SAN NICOLÁS.- El sector agroindustrial mantiene el optimismo pese a las dificultades que enfrenta este año debido a la caída de los precios internacionales, un inicio de campaña desafiante y una presión impositiva que, aunque menor tras la baja temporal de las retenciones, sigue afectando la competitividad. A pesar de este escenario, empresarios del sector destacaron que se está avanzando en la dirección “correcta” y enfatizaron la necesidad de continuar reduciendo la carga fiscal, especialmente en lo que respecta a las retenciones. Así lo expresaron esta noche algunos de los 370 asistentes a la tradicional cena de expositores en la antesala de Expoagro Edición YPF Agro, que se desarrollará desde este martes hasta el próximo viernes en el predio ferial y autódromo de esta ciudad.

Durante el evento, que reunió a autoridades y referentes del sector, se intercambiaron visiones, preocupaciones y expectativas en un contexto que, pese a los desafíos, deja entrever ciertos signos alentadores.

Inundaciones en Buenos Aires: se frenó la cosecha de girasol y hay un trabajo contra reloj para trasladar el ganado

Francisco Farras, presidente de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), mostró una perspectiva más cautelosa. “El sector está saliendo de una sequía severa que afectó amplias zonas y, a pesar de una leve recuperación de la rentabilidad por la reducción de retenciones el mes pasado, los precios internacionales siguen siendo muy bajos. Es un año desafiante”, advirtió. Aunque las lluvias recientes han mitigado el impacto en algunos casos, los resultados seguirán siendo irregulares. En este contexto, Farras remarcó la importancia de lograr “una buena cosecha, acompañada por mejores precios y una mayor reducción de retenciones”. También alertó sobre la alta carga impositiva y señaló que “su reducción, ya sea en retenciones, impuesto inmobiliario o ingresos brutos, podría generar un impacto positivo inmediato”.

Marcelo Torres, presidente de Aapresid, brindó un panorama similar al describir la compleja realidad del campo argentino. “Venimos de cuatro o cinco años con condiciones climáticas adversas. Los precios de los granos son bajos, y aunque hay optimismo, la presión fiscal sigue siendo elevada. Hay una expectativa de que el Estado se vuelva más pequeño y eficiente, pero al mismo tiempo, hay temores de que la presión fiscal continúe aumentando”, analizó.

“La Argentina muestra síntomas claros de recuperación en algunos sectores de la industria. La agroindustria, en particular la maquinaria agrícola, ha atravesado momentos difíciles, pero también ha registrado avances notables, lo que augura un futuro de crecimiento seguro”, afirmó, por su parte, Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), en diálogo con LA NACION. En la cena también estuvieron presentes los gobernadores de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de Córdoba, Martín Llaryora; de Corrientes, Gustavo Valdés, y de Chubut, Ignacio Torres.

Funes de Rioja advirtió sobre la necesidad de monitorear la importación de partes y de maquinaria usada, ya que “esto puede afectar la producción nacional, que debe mantenerse competitiva y eficiente para crecer”. Señaló también que la recuperación industrial es heterogénea y que se espera que se consolide a lo largo del año. En relación con la competitividad, destacó que la presión fiscal en Argentina está muy por encima del promedio mundial, afectando tanto a nivel nacional como provincial y municipal. “Los costos logísticos en la Argentina son, en promedio, un 43% más altos que en los países vecinos”, agregó.

Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA)

El dirigente también subrayó la necesidad de modernizar el sistema laboral para mejorar la formalización de la economía. “La normativa laboral actual tiene entre 45 y 50 años y no se adapta a la realidad productiva del país”, sostuvo. Otro de los puntos que mencionó fue el acceso al crédito: señaló que los niveles actuales son bajos en comparación con otros países: “Hoy representa menos del 10%, partiendo de un 6%. Aunque hay avances, es necesario ampliar la oferta crediticia para impulsar la modernización tecnológica y el desarrollo del sector”.

Por último, Funes de Rioja abordó la devolución de impuestos y la problemática generada por el Impuesto PAIS: “Al pagarlo, se generaron créditos fiscales en exceso que no se devuelven, lo que provoca la pérdida de capital de trabajo y afecta significativamente el comercio exterior”.

A la derecha, Francisco Farras, presidente de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA)

Enrique Bertini, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), coincidió en su mirada optimista sobre el sector. “En general, los industriales estamos con mucho optimismo porque las condiciones climáticas han sido favorables y los cultivos presentan buenos indicadores. Además, confiamos en que el sistema financiero acompañará con buenas tasas”, sostuvo. Bertini destacó que este panorama renovado genera gran expectativa para Expoagro: “Nos reunimos con clientes, entidades financieras, industriales y proveedores, lo que marca el inicio del año comercial. Creemos que este año será mejor que el anterior, lo cual es alentador para nuestro sector”.

“Muy grave”: casi 2 millones de hectáreas están bajo el agua en Buenos Aires y alertan por importantes pérdidas

Marcelo Torres, presidente de Aapresid, y Martín Schvartzman, CEO de Exponenciar

En tanto, el presidente de Aapresid hizo referencia al contexto internacional y a la incertidumbre generada por factores externos, como las medidas de Donald Trump en Estados Unidos. “Hay una crisis estructural en los precios y los mercados, lo que nos obliga a transitar un camino complejo, aunque contamos con un sector altamente competitivo”, destacó.

Sobre la cosecha, Torres explicó que, “dependiendo de la zona, las lluvias llegaron tarde. Los cultivos que definieron su rendimiento en fechas más tardías, como algunos lotes de soja de primera, de segunda y maíces tardíos, se verán afectados en distintas magnitudes. Ahora estamos iniciando la cosecha y veremos cómo se estabilizan los rendimientos, que serán desiguales según el cultivo y la región”.