Andy y Lucas visitan 'El Hormiguero'. (Atresmedia)

El dúo gaditano Andy y Lucas fue el invitado principal del programa El Hormiguero el pasado martes. La idea era promocionar su gira Nuestros últimos acordes, que marcará el final de su carrera. Pero la protagonista de la entrevista no fue la música de los artistas, ni su trayectoria, ni sus proyectos de futuro. Fue la nariz de Lucas.

El integrante del dúo confesó detalles sobre su operación de nariz, un tema que había generado ‘debate’ desde sus apariciones públicas a finales de 2022. En pasadas apariciones televisivas, él había negado que se hubiera operado, pero esta vez contó la verdad: “Me hice una cosa estética en mi nariz. Fue culpa mía, no le hice caso a los médicos y no me puse las cremas ni las gasas”. Además, reflexionó sobre el efecto de la atención mediática que ha recibido: “Tengo hijos, una madre a la que le dio un ictus… A mis hijos les dice la gente cosas de mi nariz, cosas de drogas, cosas maquiavélicas… La educación y los valores tienen que estar por encima de una nariz”. Lucas dejó claro que esta sería la última vez que se referiría al tema de su apariencia facial. “Esta es la cara que vais a ver durante un montón de meses, no le puedo hacer otra cosa”, concluyó.

La situación de Lucas ha puesto en el foco de las noticias los riesgos de las rinoplastias, las intervenciones quirúrgicas enfocadas en realizar cambios estéticos en la nariz.

Qué es la rinoplastia

La rinoplastia es un procedimiento quirúrgico ampliamente reconocido en el campo de la cirugía plástica, destinado a modificar la forma y la estructura de la nariz. Sus objetivos principales pueden variar dependiendo de las necesidades y expectativas de cada paciente, abarcando desde un cambio puramente estético hasta la corrección de problemas funcionales que afectan la respiración.

La nariz está compuesta en su parte superior por hueso y en su parte inferior por cartílago. La rinoplastia permite intervenir en cualquiera de estas estructuras, o en ambas, para lograr una modificación integral. El éxito de una rinoplastia no solo radica en la habilidad técnica del cirujano, sino también en una planificación adecuada que contemple las características faciales únicas de cada paciente, el grosor de la piel y las expectativas realistas del resultado.

El procedimiento quirúrgico

El proceso de una rinoplastia comienza mucho antes de entrar al quirófano. Una evaluación previa detallada es fundamental para garantizar la seguridad del paciente y optimizar los resultados. Durante la intervención, el cirujano puede retirar, añadir o modelar hueso y cartílago para alcanzar la forma deseada. En ocasiones, se utilizan injertos provenientes del propio cuerpo del paciente, como cartílago del oído o costillas, para reconstruir áreas específicas.

Tras la cirugía, el paciente suele recibir férulas internas y externas que ayudan a mantener la estructura de la nariz mientras cicatriza. También es habitual experimentar hinchazón, hematomas y una sensación de congestión nasal durante los primeros días.

Posibles efectos secundarios

Como cualquier intervención quirúrgica, la rinoplastia conlleva riesgos y posibles complicaciones. Los riesgos generales son:

  • Reacciones a la anestesia: Aunque poco frecuentes, pueden incluir complicaciones cardiovasculares, respiratorias o reacciones alérgicas.
  • Infecciones: Aunque la probabilidad es baja, es esencial seguir las indicaciones del cirujano para minimizarlas.
  • Hemorragias: Durante o después de la cirugía, puede haber sangrado leve a moderado.

Y entre los riesgos concretos de la rinoplastia, destacan:

  • Problemas respiratorios: La cirugía podría alterar la funcionalidad nasal, dificultando la respiración.
  • Asimetrías o deformidades: Existe la posibilidad de que la nariz no tenga el aspecto deseado o presente irregularidades.
  • Cambios en el sentido del olfato: Aunque suele ser temporal, algunos pacientes reportan alteraciones en su capacidad para percibir olores.
  • Cicatrices visibles: En los casos de rinoplastia abierta, podría quedar una cicatriz mínima en la columela.

En el caso de Lucas, aunque el cantante no dio detalles, el problema parece haber provenido de una infección o una necrosis posterior a la operación, una complicación poco frecuente en este tipo de intervenciones.