El 17 de septiembre, un ataque con explosivos contra una base del Ejército Nacional en Puerto Jordán, Arauca, resultó en la muerte de tres soldados y dejó a 28 heridos. La acción fue atribuida al Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ahora, después de un mes del atentado, difundió un video grabado con drones, en el que registraron el momento exacto de la acción terrorista. Esta publicación suscitó un intenso debate sobre la seguridad en la región y la creciente capacidad del grupo guerrillero para llevar a cabo operaciones de tal magnitud.
El ataque, ejecutado con artefactos explosivos improvisados, conocidos localmente como “tatucos” o cilindros, se desarrolló en una zona estratégica de Arauca, que se convirtió en un campo de batalla entre el ELN y las disidencias de las Farc por el control de rutas y áreas de influencia. Este departamento, que limita con Venezuela, vio un aumento en las hostilidades, a pesar de que, curiosamente, no registró una producción significativa de cultivos ilícitos durante más de una década.
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La base militar atacada se encuentra en las cercanías de una institución educativa, lo que generó un clima de pánico entre los padres de familia en el momento del atentado. La explosión causó la evacuación urgente de los estudiantes, y en su momento se reportó que al menos cinco niños sufrieron desmayos a causa del estruendo. Según las autoridades locales, el impacto del ataque no solo se mide en términos de bajas humanas, sino en los efectos psicológicos y estructurales en la comunidad.
Mientras se llevó a cabo el seguimiento de la salud de los militares, en redes se divulgaron diversas imágenes en las que se logró evidenciar que las instalaciones militares sufrieron daños significativos. La explosión rompió varios vidrios de las ventanas y provocó el colapso parcial del techo en una sección del edificio.
Así mismo, en las fotografías se aprecian vigas metálicas dobladas, presumiblemente como resultado de explosiones o impactos directos. Los escombros cubren una gran parte del área afectada y aunque las imágenes no permiten identificar en detalle todos los tipos de instalaciones dañadas, lo que se puede ver es suficiente para sugerir que el ataque tuvo un efecto profundo en la capacidad operativa de la base.
Sin embargo, la publicación del video por parte del ELN podría interpretarse como una estrategia de propaganda, diseñada para demostrar su capacidad operativa y desafiar la autoridad del Estado en un contexto donde la seguridad sigue siendo una preocupación central, teniendo en cuenta la reciente visita del presidente Gustavo Petro al Cantón de Puerto Jordán, pues el foco de atención en la región aumentó, al resultar en la necesidad de abordar la violencia persistente que afecta a los habitantes locales.
Durante su visita, el mandatario recorrió la zona afectada y sostuvo un encuentro con los soldados que permanecen en la base, en un acto simbólico de apoyo a las Fuerzas Armadas. Acompañado de altos mandos militares, Petro recorrió el lugar y se reunió con las tropas, brindando un discurso en el que reiteró el compromiso de su Gobierno con la búsqueda de la paz, pero también con la defensa del territorio.
Debido a la severidad del ataque, el presidente informó sobre la ruptura definitiva con el ELN, destacando que, durante los dos años de su administración, dicha guerrilla había demostrado desinterés por alcanzar la paz y falta de respeto hacia la vida de civiles y soldados. Este hecho cerró definitivamente cualquier posibilidad de reanudar las conversaciones con el grupo insurgente.
Cabe destacar que, desde que el Gobierno nacional suspendió el cese bilateral del fuego con el ELN, el grupo guerrillero recurrió a métodos que contravienen el Derecho Internacional Humanitario (DIH) con el objetivo de obtener ventajas políticas y estratégicas.
A principios de agosto de 2024, el ELN declaró un paro armado que mantuvo a más de 50.000 personas confinadas en el sur de Chocó durante nueve días, lo que resultó en tres muertes indirectas debido a las restricciones de movilidad impuestas. Esta acción fue percibida como una maniobra de la guerrilla para fortalecer su posición en las negociaciones de paz. Además, antes de cometer el acto terrorista en Puerto Jordán, el grupo llevó a cabo ataques que resultaron en la muerte de tres soldados y realizó más de 15 atentados contra el oleoducto Caño Limón Coveñas.