Al menos 14 niños han muerto este pasado sábado y otras 34 personas han resultado heridas por la caída de un rayo en un campo de refugiados en el noroeste de Uganda, según han confirmado fuentes policiales.

El suceso ocurrió cuando todas las víctimas acudían a un servicio religioso en el campamento de refugiados de Palabek, hogar de más de 80.000 personas, la mayoría de ellas procedentes de Sudán del Sur.

Fuentes de seguridad han confirmado, efectivamente, que todos los niños fallecidos eran refugiados sursudaneses, todos de la tribu nuer, que estaban acompañando a los adultos en la misa, informa Uganda Radio Network.

De los heridos, siete se encuentran hospitalizados con pronóstico grave, añade la Policía.