La temporada de primavera invita a mantener un jardín lleno de flores y plantas que proveen de ricos aromas al ambiente. Si bien siempre se recae sobre las más populares, dentro de la gran variedad existe una especie capaz de proporcionar beneficios para el hogar y también para mitigar algunas afecciones del organismo humano. Conocé de qué se trata y cómo podés adaptarla a tu estilo de vida.
La menta es una de las variedades más comunes de la vida silvestre y posee diferentes beneficios para la salud y también para la preservación y buena convivencia del resto de las plantas del jardín. De aroma fresco y particular, se utiliza en la gastronomía para dar sabor a ciertas recetas. Incluso, en el ámbito de la medicina, algunas culturas la usan para sanar dolencias estomacales, entre otras cuestiones.
Por qué tener menta en el jardín
La menta pertenece a la familia Lamiaceae, que comprende a una variedad de diez plantas. Algunas de ellas son la hiedra buena y la peperina. Según explicó el medio especializado en jardinería Epic Gardening, es una de las mejores especies que podrías sumar a tu jardín.
- Calma la alergia: un estudio publicado en Frontiers Pharmacology indicó que ofrece un cierto alivio frente a ciertos alérgenos, ya que contiene ácido rosmarínico que ayuda a reducir la inflamación, por lo que mejoraría los síntomas de alergia, como hinchazón e irritación en la garganta. Se recomienda tener una maceta dentro del hogar para que esto funcione.
- Previene la existencia de insectos en tu jardín: la menta es una buena opción para plantar en medio de otras especies, en particular si tenés una huerta, ya que su aroma intenso impedirá que se acerquen intrusos capaces de devorar las flores y los frutos.
Aspectos positivos de la menta para la salud
El medio especializado HealthLine, indicó que su empleo en la medicina tiene resultados benéficos, en particular cuando las personas la huelen, la aplican en la piel o la ingieren en forma de cápsulas. Recordá que antes de consumirla deberías consultar con tu médico de confianza para prevenir una reacción adversa.
Esta planta es fuente de vitamina A, antioxidantes y antiinflamatorios. Antiguamente, el té de menta sirvió como la mejor opción para absorber sus propiedades, pero desde el punto de vista médico, también se desarrollaron otros métodos para adquirirlos.
Beneficios de la menta
- Mejora la indigestión: se sugiere beber una infusión de esta planta después de cada almuerzo o cena. Es capaz de aliviar el malestar y la pesadez estomacal causados por ciertos alimentos. Incluso, relaja los músculos del intestino, por lo que limita los espasmos que provocan la indigestión y reduce la aparición de calambres y gases.
- Combate los síntomas de intestino irritable: además de aliviar la indigestión, diferentes estudios demostraron que previene y hasta disminuye las afecciones generadas por el intestino irritable. Del total de personas analizadas, el 75 por ciento respondió de forma satisfactoria y señaló que los dolores habían desaparecido.
- Mitiga dolencias en la piel: algunas cremas que ofrece el mercado y también otras de forma natural, contienen menta. El campo farmacéutico las utiliza para erradicar el acné, las cicatrices y las erupciones. No solo acelera el proceso de sanación, sino que calma el dolor.
- Mitiga los microbios: la menta es antimicrobiana. Los compuestos de las hojas tienen la capacidad de prevenir que los microbios y hongos crezcan, al tiempo que impide que aparezcan. Para ello, se sugiere aplicar aceite de este producto en la zona afectada.
- Trata las náuseas y el dolor de cabeza: un té de menta contribuye a que desaparezca la sensación de vómito. Además, calma ciertos dolores de cabeza y relaja el sistema nervioso.
- Afloja la mucosidad: oler la planta de menta ayuda a erradicar la flema y mejora la tos provocada por el resfriado.