Es una tendencia que viene produciéndose. Obvio que esas hectáreas que desaparecieron eran de productores más chicos, que no estaban integrados. Sí vemos con el tiempo que se va produciendo una concentración, con menos hectáreas, pero con una producción que se mantiene o va creciendo. Este fenómeno ya se produjo en Chile y en el resto del mundo. Por eso, es importante la integración para que los productores sigan existiendo y se queden en el campo; es la única opción hacia adelante”, señaló a LA NACION Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi).
Números, en detalle
La superficie total de vid en el país al 31 de diciembre del año pasado fue de 199.946 hectáreas distribuidas en 22.039 viñedos. Hay una disminución de 4901 hectáreas (ha) y 988 viñedos respecto al año anterior. Se registró una disminución del 11% en superficie total (-24.762 hectáreas) en los últimos 10 años y del 12% en la cantidad de viñedos (3010). La tendencia indica que el tamaño de los viñedos (tmv) se ha incrementado para llegar en 2024 a 9,1 hectáreas. El tmv en el año 1990 era de 5,8 ha; en 2000 de 8 ha; en 2010 de 8,8 ha y en 2024 de 9,1 ha.
Las variedades aptas para elaboración concentran el 92,2% del total de la superficie y registraron una disminución de 4352 ha en el último año, con bajas tanto en las variedades tintas (1299 ha) como en blancas (983 ha) y rosadas (2.070 ha). Las variedades aptas para consumo en fresco y/o pasas concentran el 7,8% de la superficie total y disminuyeron 514 ha en el último año, principalmente en las variedades blancas (455 ha), indicó el informe del INV.
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Vale recordar que se registra superficie de vid en 20 provincias argentinas. El 71,4% del total de hectáreas se encuentra en Mendoza; 19,8% en San Juan; 3,5% en La Rioja; 1,9% en Salta; 1,3% en Catamarca; 0,7% en Neuquén y 0,6% en Río Negro. Estas siete provincias concentran el 99,4% del total país. El restante 0,6% se distribuye en 13 provincias: La Pampa, Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, Chubut, San Luis, Jujuy, Entre Ríos, Santiago del Estero, Misiones, Santa Fe, Chaco y Santa Cruz.
Según explicaron desde el organismo nacional, para la confección del anuario se analizó, en primera instancia, la evolución en los últimos años de las principales variables vitícolas a nivel país para después presentar los datos vitícolas del año 2024 a nivel provincial y departamental, según las distintas variables consideradas.
Así, el INV realizó, durante 2024, el operativo de verificación de viñedos, de la mano de profesionales del organismo, con el objetivo de mantener actualizado el Censo Vitícola. Al hacer foco en lo que ocurrió desde 2020 los números son aún más preocupantes. “En este operativo se verificaron 23.365 hectáreas (ha) que corresponden a 3163 viñedos, dándole fundamental importancia a las verificaciones de aquellos que no registran cosecha en los últimos cinco años, lo que permitió que se dieran de baja 1251 viñedos que corresponden a 7346 ha en todo el país”, señaló el informe oficial.
En este documento se detalló la cantidad de viñedos y superficie dados de baja, por provincia. De esta manera, Mendoza lidera el ranking con 535 viñedos menos y una superficie perdida de 3957,7 ha; San Juan, registró 308 viñedos y 2218,3 ha dados de baja, mientras que el resto del país evidenció 408 viñedos y 1170 ha menos.