Luego de que el 24 de septiembre pasado la Cámara de Exportadores de la República Argentina realizara una presentación manifestando su preocupación por la actual y complicada situación del transporte marítimo internacional de contenedores, el Gobierno prorrogó de manera automática y excepcional por 120 días corridos las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) que involucren a productos que no se exporten a granel (bolsas, bultos, etcétera) o en contenedores [por ejemplo, productos regionales como legumbres, maiz pop].

La normativa, que lleva la firma del secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, se publicó hoy en el Boletín Oficial. En la misma se da aviso a la AFIP a fin de que adopte los recaudos necesarios para la implementación de la presente medida en el Sistema Informático Malvina I (SIM) y en la Ventanilla Única de Comercio Exterior Argentino (Vucea).

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Entre los considerandos, se señaló que el transporte internacional “se encuentra transitando nuevamente severas complicaciones, producto de las dificultades técnicas y de las tensiones geopolíticas de público conocimiento, experimentando un fuerte aumento de tarifas de fletes y falta de espacio en las principales rutas mundiales”.

Dijeron que, si bien esto “resulta ajeno al comercio exportador argentino, viene generándo gran incertidumbre respecto a la posibilidad de concretar los embarques en virtud de la escasez de espacios en bodega y la drástica disminución de la disponibilidad de contenedores vacíos, conjuntamente con la constante interrupción de los itinerarios previstos y la cancelación reiterada de arribos de buques a los diversos puertos del país”

Dijeron que si bien esto “resulta ajeno al comercio exportador argentino, viene generándole gran incertidumbre respecto a la posibilidad de concretar los embarques en virtud de la escasez de espacios en bodega y la drástica disminución de la disponibilidad de contenedores vacíos, conjuntamente con la constante interrupción de los itinerarios previstos y la cancelación reiterada de arribos de buques a los diversos puertos del país”.

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Según dijeron, este escenario está “afectando severamente la operatoria de exportación y generando incumplimientos contractuales de los exportadores con sus tradicionales clientes del exterior, en virtud de las interrupciones en las cadenas de suministro acordadas conjuntamente con el vencimiento, ajeno a la voluntad del exportador, de los periodos de embarque otorgados por la secretaria a su cargo”.

“El contexto actual y desde hace unos meses a esta parte, la gran cantidad de omisiones de barcos y de numerosos roleos de cargas de exportación, tanto en el Puerto de Buenos Aires (Puerto Nuevo + Exolgan) como en las Terminales Zárate y Puerto Rosario, no parece presentar alternativas de mejora en el corto plazo”, afirmaron.

“La evaluación y comparación de los últimos años, se vislumbra que el primer semestre de 2024 no llega al 50% del promedio de los años anteriores; y siguiendo dicha tendencia podríamos esperar un año especialmente bajo de carga containerizada. A la luz de los datos brindados, la capacidad operativa de los puertos y la infraestructura logística del país no han podido compensar el desequilibrio en el flujo de contenedores”, agregaron.

En este contexto, remarcaron que “la incertidumbre, la dificultad logística y los costos extras generados por esta grave situación ocasionan severas dificultades en el flujo de exportación, con parámetros comparables a los de la pandemia reciente y las alteraciones logísticas derivadas del conflicto bélico entre la Federación de Rusia y Ucrania”.

La nueva normativa recordó que cuando se implementó el registro de las ventas al exterior de los productos de origen agrícola mediante un sistema de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) fue con el objetivo de facilitar las exportaciones, sin afectar el abastecimiento interno.

“Se deben adoptar medidas concretas para minimizar las consecuencias de la situación que presentan los transportes marítimos en el escenario de la exportación agrícola, como asimismo las restricciones aparejadas y las que afectan directa o indirectamente a la logística vinculada con barcos, puertos, plantas y fronteras, y por consiguiente, con las operaciones en sí mismas”, indicaron.