Desde que asumió como máxima autoridad del municipio de Viamonte, Córdoba, Facundo Manzoni, ha donado $17.600.000. Hizo una promesa cuando fue electo como intendente del lugar que lo vio nacer: destinar su sueldo a las causas sociales en beneficio de la comunidad. Tras asumir redujo casi el 50% de los sueldos de los funcionarios de rango, ya que pensaba que hay “una Argentina pobre”. Su deseo es que, una vez que se vaya de su cargo, todo su esfuerzo se vea reflejado.

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A Manzoni, un productor agrícola ganadero que dejó de lado el campo para tratar de “mejorar” la vida de la gente de la localidad, lo desvela la idea de terminar con la obra de un hospital, que estaba casi en las ruinas cuando llegó al cargo. Para ese fin, también ha hecho entregas de fondos propios para agilizar el proceso. El sueldo del intendente es de 1.600.000 por mes. Explicó a LA NACION que decidió cambiar la fórmula para liquidar su sueldo y el secretario de Gobierno, lo que permitió disminuir este gasto un 50%. Manzoni se convirtió el año pasado en intendente al ganar por JxC y desplazar 20 años del peronismo en el poder local.

“¡Todos por nuestro hospital! He decidido destinar mi sueldo como intendente del mes de octubre más una donación personal de $3.000.000 para la obra que estamos desempeñando en el hospital de nuestra comunidad. Ese hospital que hace 31 años me vio nacer”, dijo el funcionario. Según puntualizó, este dinero será para hacer frente a los compromisos económicos que tiene el hospital. El proyecto es ambicioso, pero esencial para el desarrollo de la comunidad.

En julio pasado donó el aguinaldo para comprar pelotas para la escuela

“Esto me lo planteé desde el día uno cuando tomé el coraje de comprometerme y postularme. Dije que si tenía la posibilidad de ganar no le iba a cobrar ni un solo peso al pueblo por hacer el trabajo del intendente, e iba a volcar esos recursos a las instituciones que también son parte mía. En el hospital que hoy está clausurado por los derrumbes, porque estamos haciendo una obra faraónica, nací yo y lo quiero ver bien. Por eso, además de mi sueldo, hice una donación personal, porque quiero terminar la obra que es costosa y no tenemos los recursos para afrontar las obras”, indicó. El sueldo se ha destinado a la impermeabilización de los techos del hospital. Por otra parte, el jefe comunal ayudó a un colegio secundario local para que tenga conexión de Internet.

“Las instituciones de Viamonte son parte de mi vida, y soy lo que soy gracias a ellas. Por eso las quiero ver bien. Si estos recursos sirven para ponerlas de pie, ¿qué mejor? Si me preguntas si soy feliz, no. Lo estoy sufriendo, padeciendo porque el municipio no estaba en buenas condiciones, cuando lo agarramos estaba muy mal. Lo levantamos, regulamos el tema con el personal y los empleados. Estamos pagando en tiempo y forma. Lo levantamos, regularizamos el tema con el personal, los empleados, cuyos sueldos pagamos en tiempo y forma. Hemos saneado casi toda la deuda con privados”, observó.

Manzoni ganó las elecciones en su localidad con una campaña austera, de solo 43 folletos y las propuestas de puerta a puerta. “Estamos viendo que casi toda la deuda pública de a poco la vamos acomodando y, al mismo tiempo, estamos haciendo cosas que eran muy necesarias y que te consumen. Estoy seguro de que voy a ser muy feliz dentro de 37 meses y dos días cuando me vaya y se vea todo lo que hicimos. Viamonte se merece cada minuto otorgado”, resumió.

En julio pasado destinó el aguinaldo, que consistió en $718.000 para comprar 33 pelotas y 2 infladores que se donaron a los chicos de un colegio. “Luego de conocer la necesidad de materiales esenciales para que nuestras instituciones deportivas puedan continuar con sus actividades, he decidido destinar la suma de mi aguinaldo a la compra de pelotas de fútbol. La apuesta al deporte es total”, escribió en ese momento en la red social X.

En una entrevista con LA NACION, sostuvo: “Quiero que la plata del pueblo vuelva al pueblo mediante este fondo. No quiero cobrar un solo peso por hacer este trabajo, porque quiero seguir viviendo de lo mío y demostrar que la política se puede hacer de otra manera en la Argentina”. El joven afirmó que la política nacional está “llena de privilegios”, por quienes en vez de solucionar los problemas los han complicado.

“Hay una Argentina pobre, quebrada, impredecible y carente de política de Estado y de liderazgo; un 50% de pobreza, educación y salud obsoleta”, agregó.