La reciente medida del ministro de Economía, Luis Caputo, que permite la exhibición de precios en dólares para bienes y servicios, no está exenta de dudas y controversias en el sector agropecuario. Si bien el campo está “acostumbrado” a este tipo de “exhibiciones” tanto en dólares como en pesos, a partir de la resolución 4/2025 de la Secretaría de Comercio, se podrían facilitar las operaciones de insumos y maquinaria agrícola. La intención del Gobierno es facilitar el comercio interno con la posibilidad de realizar pagos en dólares con tarjeta de débito. Sin embargo, en el sector agroexportador dijeron que la disposición “excluye las operaciones de granos”, ya que estas siguen estando sujetas a las estrictas normativas cambiarias del Banco Central (BCRA).
Aunque el sector agropecuario ya opera mayormente bajo una lógica dolarizada, a partir de las exhibiciones en las pizarras de los mercados, los granos exportables están atados a un régimen diferente, según señalaron fuentes de la exportación a LA NACION. En ese sentido, observaron que, debido a la normativa general de cambios, hoy vigente, junto con las reglamentaciones de ARCA, está “prohibido realizar transacciones de compra-venta de granos en dólares”. El BCRA exige que los dólares provenientes de exportaciones ingresen a las cuentas de los exportadores y sean convertidos en pesos al tipo de cambio oficial dentro de un plazo de cinco días. Con esto, los granos siguen estando excluidos dentro de la nueva normativa.
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No obstante, fuentes del BCRA explicaron a LA NACION que si bien la resolución de Caputo se refiere a operaciones de dólar contra dólar, o peso contra peso, en la Argentina y avalado por el Código Civil, reformado a partir de DNU 70/23, actualmente el contrato es lo que vale. Según la interpretación de las autoridades monetarias, los granos e insumos se podrían pagar en dólares. Es decir, si el contrato establece que una parte le debe a la otra en dólares, el deudor extingue su obligación devolviendo dólares. No puede devolver otra cosa. Señalaron que con esta reforma se pueden pactar contratos en dólares o en lo que se quiera. En ese sentido, observaron que el sistema de facturación de ARCA permite emitir las facturas en dólares. Lo que se agrega ahora son los canales para que los pagos se puedan hacer en dólares, y los precios se puedan también exhibir en la moneda norteamericana. Destacaron también que el campo no tendría un tratamiento diferencial.
La medida la anticipó Caputo en X, donde escribió: “A partir de mañana [por hoy], los precios de bienes y servicios podrán mostrarse en dólares estadounidenses o en otra moneda extranjera, además de figurar en pesos, indicando el importe total y final que debe abonar el consumidor”. Fuentes de la Secretaría de Comercio aclararon, consultadas por LA NACION, que la norma no dispone qué tipo de cambio tendrán que usar los comerciantes.
El economista, Ernesto Ambrosetti, señaló a LA NACION que el sector agropecuario exhibe sus precios en dólares, hecho, ratificó que los insumos agrícolas sí serían alcanzados por esta medida. “Si cancelás en pesos o dólares lo podés hacer. En caso de que la resolución se aplique en el campo, no cambiaría en mucho al sector agropecuario o a quienes ofrezcan bienes y servicio del agro. La resolución no establece ni exime a ningún sector de la economía en particular. Es decir, cuando toma un servicio, compra un bien como un tractor, vehículo o agroquímico o fertilizantes, se puede aplicar. Está alcanzado cualquier sector de la actividad”, observó.
Históricamente, el sector agropecuario se ha manejado con precios de insumos estratégicos y productos agrícolas en moneda estadounidense, especialmente en aquellos que toman precios internacionales, como los granos. “El precio de los insumos estratégicos como fertilizantes, agroquímicos, fitosanitarios y maquinaria con sus repuestos y servicios de alta precisión, como el monitoreo satelital, está normalmente expresado en dólares. Esta nueva medida de la Secretaría de Comercio no genera grandes cambios para el agro, ya que en las diversas actividades productivas más del 50% de los ítems de su negocio están expresados en dólares”, agregó el economista.
En rigor, para los granos no hay ninguna flexibilización hasta ahora, lo que no quiere decir que no podría suceder en el futuro, según deslizaron las fuentes consultadas. Este régimen del BCRA sigue intacto, dado que está directamente vinculado al esquema del pago de retenciones que se hace en pesos y por anticipado, y a la administración de divisas del país.
En síntesis, el mercado de granos refleja las distorsiones propias del sistema. Los contratos de futuros en el Matba-Rofex están en dólares, pero al pagarse al productor, el desembolso se realiza en pesos. Incluso, en el caso de los insumos que se cotizan en dólares por litro o tonelada negociada, el pago final está sujeto a las condiciones del mercado local. Los granos atraviesan un proceso de pesificación obligatorio. El precio de exportación se establece en valor FOB (precio de referencia internacional), pero los exportadores deben vender esos dólares al BCRA al tipo de cambio oficial. Con esto, explicaron los expertos, el problema no es solo el precio en sí, sino las distorsiones que se generan con los múltiples tipos de cambio y las retenciones, que erosionan la competitividad del sector.