El miércoles 8 por la tarde, la princesa Leonor (19) llegó al puerto de Cádiz para incorporarse al buque insignia Juan Sebastián Elcano, donde hará su instrucción durante seis meses para convertirse en oficial de la Armada (igual que lo hicieron su abuelo, el rey emérito Juan Carlos, y su padre, el rey Felipe VI). Junto a sus compañeros, setenta y cinco guardiamarinas de primero, la heredera del trono recorrerá dieciocho mil millas náuticas hasta el próximo mes de junio, cuando el buque escuela llegue al puerto de Nueva York, última parada de la travesía. Durante su primer día, la princesa de Asturias participó de varias actividades de instrucción marinera y maniobra. Sin duda, la más llamativa fue la subida a uno de los mástiles, un ascenso que se produjo por una escala del trinquete, siempre con los arneses de seguridad puestos. Una vez que llegó al punto más alto, descendió por el otro extremo. Mientras ella subía, sus compañeros, todos pertenecientes a la promoción 427 del Cuerpo General y 157 de Infantería de Marina, bajaban, y viceversa. En 2022 se renovó el palo mesana, el más cercano a la popa y que funciona de tubo de escape. En 2023 se cambió el trinquete, el más cercano a la proa. Y se hizo una revisión y puesta a punto de los generadores y el motor principal, de balsas, botes y chalecos salvavidas, así como también se lijó y barnizó la cubierta y se pintó el casco para que el Elcano luciera en perfecto estado de revista en cada una de sus paradas a partir del sábado 11, día de su partida.

Durante la mañana del miércoles 8, la princesa de Asturias y sus compañeros hicieron actividades de instrucción marinera y maniobra, incluida la subida de mástiles. Con un conjunto deportivo azul de la Armada, zapatillas de escalada y arnés de seguridad, ascendiendo por las cuerdas.En su primera toma de contacto con el buque, el grupo de guardiamarinas al completo recorrió la embarcación y comprobó la impresionante altitud de los palos del velero, que miden 48,75 metros, comparable a un edificio de veinte pisos.El momento en que Leonor sube al Elcano y es recibida por su comandante, el capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo, y otros oficiales encargados de su formación.

RUTINA A BORDO

La princesa Leonor no tendrá privilegios y hará exactamente lo mismo que sus compañeros, en una rutina marcada por la disciplina y la igualdad. Se levantará a asearse y desayunar a las 6.45, para después comenzar con las actividades y las clases teóricas, que incluyen materias como Navegación, Astronomía, Meteorología, Operaciones Anfibias, Apoyos y Servicios de Combate y Maniobra. A las 12 del mediodía disfrutarán de una pequeña pausa antes de almorzar, una hora más tarde. Por la tarde, se reanudan las maniobras y las clases hasta que, a las 18, tienen tiempo libre. A las 22.30 es obligatorio que todos estén en silencio y se turnarán para hacer guaridas nocturnas de cuatro horas.

El buque escuela es un bergantín-goleta: mide 113,1 metros de eslora y tiene 4 mástiles. Es el más emblemático de la Armada española y navega los mares desde 1928.Impecable con el uniforme de gala –compuesto por chaqueta azul marino, pantalón del mismo color, camisa blanca, sombrero bicornio con el escudo de la Armada Naval en el centro y guantes blancos–, la princesa apostó por un look sin maquillaje y con un rodete bajo trenzado. Llegó a Cádiz en solitario y fue la primera de los guardiamarinas en subir a bordo.Leonor y el resto de los guardiamarinas que forman parte de la dotación del Elcano.

Igual que el resto de los guardiamarinas, Leonor dormirá en los módulos que son para tres o seis personas. También tienen la llamada Cámara de Guardiamarinas, un salón en el que comen, asisten a clases y disfrutan de los pocos ratos de ocio. El barco está dotado de sistema comunicación satelital y de conexión wifi, que no sólo hacen posible las clases on-line con algunos profesores externos al buque, sino que también les permiten una buena comunicación con sus familias en España. Será una experiencia inolvidable, tal como anunció el rey Felipe en el discurso que dio en la Pascua Militar: “Tras su paso por la Academia General Militar de Zaragoza y por la Escuela Naval Militar de Marín, como guardiamarina de primero, dentro de unos días [Leonor] viajará a Cádiz para embarcarse en el Juan Sebastián Elcano, como yo mismo hice hace casi cuatro décadas, en un viaje que está entre mis mejores recuerdos de formación militar. La mar es un aprendizaje infinito, así que te deseamos, querida Leonor, que aprovechéis al máximo, tú y tus compañeros y compañeras guardiamarinas, el conocimiento y la experiencia que os ofrece este viaje; porque os seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida”.

La travesía termina el próximo 5 de junio en Nueva York, después de haber hecho escala en Salvador de Bahía, Montevideo, Punta Arenas, Valparaíso y El Callao.Con esta aventura naval, la princesa de Asturias logrará un hito en su formación integral como futura reina y, además, refuerza su compromiso con las Fuerzas Armadas.Leonor regresará antes que el resto de la tripulación: cuando el barco atraque en Nueva York, último puerto, volverá en avión para continuar su formación en una fragata de la Armada.Uno de los camarotes en los que duermen los guardiamarinas.La princesa vive en el Juan Sebastián de Elcano sin escoltas, con ocho chicas y sesenta y siete chicos con los que recorrerá dieciocho mil millas náuticas.

REYES DE ESPAÑA: EMOCIÓN Y ORGULLO EN LA DESPEDIDA DE LEONOR, QUE PARTIÓ RUMBO A AMÉRICA

La heredera del trono y sus compañeros guardiamarinas fueron despedidos en el muelle por sus familias, en un acto presidido por los reyes de España, que estuvieron allí en su doble condición, la de monarcas y la de padres. La ceremonia, marcada por la emoción, los besos, los abrazos y hasta algunas lágrimas, tuvo lugar el sábado 11 por la mañana, momentos antes de que el buque escuela Juan Sebastián Elcano zarpara del puerto de Cádiz. “La Reina y yo queremos desearos buena mar, buenos vientos, pero, sobre todo, que aprovechéis esta etapa fundamental en vuestra formación como marinos”, les dijo el Rey en su discurso. Ante un fuerte dispositivo de seguridad, el Elcano izó las velas para vivir otra aventura que supone un hito en la formación integral de Leonor como futuro mando supremo de las Fuerzas Armadas: cuando sea reina, será también capitana general de la Armada.

Padres orgullosos, Felipe –con uniforme de capitán general de la Armada– y Letizia –vistió traje de pantalón y blusa azul– posan con Leonor.Una de las imágenes más significativas del día se dio a bordo del Elcano en la íntima despedida entre madre e hija: aunque las dos estaban emocionadas, la Reina no pudo contener las lágrimas. Felipe VI, que inmortalizó el especial momento con su teléfono celular, levanta el brazo junto a Letizia para decirles adiós a la princesa Leonor y sus compañeros. Los setenta y cinco guardiamarinas se despiden de sus familias. En el muelle, el Rey contiene a la Reina tomándola de la cintura.El 2 de enero de 1987, el entonces príncipe Felipe durante una maniobra a bordo del mismo buque, en el que viajó como guardiamarina.