El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, ha quitado importancia este jueves a la bronca que tuvo el miércoles en el pleno con su compañera y secretaria general del PPdeG, Paula Prado, al ofrecer una anécdota sobre Eduardo Dato, primer ministro de España durante la Restauración.
«Gajes del oficio y nada más, sin ningún problema», ha dicho Santalices este jueves –antes de reunirse con el conselleiro de cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, y el secretario xeral da Lingua, Valentín García– al ser preguntado sobre este episodio ocurrido al final del pleno.
En su respuesta, el presidente del Parlamento ha relatado lo que hizo Dato cuando visitó una exposición de Goya: «(Dato) vio un señor tirado en el suelo, que era consecuencia de una caída de un accidente, y debajo del cuadro ponía ‘Gajes del oficio'».
Con esta rápida anécdota ha respondido el presidente del Parlamento antes de su encuentro con el conselleiro de Lingua, quien precisamente este jueves arrancará los contactos con los grupos políticos para alcanzar un pacto por el idioma.
«Lo importante es el gallego», ha recalcado Santalices, mientras se dirigía a su despacho con López Campos y se declaraba como un «galleguista convencido» que tiene el «beneficio» de que piensa «en gallego».
RIFIRRAFE CON PRADO
El ‘encontronazo’ entre Santalices y Paula Prado se produjo justo antes de concluir el pleno, en medio de una bronca entre el PP y el PSdeG a raíz del uso de la palabra «dictador» para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
En cierto momento de este rifirrafe, la secretaria general de los populares acusó a Santalices de «no cumplir el Reglamento», porque no le dio la palabra pese a haberla solicitado porque se había atentado contra el «decoro» de su grupo.
Prado incluso llegó a preguntar si no la dejaba a hablar por ser diputada del PP, ya que a la socialista Lara Méndez sí la había dejado hablar. «Eso no se lo cree ni el apuntador», dijo Santalices, en tono irónico.
La dirigente popular también le dijo al presidente de la Cámara que, si tiene dudas sobre el reglamento, las consulte con los servicios del Parlamento. Tras varios minutos de bronca, finalmente Santalices dio por «zanjado» el asunto y terminó el pleno.