La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó que el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, mantiene comunicación con el exgobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, a raíz del hallazgo de un campo de adiestramiento y tres presuntos crematorios clandestinos en el rancho Izaguirre, Teuchitlán.
Cuestionada sobre el caso en la conferencia de prensa matutina de este 14 de marzo, la titular del Ejecutivo reveló que Harfuch “ha hablado” con el exmandatario estatal, pero no brindó más detalles al respecto. Indicó que será tarea de la Fiscalía General de República (FGR) deslindar responsabilidades.
“Ha tenido comunicación, ha hablado con él. Nuestro interés no es político, tiene que ver con la verdad y la justicia”, declaró.
Esta es la segunda ocasión en la que la mandataria federal es cuestionada sobre los señalamientos en contra de Alfaro Ramírez. En ‘La Mañanera del Pueblo’ del jueves, apuntó que la acción más importante en el caso de Teuchitlán es conocer “realmente” qué sucedió y qué se localizó al interior del predio.
“Necesitamos la información de qué hay en el predio, qué se encontró, porque lo que hay información de los grupos de buscadores y algo del gobierno estatal, pero es importante hacer la investigación antes de plantear conclusiones. Entonces, conocer qué se encontró en el predio, antes que nada”, declaró.
Enrique Alfaro y el caso Teuchitlán
El reciente hallazgo realizado por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco no sólo ha ocasionado críticas y descontento social en contra de la Fiscalía del Estado (FE) y el gobierno federal. Gran parte de los señalamientos han sido dirigidos contra el exgobernador, a quien también responsabilizan por el aumento de desapariciones en la entidad.
De acuerdo con los señalamientos, el mandatario estatal emanado de Movimiento Ciudadano (MC) tiene responsabilidad de los hechos toda vez que asumió el cargo de gobernador de Jalisco el 6 de diciembre de 2018. Y es que, de acuerdo con las primeras indagaciones, el rancho Izaguirre fue utilizado durante su administración por un grupo criminal para adiestrar y desaparecer cuerpos humanos.
Otro hecho que destaca es que, en septiembre de 2024, dos meses antes del fin de su administración, la Guardia Nacional (GN) identificó el predio y lo catalogó como un “centro de adiestramiento”. Sin embargo, el caso fue turnado a la fiscalía estatal, quien aparentemente concluyó con la investigación sin presentar avances significativos.
Pese a las constantes críticas en su contra compartidas en redes sociales, Alfaro Ramírez ha optado por permanecer en silencio.
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