SANTA FE.- La policía santafecina detuvo, pero después la justicia los liberó, a diez personas que realizaban trabajos de carga de granos almacenados en un galpón de Villa Gobernador Gálvez, hacia un camión con acoplado que, se presume, era soja que habría sido robada de vagones de un tren que con esa oleaginosa se dirigía hacia puertos del Gran Rosario.

Según coinciden informes conocidos este viernes, la primera estimación de los investigadores fue que podría tratarse de la carga –unas 1000 toneladas de soja– que unos días antes fue robada de una formación del Ferroexpreso Pampeano S.A, que un grupo de delincuentes tomó por asalto cuando la misma se dirigía hacia los puertos ubicados en la costa del río Paraná, entre Timbúes y Arroyo Seco, donde está ubicado el principal polo oleaginoso del país.

Efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) realizaron el operativo. “Los hallamos in fraganti y enviamos las actuaciones a la Justicia”, dijo una fuente vinculada con la investigación.

De las actuaciones surge que personal policial pudo comprobar que había vecinos de la zona de Marcos Paz y Netri, en la misma Villa Gobernador Gálvez, que estaban acopiando granos en bolsas de arpillera.

Además, el camión al que estaban cargando la soja era un Mercedes Benz 1114 con acoplado, aunque también se comprobó que se había realizado una carga de granos en un automóvil Peugeot 504.

Tras evaluar el contenido del expediente, el fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Adrián Mac Cormack, les formó causa a los diez involucrados por encubrimiento con ánimo de lucro, ya que estaban en poder de la soja robada el sábado pasado. No obstante, fueron liberados sin perjuicio de la prosecución de la causa.

Operativo de la policía santafecina

Como informó este diario, este caso de inseguridad fue denunciado por la empresa Ferroexpreso Pampeano S.A., dedicada al transporte de cargas por tren. Según consta en el acta policial, un grupo de delincuentes tomó por asalto una formación de más de 60 vagones. Del total de la formación, los delincuentes pudieron saquear 26, alzándose con un botín de 1000 toneladas de soja.

Si bien el hecho se difundió en las últimas días, el robo se produjo el sábado 26 de octubre, cuando el tren circulaba por las vías situadas en la villa La Tablita. Lo que hasta el momento trascendió fue que los ladrones aprovecharon que en ese tramo la formación viaja a baja velocidad, y cortaron las mangueras del sistema hidráulico de frenos.

Con los vagones quietos, los delincuentes abrieron las boquillas de varios vagones y su contenido cayó a orillas de las vías; inmediatamente, un numeroso grupo comenzó a cargarlo en bolsas, lo que da muestras de la organización pergeñada para cometer el ilícito.

Durante el asalto, parte de la soja quedó desparramada en el suelo, lo que provocó que, más que un simple robo, muchos lo consideren un acto de pillaje. “La imagen era caótica, como si se tratara de una playa de arena”, describieron testigos. Los delincuentes utilizaron baldes para acarrear la carga y, posteriormente, camionetas sin patente se acercaron al lugar para recoger lo que podían”, relataron vecinos de la zona.

En tanto, Luis Carello, apoderado de la compañía, explicó que “los trenes tienen un sistema de frenos neumáticos. Si perforás el tubo de aire, se escapa el aire y el tren se detiene automáticamente”, como aparentemente ocurrió.

El grano, según confirmaron fuentes consultadas por este diario, es propiedad de Cofco y Agricultores Federados Argentinos (AFA). “Quedó esparcido, lo que permitió que decenas de personas, equipadas con bolsas, comenzaran a recogerlo”, indicó un vocero de Ferroexpreso Pampeano, quien instó a las autoridades a identificar y detener a los compradores del grano robado, porque “es inconcebible que no se haya detectado quiénes son los responsables de reducir los granos, ya que sin ellos estos delitos no se llevarían a cabo”, subrayó. La mercadería tiene un valor estimado en unos 350.000 dólares.

De acuerdo con lo expresado por miembros de la empresa de transporte, la forma de actuar de los delincuentes es común en esos tramos de la vía férrea. Pero ese “modus operandi”, que quedó en evidencia, ya que los ladrones quedaron grabados en videos filmados por los propios operarios, también se ejecuta en otras partes de la provincia.

En Santa Fe

Casos similares ocurren con frecuencia en los barrios del Oeste de la capital provincial, donde las formaciones del Belgrano Cargas son sometidos a diversos engaños, como la colocación de una serie de obstáculos en su recorrido por el barrio Santa Rosa de Lima (sur oeste), que obligan a la detención de la formación, que luego es saqueada.

También debe señalarse que más allá de las denuncias, con las evidencias fílmicas y/o fotográficas, pocas veces concluyen con la detención de los vándalos.

En las últimas horas trascendió que directivos de la empresa ferroviaria víctima del robo dejaron trascender una hipótesis: el cereal que aquí se roba de los vagones se contrabandea a Paraguay. No obstante, se trata de una especulación que no avala la Policía, ante la falta de elementos para resolver estos casos.