Los Philadelphia Eagles vencieron a los Kansas City Chiefs por 40 a 22 en el Super Bowl 2025. Las Águilas festejaron el segundo título de su historia, luego del obtenido en 2018, mientras que Los Jefes dejaron pasar la oportunidad para conseguir su tercer campeonato consecutivo, una hazaña que aún no pudo lograr ninguna franquicia de la National Football League (NFL).
Las claves del encuentro: Mahomes errático y los de Philadelphia al acecho
Los Kansas City Chiefs llegaron al encuentro en Nueva Orleans como los vigentes bicampeones de la NFL con un objetivo: lograr su tercer título consecutivo, algo que ningún equipo consiguió en casi 60 ediciones del Super Bowl. Sin embargo, sus sueños se vieron truncados debido a la pobre actuación de su figura y lider, el mariscal de campo, Patrick Mahomes.
Cómo fue la primera mitad del Super Bowl: ventaja importante para los Eagles
Los Philadelphia Eagles tomaron la delantera en el Super Bowl LIX con una actuación dominante en la primera mitad, lo que dejó a los Kansas City Chiefs sin respuestas.
La apertura del marcador llegó a mitad del primer cuarto, cuando el mariscal de campo Jalen Hurts ingresó a la zona de anotación con la jugada conocida como “tush push”, una estrategia patentada por los Eagles que les permitió adelantarse 7-0. La ventaja se amplió en el segundo cuarto gracias a un gol de campo de 48 yardas de Jake Elliott, que colocó el marcador 10-0.
A partir de ese momento, el dominio de los Eagles se hizo aún más evidente. Patrick Mahomes, mariscal de campo de los Chiefs, sufrió una intercepción que fue devuelta 38 yardas para touchdown por el esquinero novato Cooper DeJean, quien celebró su cumpleaños número 22 con una de las jugadas más impactantes de la noche.
La situación empeoró para Kansas City en los minutos finales del segundo cuarto, cuando Mahomes lanzó su segunda intercepción, esta vez en territorio profundo de los Chiefs. El linebacker Zack Baun fue quien capturó el pase, lo que permitió que momentos después el receptor A.J. Brown atrapara un pase de 12 yardas en la zona de anotación, y elevó la diferencia a 24-0 antes del descanso.
La ofensiva de los Chiefs no logró encontrar ritmo en toda la primera mitad, con todas sus series ofensivas que terminaron en despejes o intercepciones. Mahomes también sufrió la presión de la defensiva rival y fue capturado en cinco ocasiones, lo que limitó aún más su capacidad para mover el balón.
La segunda mitad: un pequeño halo de esperanza para los Chiefs
La segunda mitad del Super Bowl LIX estuvo marcada por el dominio de los Philadelphia Eagles, que no dejaron margen para la reacción de los Kansas City Chiefs. A pesar de un intento tardío de los campeones de las pasados dos ediciones, la ofensiva liderada por Patrick Mahomes no pudo encontrar respuestas hasta bien avanzado el tercer cuarto.
El momento más esperado para los Chiefs llegó cuando Xavier Worthy atrapó un pase de 24 yardas de Mahomes, para lograr el primer touchdown del equipo. La jugada evitó que Kansas City se convirtiera en el primer equipo en la historia del Super Bowl en quedar en cero. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que fallaron la conversión de dos puntos, lo que dejó el marcador en un abrumador 34-6 a favor de los Eagles.
Este touchdown también representó la primera vez que los Chiefs cruzaron la mitad del campo y pisaron territorio rival en todo el partido, un dato que evidenció las dificultades que enfrentaron ante la defensa de Filadelfia.
Antes del único destello de los Chiefs en la segunda mitad, los Eagles habían dado un golpe prácticamente definitivo. En una jugada que podría considerarse el punto de quiebre del partido, Jalen Hurts lanzó un pase de 46 yardas a DeVonta Smith para ampliar la ventaja a 34-0. La anotación llegó justo después de que Kansas City fracasara en un intento de conversión en cuarta oportunidad, lo que aumentó aún más la presión sobre la ofensiva de Mahomes y compañía.
A falta de ocho minutos para el final, los Eagles sumaron otro gol de campo y llevaron la diferencia a 34 puntos, con un marcador en 40-6. La defensiva de Filadelfia se mostró impenetrable y frustró cualquier intento de reacción de los Chiefs, que no encontraban la forma de responder.
En los últimos minutos, Kansas City logró descontar con un touchdown de DeAndre Hopkins, quien atrapó un preciso pase de Patrick Mahomes en la zona de anotación. Fue el primer touchdown del receptor en un Super Bowl y sirvió como un pequeño consuelo en una noche difícil para los Chiefs. Con 2:54 en el reloj, el marcador quedó 40-14.
La ofensiva de Kansas City mostró signos de vida en la recta final del partido. En la siguiente posesión, Mahomes lanzó su tercer pase de anotación de la noche, al conectar un envío profundo con Xavier Worthy en la primera jugada de la serie ofensiva. Con ese touchdown, los Chiefs acumularon tres anotaciones consecutivas y acortaron la distancia a 40-22 con solo 1:48 por jugar.
El esfuerzo de Kansas City llegó demasiado tarde y la diferencia en el marcador resultó insalvable. Aunque los Chiefs intentaron reaccionar en los últimos minutos, la contundencia de los Eagles en el resto del partido les permitió asegurar una victoria dominante en el Super Bowl.