El Tribunal Constitucional (TC) ha acordado por mayoría inadmitir la recusación formulada por el PP contra la magistrada progresista Laura Díez por haber trabajado en La Moncloa, manteniéndola así en las deliberaciones sobre el recurso presentado por ‘Génova’ contra la ley de amnistía, según informa el TC.

La votación celebrada este martes se ha resuelto por 8 votos a favor de inadmitir la recusación ‘popular’ y uno en contra, el de la magistrada conservadora Concepción Espejel, que coincide con sus compañeros en que no hay motivo para apartar a Díez pero disiente de la configuración del Pleno.

En la misma línea, el magistrado conservador Enrique Arnaldo ha anunciado voto concurrente, por estar de acuerdo en rechazar la tacha contra Díez pero no en la composición del tribunal.

El TC considera que «ninguno de los argumentos examinados alcanza a constituir siquiera un principio de prueba de la falta de apariencia de imparcialidad que se alega, sin que sea admisible esgrimir diversas causas de recusación sin argumentar mínimamente las razones por las que se estiman concurrentes».

Los ‘populares’ alegaban que Díez debía quedar apartada de dichas deliberaciones por una presunta «vinculación política» con el Partido Socialista de Cataluña, la dependencia del presidente del Gobierno y del ministro de la Presidencia cuando trabajaba para Moncloa y un artículo de prensa. También le atribuían una posible intervención en relación con los indultos parciales concedidos a los condenados por el ‘procés’.

El tribunal rechaza este razonamiento porque «no se apela a una intervención acreditada y definida de la recusada, sino a la suposición de que debió intervenir en la fijación del criterio del Ministerio de la Presidencia, y no se alude a una actuación en relación con la constitucionalidad de la ley impugnada en el presente proceso constitucional, sino sobre la propuesta de indultos parciales procedente de otro ministerio, el de Justicia, que desembocó en su concesión en el año 2021».

Para el Constitucional se trata, por tanto, de «un discurso que se asienta en circunstancias hipotéticas, sobre actuaciones desconectadas del objeto del recurso de inconstitucionalidad, que no puede acreditar ninguno de los motivos de pérdida de la imparcialidad a los que los recurrentes los anudan».

En este sentido, recalca que Díez «no intervino en el asunto al que se refiere el proceso, ni pudo haberse formado criterio previo sobre el mismo», así como que el PP no pone de manifiesto que la magistrada tenga interés directo o indirecto en la causa.

El Pleno también subraya que, conforme a la doctrina del TC, «una eventual afinidad ideológica no es en ningún caso factor que mengüe la imparcialidad para juzgar los asuntos que, según su ley orgánica, este tribunal debe decidir, y no constituye por sí sola causa de recusación».

POLÉMICA INTERNA

Así las cosas, se ha repetido el ‘modus operandi’ vivido con la recusación del PP contra el presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido. El pasado 8 de octubre, un Pleno formado por 8 magistrados –todos menos Juan Carlos Campo, que está abstenido; el propio Conde-Pumpido, Díez y José María Macías, por estar recusados– rechazó la petición ‘popular’ por 7 votos contra uno, también de Espejel.

Ese Pleno llegó precedido de una polémica interna por la decisión de Conde-Pumpido de que ninguno de los tres recusados participara en el debate referido a él. Macías denunció en un escrito dirigido al propio presidente del TC que esta mecánica avocaría a que, si se rechazaban las recusaciones contra éste y Díez, ambos podrían participar del Pleno donde se dirima la suya, sin que el magistrado conservador haya podido opinar en las de ellos.

El ex vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pedía aplicar la ‘pauta Campo’ a las recusaciones. En el caso del ex ministro de Justicia, el Pleno aprobó su abstención en el primer asunto que le llegó sobre la amnistía –la cuestión de inconstitucionalidad planteada por el Tribunal Supremo (TS)– y posteriormente extendió este ‘placet’ a las abstenciones referidas a las demás impugnaciones a la ley.

Precisamente, se espera que el Pleno celebrado esta semana aplique a las demás recusaciones presentadas contra Conde-Pumpido la decisión adoptada en el cónclave del 8 de octubre.

El presidente del TC respondió a Macías que su petición quedaba denegada, «toda vez que en los incidentes de recusación que se invocan no existe identidad de sujetos ni de objeto».

En este sentido, precisó que «dos de ellas se plantean por la parte recurrente y otra por el abogado del Estado y se refieren a magistrados distintos en función de causas de recusación diferentes, con motivaciones manifiestamente distintas y fundadas cada una de ellas, en hechos también distintos».