Situado en el corazón de California, emerge Solvang, un pequeño pueblo de solo 5000 habitantes que parece salido de un cuento del poeta y escritor Hans Christian Andersen y al que popularmente llama la “pequeña Dinamarca”. Su apariencia nórdica no es casual, la localidad fue fundada en 1911 por tres maestros que llegaron de Dinamarca y buscaron recrear las características de su tierra natal en el Valle de Santa Ynez. Esta es su historia.

Este poblado, cuyo nombre significa “campos soleados” en danés, mantiene las costumbres y la cultura de los migrantes daneses que lo levantaron a principios del siglo pasado en California y se convirtió en un atractivo destino turístico que cada año recibe a más de un millón de visitantes.

La arquitectura parece inspirada en un cuento nórdico

Solvang: un viaje en el tiempo, a solo dos horas de Los Ángeles

Solvang está estratégicamente ubicado: queda a solo dos horas al norte de Los Ángeles y a cuatro horas al sur de San Francisco, lo que, según destaca el sitio SolvangUsa, facilita la llegada de turistas desde las principales ciudades de California.

El estilo danés de Solvang no solo es una herencia cultural, sino también un imán para el turismo. Caminar por sus calles es sumergirse en un cuento: casas con entramados de madera, torres y molinos de viento atraen la atención de los visitantes que recorren sus callecitas a pie, ya que la ciudad ofrece estacionamiento gratuito.

Turistas recorren las encantadoras callecitas de Solvang

Además de una arquitectura diferente, Solvang también tiene una oferta gastronómica única, que convierte al pueblo en una experiencia inolvidable.

Uno de los elementos más representativos son sus panaderías, donde se pueden degustar dulces tradicionales como los aebleskivers, pequeños buñuelos rellenos de mermelada de frambuesa y espolvoreados con azúcar, el strudel de manzana y el icónico roscón con mantequilla, preparados por los habitantes de Solvang, inmigrantes llegados del norte de Europa que se instalaron en el valle.

Cultura y patrimonio danés: qué se puede hacer en Solvang

Por su pequeño tamaño, Solvang se puede explorar en unas pocas horas. Sin embargo, su oferta cultural y arquitectónica invitan a los visitantes a quedarse más tiempo y pasar varios días alojado en alguno de sus encantadores hoteles nórdicos.

En el centro del pueblo, tres molinos de viento destacan como símbolos de su identidad. En las afueras, una granja de avestruces ofrece una experiencia singular, ideal para quienes buscan algo diferente.

Solvang se caracteriza por mantener las costumbres y gastronomía danesa

Entre los sitios más emblemáticos se encuentran dos museos: el Museo de Historia y Arte Elverhoj, que celebra la cultura y la historia danesa, y el Museo Hans Christian Andersen, dedicado al célebre autor de cuentos infantiles como El patito feo, La sirenita, El traje nuevo del emperador y La reina de las nieves; entre muchos otros. Estos dos espacios reflejan conexión profunda de Solvang con sus raíces danesas.

Otro atractivo histórico es la Old Mission Santa Inés. Fundada en 1804, fue la última misión establecida en el sur de California, testimonio del encuentro entre culturas en esta región.

En Solvang todos los años se celebra el Día danés

Para los viajeros que busquen llevarse un recuerdo, las calles principales del pueblo están llenas de tiendas, decoradas al detalle, que ofrecen productos únicos: desde porcelana y zuecos hasta ropa y encajes hechos a mano, según las costumbres antiguas.

Días daneses: el principal festival de Solvang

Cada año, se celebra el Solvang Danish Days, el principal evento cultural que ya lleva 87 ediciones. En 2024 se realizó del viernes 20 de septiembre al domingo 22 de septiembre de 2024, con desfiles, degustaciones gastronómicas, música, arte y hasta la posibilidad de “vivir como vikingos”.

Otras experiencias diferentes que ofrece la ciudad son el paseo en el tranvía de Solvang, un histórico tranvía de madera tirado por caballos, y participar de un Real Ghost Hunting Tours, un recorrido práctico de caza de fantasmas por el casco histórico.