En medio de la crisis financiera que atraviesan empresas del sector agropecuario, como ocurrió con Los Grobo Agropecuaria, Surcos, Agrofina y la láctea SanCor, una nueva firma enfrentó una situación que dio que hablar en el mercado. Se trata de la industria láctea Verónica Saciafei, de la familia Espiñeira, que elabora quesos, leche, manteca, dulces y otros productos lácteos, que destina tanto al mercado interno como externo. Según se desprende de la central de deudores del sistema financiero del Banco Central (BCRA), presentaba hasta ayer cheques rechazados por $461.742.259,83. La firma tiene su sede en la localidad de Lehmann, Santa Fe.

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Fuentes cercanas a la firma aclararon a LA NACION que lo que pasó se trató de un caso muy puntual con una entidad bancaria hace 15 días y que la situación ya estaba regularizada. Indicaron que está cumpliendo con sus compromisos y negaron una situación de crisis financiera. Señalaron que, en unos días, el informe de la central de deudores que emite los informes de los cheques rechazados y las deudas financieras de la entidad, deberían desaparecer, cuando las entidades bancarias informen al BCRA los pagos realizados. Precisaron que cuando se alertaron de la situación regularizaron esto de manera inmediata con la entidad bancaria en cuestión. En la central de deudores del BCRA el nivel de riesgo es 1.

Verónica Saciafei también acumula una abultada deuda financiera con diferentes entidades bancarias. Según un informe de Nosis, el total de la deuda financiera de Verónica Saciafei es de $9.224.334.000: sus compromisos mensuales son de $287.662.535.

Cheques

En total, la firma emitió 142 cheques en el último tiempo que fueron reportados por los bancos emisores e informados al Banco Central a través del sistema aplicativo. Dentro del historial figura el primer cheque rechazado el 3 de febrero por $23.124.801,63. El motivo del rechazo, así como sucede con el resto de los más de 140 talones emitidos, es por falta de fondos. Entre el 12 de febrero y el 20 de febrero se informaron las últimas tandas de cheques rechazados por las entidades bancarias. Sin embargo, hasta este viernes, la firma acumulaba 131 cheques rechazados por $446.059.716,84.

Verónica Saciafei también acumula una abultada deuda financiera con diferentes entidades bancarias

Según consta en Nosis, el último pago regularizado registrado data de mazo del 2024. Los aportes de la seguridad social informados entre abril de 2024 y hasta enero de 2025 no registran pagos. Los aportes de la obra social no registran pagos desde noviembre pasado a enero de 2025. En cambio, las contribuciones patronales de la obra social, registran pagos parciales desde abril 2024; en diciembre 2024 y enero 2025 no registran pagos.

La deuda financiera, que asciende a $9.224.334.000, está compuesta por un 25% con el Banco Nación; un 17% con el Banco CMF SA; un 16% el Banco Galicia; un 13% Catalinas Coop.;10% el Credibel SA. El 19% restante está integrado por otras entidades financieras como CVCC Concepción (6%), Trend Capital SA (4%), Libertador Factoring SA (3%), BLM Servicios (2%), Seilop (2%), Solventa S.A.S. (1%) y Banco Macro (1%). Los datos reflejados anteriormente son a diciembre 2024 y están catalogados como “en una situación normal”, de deuda.

Fuentes al tanto del mercado lácteo señalaron a LA NACION que la situación que atraviesa la firma es muy compleja, dado que tiene una estructura de personal muy grande. Hoy la firma debería superar más de 1 millón de litros de leche, sin embargo, recoge para procesamiento la mitad de esos valores. Remarcaron que la empresa no tiene una diversidad de productos suficiente para aumentar los ingresos.

En 2019, tal como publicó LA NACION, la firma pidió ingresar en un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC)

La firma, nacida en 1923 en el pueblo de Verónica, provincia de Buenos Aires, y a quien debe su nombre, surgió como una modesta empresa láctea familiar. Posteriormente fue adquirida por una familia de inmigrantes españoles de Galicia, quienes en los años 60 la reubicaron en la cuenca lechera del centro de la provincia de Santa Fe. A partir de ese momento, la compañía experimentó un crecimiento sostenido, diversificó su producción y amplió su alcance, hasta consolidarse como una de las marcas lácteas más reconocidas del país.

De su página oficial se desprende que la compañía láctea ha forjado un legado basado en el saber acumulado y en la fidelidad a valores sencillos y genuinos que se remontan a sus orígenes. En 2019, tal como publicó LA NACION, la firma pidió ingresar en un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) aunque no paró la producción. En ese momento, indicaron, la crisis fue debido a la merma de la producción, la baja de los precios y el impacto del clima sobre la producción.