CÓRDOBA.- Este mes se registraron aumentos en el precio de la carne vacuna al consumidor. Como informó este medio hubo incrementos del 5 al 7%. Los especialistas ya lo habían previsto porque venía rezagada respecto a la inflación, lo que complicaba la ecuación económica del primer eslabón de la cadena, los productores.

En el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea, advierten que, en un contexto de recuperación macro en este 2025 y de “moneda fuerte”, hay que tener en cuenta cómo van quedando los valores de la hacienda en dólares, ya que, si quedan “caros” en relación a otros países de la región exportadores como Uruguay, Paraguay y Brasil, el sector pierde competitividad en las ventas afuera, lo que “tarde o temprano también marca un nuevo techo para que la hacienda siga aumentando”.

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El economista Franco Artusso, investigador del sector agroindustrial del Ieral, repasa que el año pasado la sustitución del consumidor de la carne por otras más baratas, como pollo y cerdo, puso un “freno a los incrementos en el mostrador y, más abajo en la cadena, al precio que reciben los productores por los animales vivos” (medido según la cotización del novillito en pie en el mercado de Cañuelas, categoría animal que constituye el principal costo de producción de la carne que se destina al mercado interno).

En ese marco, tanto los precios al consumidor como al productor corrieron por detrás de la inflación la mayor parte de los meses del 2024. Recién en noviembre comenzaron a observarse algunos aumentos del novillito por encima de la inflación lo que, sumado a la mayor tracción de la demanda por las fiestas, explicó la suba de la carne al consumidor en diciembre, que fue del 13% intermensual nominal en promedio para 20 cortes.

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“Sin embargo, nada impidió que los dos precios de referencia de la cadena terminaran el año con un fuerte retraso respecto al IPC -precisa Artusso-. Entre diciembre de 2023 y el mismo mes de 2024 el IPC aumentó 117,8%, la carne en mostrador 81,8% y el novillito 65,6%, lo que deja un atraso de 36 y 52 puntos contra la inflación, respectivamente”.

“Resulta lógico que las carnicerías trasladen estos mayores costos al mostrador y que parte de la suba (sobre todo la de las últimas semanas) se esté viendo recién los primeros días de este mes”, indica el economista

Este año arrancó con un nuevo aumento del novillito en el Mercado Agroganadero (MAG) de Cañuelas, del 1,6% nominal intermensual en la primera semana de enero versus la primera de diciembre, del 2% en la segunda, del 8,7% en la tercera y del 4% en la cuarta. “Resulta lógico que las carnicerías trasladen estos mayores costos al mostrador y que parte de la suba (sobre todo la de las últimas semanas) se esté viendo recién los primeros días de este mes”, indica el economista.

Este año arrancó con un nuevo aumento del novillito en el Mercado Agroganadero (MAG) de Cañuelas, del 1,6% nominal intermensual en la primera semana de enero versus la primera de diciembre, del 2% en la segunda, del 8,7% en la tercera y del 4% en la cuarta

En promedio, el aumento del novillito fue del 5% intermensual en enero (versus promedio de diciembre 2024), cifra que se ubicaría nuevamente por encima de la inflación esperada para ese mes, que estaría en torno a 2,5%, “lo que constituye una muy buena noticia para los productores ganaderos que necesitan recuperar lo perdido contra la inflación el último año”.

Artusso sostiene que, en la medida que continúe la mejora del poder de compra de los salarios, el precio de la carne es uno de los que debería recomponerse incrementándose más que el resto de los bienes porque “detrás del mostrador” hay una cadena de negocios que “necesita recuperar márgenes”. Admite, en esa línea, que la recuperación de los ingresos viene lenta y eso ralentiza el proceso: “Si la demanda final no tracciona, ajusta el consumo y las carnicerías no venden”.